La nueva norma salmonera permitiría elevar la producción en ciertas concesiones, pese que una empresa haya tenido malos desempeños sanitarios el año anterior. Esto, en la idea de que las compañías se organicen para definir los barrios que serán potenciados.
Desde 2010, los actores de la industria salmonera alcanzaron un acuerdo que permitía reactivarla, luego dela crisis del Virus Isa, mejorando las normas sanitarias y laborales.
Para Alejandro Salinas, del Observatorio laboral de Chile, OLACHA, estamos ante un gran retroceso y una inconsistencia importante del gobierno.
“Si bien esto se aprobó el 2010, en la última etapa del gobierno de Bachelet, los sucesivos ministros del trabajo del actual gobierno desecharon la implementación del reglamento que posibilitaba que efectivamente existiesen los resguardos necesarios para poder desarrollar este control sobre las condiciones laborales”, expresó.
Juan Carlos Cárdenas, de Eco Oceanos, comentó a Radio Universidad de Chile que lo que se busca es volver a hacer caer sobre los chilenos y especialmente sobre los trabajadores de la industria su crisis financiera, producida por su pésimo desempeño social y sanitario.
“Eso lo pretenden hacer nuevamente, ya que en la actualidad la industria salmonera se encuentra iniciando una nueva crisis, esta vez de carácter sanitario y financiero. Por lo tanto, es un intento de transferirle los costos de la crisis de la industria salmonera a los contribuyentes chilenos, al Estado y a los trabajadores”, alertó.
La nueva norma la podrán acoger de manera voluntaria las empresas. pero deberán ponerse de acuerdo cuando se quiera explotar con mayores densidades un barrio en particular, ya que la idea central es fomentar una supuesta autorregulación.