Una anciana espera por largo tiempo a un hijo que partió a la guerra. Un día, un hombre joven y extranjero, con quien ella vive, le anuncia que el día de su retorno ha llegado. Entonces, se inician los preparativos para darle la bienvenida al hijo.
Un imaginario de guerra inspirado en el cine y un pueblo donde hablan inglés, pero que no se sabe dónde está, envuelven esa historia, que da forma a Madre he vuelto, la obra que cierra el Ciclo Político del Teatro de la Palabra.
El texto, escrito por Leonardo González, llegó a esta temporada luego de ser seleccionado por un consejo que integraban Juan Radrigán, Víctor Carrasco, Luis Barrales y Guillermo Calderón.
Para llevarlo a escena, el autor recurrió a Catalina Ramírez, quien decidió convertirlo en un montaje unipersonal, donde el único actor sobre el escenario es Marcelo Gutiérrez.
Aunque se enmarca en un ciclo de teatro y política y se inspira en el caso del detenido desaparecido Juan Maino, y la espera de su madre, Leonardo González consideró que la obra puede tener también otras lecturas.
En ese sentido, explicó que “decidí sacarlo de Chile porque, al situarlo afuera, es más fácil mirarlo con distancia e indagar sin la presión de la historia y de la comunidad, que puede decir que las cosas no fueron así o que ese no es mi país”.
“Al situar el texto fuera, cada uno lo interpreta. Hay gente que ni siquiera lo ha interpretado en relación a la dictadura militar, sino desde el imaginario universal de una madre esperando a un hijo. Creo que si diéramos la obra en otro país, por ejemplo, también se interpretaría de otra manera”, dijo en el programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile.
La obra tuvo se estrenó la semana pasada y sus autores ya pudieron recoger algunas pistas sobre su recepción. “Me dijeron que era intensa”, ejemplificó Catalina Ramírez, quien también admitió que el propósito era que algunas interrogantes quedaran sin resolver: “Las personas salen con muchas preguntas y eso es algo que me gusta mucho. No salen con nada cerrado, sino con dudas. A veces no entienden bien qué pasó y creo que esa apertura es maravillosa y es a propósito. ¿Llegó o no llegó? ¿Qué pasó? Esa ambigüedad es parte de la obra y también se produce porque un actor hace a todos los personajes, entonces uno no sabe en qué medida los otros personajes están presentes”, indicó.
Madre, he vuelto se presenta hasta el 29 de junio en el Teatro de la Palabra, ubicado en Crucero Exéter 0250, Bellavista.
Entradas: $ 6.000 general, $ 3.000 estudiantes y tercera edad.
Descuentos: $ 3.000 general, $ 2.000 estudiantes y tercera edad, comprando viernes y sábado entre 19.00 y 20.00 horas; domingo, entre 17.00 y 18.00 horas.
Una anciana espera por largo tiempo a un hijo que partió a la guerra. Un día, un hombre joven y extranjero, con quien ella vive, le anuncia que el día de su retorno ha llegado. Entonces, se inician los preparativos para darle la bienvenida al hijo.
Un imaginario de guerra inspirado en el cine y un pueblo donde hablan inglés, pero que no se sabe dónde está, envuelven esa historia, que da forma a Madre he vuelto, la obra que cierra el Ciclo Político del Teatro de la Palabra.
El texto, escrito por Leonardo González, llegó a esta temporada luego de ser seleccionado por un consejo que integraban Juan Radrigán, Víctor Carrasco, Luis Barrales y Guillermo Calderón.
Para llevarlo a escena, el autor recurrió a Catalina Ramírez, quien decidió convertirlo en un montaje unipersonal, donde el único actor sobre el escenario es Marcelo Gutiérrez.
Aunque se enmarca en un ciclo de teatro y política y se inspira en el caso del detenido desaparecido Juan Maino, y la espera de su madre, Leonardo González consideró que la obra puede tener también otras lecturas.
En ese sentido, explicó que “decidí sacarlo de Chile porque, al situarlo afuera, es más fácil mirarlo con distancia e indagar sin la presión de la historia y de la comunidad, que puede decir que las cosas no fueron así o que ese no es mi país”.
“Al situar el texto fuera, cada uno lo interpreta. Hay gente que ni siquiera lo ha interpretado en relación a la dictadura militar, sino desde el imaginario universal de una madre esperando a un hijo. Creo que si diéramos la obra en otro país, por ejemplo, también se interpretaría de otra manera”, dijo en el programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile.
La obra tuvo se estrenó la semana pasada y sus autores ya pudieron recoger algunas pistas sobre su recepción. “Me dijeron que era intensa”, ejemplificó Catalina Ramírez, quien también admitió que el propósito era que algunas interrogantes quedaran sin resolver: “Las personas salen con muchas preguntas y eso es algo que me gusta mucho. No salen con nada cerrado, sino con dudas. A veces no entienden bien qué pasó y creo que esa apertura es maravillosa y es a propósito. ¿Llegó o no llegó? ¿Qué pasó? Esa ambigüedad es parte de la obra y también se produce porque un actor hace a todos los personajes, entonces uno no sabe en qué medida los otros personajes están presentes”, indicó.
Madre, he vuelto se presenta hasta el 29 de junio en el Teatro de la Palabra, ubicado en Crucero Exéter 0250, Bellavista.
Entradas: $ 6.000 general, $ 3.000 estudiantes y tercera edad.
Descuentos: $ 3.000 general, $ 2.000 estudiantes y tercera edad, comprando viernes y sábado entre 19.00 y 20.00 horas; domingo, entre 17.00 y 18.00 horas.
Una anciana espera por largo tiempo a un hijo que partió a la guerra. Un día, un hombre joven y extranjero, con quien ella vive, le anuncia que el día de su retorno ha llegado. Entonces, se inician los preparativos para darle la bienvenida al hijo.
Un imaginario de guerra inspirado en el cine y un pueblo donde hablan inglés, pero que no se sabe dónde está, envuelven esa historia, que da forma a Madre he vuelto, la obra que cierra el Ciclo Político del Teatro de la Palabra.
El texto, escrito por Leonardo González, llegó a esta temporada luego de ser seleccionado por un consejo que integraban Juan Radrigán, Víctor Carrasco, Luis Barrales y Guillermo Calderón.
Para llevarlo a escena, el autor recurrió a Catalina Ramírez, quien decidió convertirlo en un montaje unipersonal, donde el único actor sobre el escenario es Marcelo Gutiérrez.
Aunque se enmarca en un ciclo de teatro y política y se inspira en el caso del detenido desaparecido Juan Maino, y la espera de su madre, Leonardo González consideró que la obra puede tener también otras lecturas.
En ese sentido, explicó que “decidí sacarlo de Chile porque, al situarlo afuera, es más fácil mirarlo con distancia e indagar sin la presión de la historia y de la comunidad, que puede decir que las cosas no fueron así o que ese no es mi país”.
“Al situar el texto fuera, cada uno lo interpreta. Hay gente que ni siquiera lo ha interpretado en relación a la dictadura militar, sino desde el imaginario universal de una madre esperando a un hijo. Creo que si diéramos la obra en otro país, por ejemplo, también se interpretaría de otra manera”, dijo en el programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile.
La obra tuvo se estrenó la semana pasada y sus autores ya pudieron recoger algunas pistas sobre su recepción. “Me dijeron que era intensa”, ejemplificó Catalina Ramírez, quien también admitió que el propósito era que algunas interrogantes quedaran sin resolver: “Las personas salen con muchas preguntas y eso es algo que me gusta mucho. No salen con nada cerrado, sino con dudas. A veces no entienden bien qué pasó y creo que esa apertura es maravillosa y es a propósito. ¿Llegó o no llegó? ¿Qué pasó? Esa ambigüedad es parte de la obra y también se produce porque un actor hace a todos los personajes, entonces uno no sabe en qué medida los otros personajes están presentes”, indicó.
Madre, he vuelto se presenta hasta el 29 de junio en el Teatro de la Palabra, ubicado en Crucero Exéter 0250, Bellavista.
Entradas: $ 6.000 general, $ 3.000 estudiantes y tercera edad.
Descuentos: $ 3.000 general, $ 2.000 estudiantes y tercera edad, comprando viernes y sábado entre 19.00 y 20.00 horas; domingo, entre 17.00 y 18.00 horas.
