Todavía no se cumple ni medio año del nuevo Gobierno y la lucha por ocupar el sillón presidencial en 2018 ya está desatada, tanto en la Nueva Mayoría como en la Alianza.
En efecto, esta es una de las consecuencias del escaso tiempo que dura el periodo presidencial, cuatro años que son usados para potenciar figuras o reforzar liderazgos, al alero de la presión mediática que desencadenan las encuestas de opinión.
En esta ocasión fue la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) la que detonó la carrera tanto en la Nueva Mayoría como en la Alianza, a esto se suma la premura por las elecciones municipales, comicios que serán en 2016, pero para cuya campaña los partidos ya buscan líderes para colocar en las fotos de los futuros aspirantes a alcaldías y concejalías.
Ese por lo menos es el plan al interior de Renovación Nacional, uno de los partidos que se vio más favorecido con los resultados de la encuesta CEP y donde dos figuras de esa colectividad asoman resueltas a disputar el liderazgo que hoy representa el ex presidente, Sebastián Piñera.
Ambos fueron claves para dar a sus socios de la Alianza uno de los golpes más duros de la última elección parlamentaria, Manuel José Ossandón y Andrés Allamand, arrebataron los cupos senatoriales de la Región Metropolitana a la UDI, con sendos triunfos sobre dos cartas potentes del gremialismo: Laurence Golborne y Pablo Zalaquett.
Luego de un periodo en pausa por las elecciones internas de Renovación Nacional, Manuel José Ossandón y Andrés Allamand, han aprovechado la vitrina que les da el Senado para comenzar una ofensiva sobre una serie de temas medio ambientales y de educación, además de encabezar las críticas en contra del Gobierno de Piñera.
Entre ambos parlamentarios se produjo, de manera tácita, un pacto que ha servido para ordenar además a un partido que, en estos momentos, se encuentra en una etapa de reestructuración. De todas formas, este proceso es vigilado atentamente por la vieja guardia, que, desde la comisión política del partido, visan cada movimiento que realice la directiva al respecto.
Pero, ¿es muy apresurado adelantar la carrera presidencial a tan poco tiempo de iniciado un Gobierno?, para el secretario general de RN, Mario Desbordes, este es un proceso natural e inevitable, “los partidos políticos necesitan proyectarse y la proyección principal se da a través de sus liderazgos y los liderazgos más obvios se dan a través de los candidatos presidenciales”, afirmó.
Ossandón y Allamand son dos nombres de peso al interior del partido, que si bien hasta ahora se han movido bajo las normas del juego limpio, pueden provocar roces internos a futuro.
Esto fue descartado por el propio Desbordes quien señaló que RN es un partido unido y que está preparado para respetar todo tipo de liderazgos, incluso aquellos que no pertenezcan a la colectividad.
En ese sentido reafirmó la necesidad de ser cuidadosos en este proceso “no podemos darnos el lujo de dañar liderazgos de nuestros aliados o algún liderazgo independiente, como el de Sebastián Piñera que es un liderazgo obvio dentro de la coalición, Renovación hace su pega y esperamos que la UDI también tenga su carta y entre todos tengamos un mejor nombre, ojalá, vía primarias”.
Para las caras nuevas del partido, la idea de potenciar desde ya estos liderazgos es calificada como positiva. Así lo cree la diputada y vicepresidenta de RN, Paulina Núñez, quien agrega que no hay que descartar a priori la consolidación de nuevas figuras.
Lo concreto es que este fin de semana continuará el trabajo en terreno de RN para potenciar estos nuevos liderazgos con una gira que encabezará el presidente de la colectividad, Cristián Monckeberg, acompañado de los senadores, Manuel José Ossandón y Andrés Allamand.
En la oportunidad se reinaugurará una sede regional y además participarán de foros en torno a la discusión de la reforma al sistema educacional.