Desde distintas organizaciones y entidades se ha denunciado que la caza “científica” de ballenas que practica el gobierno de Japón es sólo una “fachada para encubrir operaciones de carácter comercial que violan la moratoria global”.
Esto, por la escala comercial de las cuotas de captura, las cuales son establecidas por factores ajenos a la investigación científica, como la capacidad de procesamiento de carne y productos de ballenas de la flota ballenera japonesa.
Es por esta razón que el Gobierno de Australia presentó un alegato en contra del gobierno nipón, para detener la caza de cetáceos en la Antártida; la cual será apoyada por una campaña que pretende enviar cien mil firmas a la CIJ.
Elsa Cabrera, directora del Centro de Conservación Cetácea, explicó los precedentes que se esperan sentar con este fallo: “lo que creemos importante, uno es informar al público de manera masiva, ya que el 31 de marzo se va a dictar un fallo que será histórico no sólo para las ballenas, sino también va a sentar las bases de lo que son los principios éticos de la investigación científica, va a sentar principios sobre lo que es la gobernanza del océano austral, un área marina que tiene protecciones especiales bajo el Tratado Antártico, y también creemos que es importante que la Corte Internacional reciba un mensaje de la comunidad antes de dar este fallo”.
A su vez, Juan Carlos Cárdenas, director del Centro Ecocéanos aseguró que la campaña busca presionar a los Gobiernos a inmiscuirse en este tema.
En este sentido, el especialista detalló que “es también presionar a los gobiernos que han estado un poco pasivos en esta contienda entre Japón y Australia, la cual tiene un carácter clave hacia futuro, ya que si la Corte Internacional de Justicia falla favorablemente a Japón esto va a significar la eliminación de hecho del Santuario del Océano Austral con lo cual se abre camino para la reanudación de la caza comercial de ballenas a nivel global”.
Para José Truda Palazzo, presidente del Instituto Augusto Carneiro de Brasil agregó que “Japón amenaza a los derechos soberanos de los países de la región al utilizar las poblaciones de ballenas que son compartidas de maneras no-letal para beneficio de nuestras comunidades. Es impresentable que un país hiper-desarrollado del Norte pueda venir a robarnos nuestros recursos en Antártica sin ningún control”.
Los impulsores de la campaña hicieron un llamado a la ciudadanía de Latinoamérica y otras regiones del planeta para levantar su voz y solicitar a la Corte Internacional de Justicia que cierre de manera inmediata y definitiva operaciones balleneras que amenazan la conservación y estabilidad de una zona única y especial como es la Antártica.
Las firmas serán reunidas hasta el próximo 27 de Marzo en el portal de www.cerocazadeballenas.cl y serán entregadas en el Palacio de la Paz en La Haya, donde se aloja la sede de la Corte Internacional de Justicia el 28 de Marzo de próximo.