A 40 años del Golpe Militar la muerte del Presidente Salvador Allende ha vuelto a ser noticia. Varios actores políticos e investigadores han cuestionado la tesis del suicidio, afirmando que existen una serie de antecedentes para dar pie a una reapertura del caso que mantiene el Juez Mario Carroza que fue sobreseído de forma definitiva por la Corte Suprema en junio de este año.
En ese marco, el médico forense Luis Ravanal y el periodista Francisco Marín, presentaron este lunes una amplia investigación en un libro titulado: “Allende yo no me rendiré”, en el que se revelan importantes testimonios de quienes aseguran que el presidente luchó “hasta las últimas consecuencias”. Pero además, en el documento se presentan pruebas tanatológicas que no se han difundido en la prensa y que podrían reconfigurar la versión de su muerte.
En esa línea, el especialista indicó que “el otro gran descubrimiento y aporte que comprueba nuestra tesis de que Allende no se suicidó tiene relación con el informe pericial químico realizado por el experto químico, Leonel Liberona Tobar, el informe 298 de 2011, donde se señala que en la muestra número 3 de la zona de la frente pudo descubrir importantes residuos de pólvora que corresponden a un disparo hecho a corta distancia, este disparo hecho en la zona de la frente es concordante con el orificio de salida descrito en la autopsia de 1973”.
Francisco Marín, en conversación con Radio Universidad de Chile, indicó que estas nuevas evidencias podrían influir en la decisión del Máximo Tribunal y que esperan que éste acoja un recurso, presentado por los querellantes, que busca la reapertura de la causa donde se investigan las reales razones de la muerte del Presidente.
Por esto, el periodista y uno de los autores del libro explicó que “nosotros estamos luchando contra 40 años de mentiras, de omisiones y creemos haber establecido que el Presidente Allende no se suicidó, porque es imposible que un perito forense arriesgue su vida para mentir señalando que en 1973 describiendo que tenía un orificio de salida. Esperamos que la Corte Suprema acoja el recursos de casación y ante la evidencia que existen pruebas contundentes de que el ex Presidente Allende fue ultimado, continúe con la investigación”.
“Así, se sigue poniendo en duda la consensuada historia oficial, real e irrebatible”, señaló Marín, quien indicó que se deben evidenciar las diversas inconsistencias que existen en este relato y develar la verdad en uno de los hechos más relevantes de nuestra historia reciente.