Un año negativo se proyecta para los precios de las principales materias primas a nivel mundial. Esto, porque el precio de los commodities se fija de acuerdo a los mercados internacionales, los que han mostrado un desalentador panorama.
Entre los principales factores que explican el fenómeno destaca el bajo crecimiento que mantendrá Europa durante 2014, disminuyendo el consumo de parte del 33 por ciento de la población mundial. Estados Unidos, por su parte, cuenta con menos liquidez de divisa, producto de que la inversión desde el Banco Central va en retirada.
En Chile, el cobre ha sufrido la baja del 4,11 por ciento en enero, producto de la reducción de demanda desde China, su principal comprador.
El académico de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago, Víctor Salas, indicó que, si bien, se producirá un aumento en las exportaciones, esta será a bajo precio.
“Va a crecer la cantidad demandada, los países siguen creciendo, pero el precio se va a contener, sin caer pero disminuyendo, lo que significa que la exportación crece en cantidad pero con menor recaudación”, indicó.
Respecto de las consecuencias que ocasiona el descenso de los precios del cobre, el economista señaló que “es necesario desarrollar una estrategia de inserción económica internacional distinta, que implique fortalecer la innovación tecnológica y el aumento de los capitales”.
En esta misma línea, el también economista y analista del grupo Nueva Economía, Hernán Frigolett, apuntó que Chile debe diversificar sus exportaciones: “La capacidad de diversificar sus exportaciones es importante, compensar el ciclo a la baja del cobre, sin posibilidad de incrementar los volúmenes, para equiparar los ingresos. Hay que resurgir exportaciones de industria manufacturera, bastante alicaída por la competitividad”.
Según los datos que refleja el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMACEC), se prevé una proyección de crecimiento anual para 2014 entre un intervalo del tres al cuatro por ciento, cifra que según experto en economía, Roberto Meza, es positiva, pero resulta compleja.
“No sólo crecemos menos, sino que tenemos más desaceleración, las cosas estarán más caras, viene una inflación inyectada por precios internacionales, se va a encarecer el petróleo, un momento económico complicado el 2014, no tan bueno como los dos últimos años”, dice.
Por otro lado, respecto del rendimiento del gas natural, se registra un aumento del orden de 19,51 por ciento dado por la ola de frío en Estados Unidos, registrando en la última semana de enero los precios más altos en cuatro años. Mientras que el oro fue uno de los productos que se destacó por haber crecido a tres por ciento al cierre de mes.
Esto, porque se trata de un bien de refugio en momentos de inseguridades en los mercados internacionales, por lo que no tiene grandes variaciones.
Dado el escenario actual, el director de Comercio Internacional de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (Cepal), Osvaldo Rosales, anticipó el panorama aconsejando que América Latina atienda a la innovación tecnológica, además a la promoción de políticas industriales.