Delineada en clave bufonesca y musical, la obra La expulsión de los jesuitas es una mirada a la orden religiosa, desde su llegada a Chile, en 1593, hasta su salida en 1767, repasando sus logros intelectuales y su lucha por detener la Guerra de Arauco.
Para eso, Tryo Teatro Banda se inspira en fuentes diversas, entre ellas, el Tratado de Arte Escénico (1727) del jesuita alemán Franz Lang, cuyas obras semioperáticas fueron encontradas en Chile más de dos siglos después de la expulsión.
“La obra es un homenaje a los padres jesuitas que llegaron a Chile durante la Colonia, tipos valientes, estudiosos y generosos, que se la jugaron por hacer algo por el país”, dice Francisco Sánchez, director de la compañía y responsable de la dramaturgia junto a la escritora Neda Brkic.
Los jesuitas logran un relativo éxito al conseguir que el Rey de España Felipe IV autorice el reconocimiento de una frontera entre Chile y el pueblo mapuche en el río Biobío en 1641, en el llamado Parlamento de Quilín. Sin embargo, a más de 200 años de su fundación, la orden religiosa comienza a ser vista por los ojos de la corte española como un ente anacrónico que ha atesorado demasiado poder.
“En medio de la crisis financiera de su propia corte, el Rey Carlos III, presionado por el capitalismo naciente y por sus propios cortesanos, acaba expulsando a los jesuitas de sus dominios -en la mayor acción de inteligencia de la historia de España- sin sospechar que está expulsando a quienes tal vez hubiesen sido sus más leales defensores a la hora de la independencia de las colonias americanas”, explica Sánchez.
El elenco está formado por Daniela Ropert, Alfredo Becerra, Eduardo Irrazábal, José Araya y Francisco Sánchez, quienes actúan, cantan e interpretan 20 instrumentos, desde arpa hasta guitarra eléctrica.
En eta ocasión, el director invitado será Andrés del Bosque, quien se encuentra radicado en España y desarrolla el mismo estilo bufonesco que ha cultivado la compañía.
Según Francisco Sánchez, el bufón es una de las herramientas a las que puede echar mano el actor -y más específicamente el juglar- para contar una historia. “Es situarme en lo peor de mí mismo, reconocerlo, admitir mis debilidades, vicios y deformidades y exhibirlas impúdicamente al público. Nos conecta con el misterio más profundo de las cosas, en este caso, con el misterio aún no resuelto de la expulsión de los jesuitas”.
La obra se presentará de miércoles a sábado, a las 20 horas, entre el 12 de marzo y el 25 de abril (excepto en Semana Santa), en el Teatro Universidad Católica, ubicado en Jorge Washington 26, Plaza Ñuñoa. Las entradas tienen valores de $8.000 (general), $6.000 (convenios), $5.000 (tercera edad), $4.000 (miércoles populares) y $3.500 (estudiantes).
Delineada en clave bufonesca y musical, la obra La expulsión de los jesuitas es una mirada a la orden religiosa, desde su llegada a Chile, en 1593, hasta su salida en 1767, repasando sus logros intelectuales y su lucha por detener la Guerra de Arauco.
Para eso, Tryo Teatro Banda se inspira en fuentes diversas, entre ellas, el Tratado de Arte Escénico (1727) del jesuita alemán Franz Lang, cuyas obras semioperáticas fueron encontradas en Chile más de dos siglos después de la expulsión.
“La obra es un homenaje a los padres jesuitas que llegaron a Chile durante la Colonia, tipos valientes, estudiosos y generosos, que se la jugaron por hacer algo por el país”, dice Francisco Sánchez, director de la compañía y responsable de la dramaturgia junto a la escritora Neda Brkic.
Los jesuitas logran un relativo éxito al conseguir que el Rey de España Felipe IV autorice el reconocimiento de una frontera entre Chile y el pueblo mapuche en el río Biobío en 1641, en el llamado Parlamento de Quilín. Sin embargo, a más de 200 años de su fundación, la orden religiosa comienza a ser vista por los ojos de la corte española como un ente anacrónico que ha atesorado demasiado poder.
“En medio de la crisis financiera de su propia corte, el Rey Carlos III, presionado por el capitalismo naciente y por sus propios cortesanos, acaba expulsando a los jesuitas de sus dominios -en la mayor acción de inteligencia de la historia de España- sin sospechar que está expulsando a quienes tal vez hubiesen sido sus más leales defensores a la hora de la independencia de las colonias americanas”, explica Sánchez.
El elenco está formado por Daniela Ropert, Alfredo Becerra, Eduardo Irrazábal, José Araya y Francisco Sánchez, quienes actúan, cantan e interpretan 20 instrumentos, desde arpa hasta guitarra eléctrica.
En eta ocasión, el director invitado será Andrés del Bosque, quien se encuentra radicado en España y desarrolla el mismo estilo bufonesco que ha cultivado la compañía.
Según Francisco Sánchez, el bufón es una de las herramientas a las que puede echar mano el actor -y más específicamente el juglar- para contar una historia. “Es situarme en lo peor de mí mismo, reconocerlo, admitir mis debilidades, vicios y deformidades y exhibirlas impúdicamente al público. Nos conecta con el misterio más profundo de las cosas, en este caso, con el misterio aún no resuelto de la expulsión de los jesuitas”.
La obra se presentará de miércoles a sábado, a las 20 horas, entre el 12 de marzo y el 25 de abril (excepto en Semana Santa), en el Teatro Universidad Católica, ubicado en Jorge Washington 26, Plaza Ñuñoa. Las entradas tienen valores de $8.000 (general), $6.000 (convenios), $5.000 (tercera edad), $4.000 (miércoles populares) y $3.500 (estudiantes).
Delineada en clave bufonesca y musical, la obra La expulsión de los jesuitas es una mirada a la orden religiosa, desde su llegada a Chile, en 1593, hasta su salida en 1767, repasando sus logros intelectuales y su lucha por detener la Guerra de Arauco.
Para eso, Tryo Teatro Banda se inspira en fuentes diversas, entre ellas, el Tratado de Arte Escénico (1727) del jesuita alemán Franz Lang, cuyas obras semioperáticas fueron encontradas en Chile más de dos siglos después de la expulsión.
“La obra es un homenaje a los padres jesuitas que llegaron a Chile durante la Colonia, tipos valientes, estudiosos y generosos, que se la jugaron por hacer algo por el país”, dice Francisco Sánchez, director de la compañía y responsable de la dramaturgia junto a la escritora Neda Brkic.
Los jesuitas logran un relativo éxito al conseguir que el Rey de España Felipe IV autorice el reconocimiento de una frontera entre Chile y el pueblo mapuche en el río Biobío en 1641, en el llamado Parlamento de Quilín. Sin embargo, a más de 200 años de su fundación, la orden religiosa comienza a ser vista por los ojos de la corte española como un ente anacrónico que ha atesorado demasiado poder.
“En medio de la crisis financiera de su propia corte, el Rey Carlos III, presionado por el capitalismo naciente y por sus propios cortesanos, acaba expulsando a los jesuitas de sus dominios -en la mayor acción de inteligencia de la historia de España- sin sospechar que está expulsando a quienes tal vez hubiesen sido sus más leales defensores a la hora de la independencia de las colonias americanas”, explica Sánchez.
El elenco está formado por Daniela Ropert, Alfredo Becerra, Eduardo Irrazábal, José Araya y Francisco Sánchez, quienes actúan, cantan e interpretan 20 instrumentos, desde arpa hasta guitarra eléctrica.
En eta ocasión, el director invitado será Andrés del Bosque, quien se encuentra radicado en España y desarrolla el mismo estilo bufonesco que ha cultivado la compañía.
Según Francisco Sánchez, el bufón es una de las herramientas a las que puede echar mano el actor -y más específicamente el juglar- para contar una historia. “Es situarme en lo peor de mí mismo, reconocerlo, admitir mis debilidades, vicios y deformidades y exhibirlas impúdicamente al público. Nos conecta con el misterio más profundo de las cosas, en este caso, con el misterio aún no resuelto de la expulsión de los jesuitas”.
La obra se presentará de miércoles a sábado, a las 20 horas, entre el 12 de marzo y el 25 de abril (excepto en Semana Santa), en el Teatro Universidad Católica, ubicado en Jorge Washington 26, Plaza Ñuñoa. Las entradas tienen valores de $8.000 (general), $6.000 (convenios), $5.000 (tercera edad), $4.000 (miércoles populares) y $3.500 (estudiantes).
