El rector de la Universidad de Chile y presidente del Consorcio de Universidades del Estado, Ennio Vivaldi indicó que hay muchos intereses comprometidos en la glosa que financia la gratuidad para el 2016 y que no se entiende la lógica que intentan imponer las universidades privadas, las que se sienten perjudicadas cuando el Estado apoya a las universidades de su propiedad.
“La preocupación con que yo veo esto es que no seamos capaces de ponernos por encima de esta contingencia que en el fondo apunta a mantener un esquema que, lo hemos dicho muchas veces, no existe en ninguna parte del mundo en los grados extremos o mucho antes de llegar a estos grados extremos ha sido profundamente rechazado por las comunidades académicas”,dijo.
En este sentido, el rector señaló que el autofinaciamiento de las universidades estatales, atenta contra el rol público que poseen.
Por su parte, Aldo Valle, rector de la Universidad de Valparaíso y vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, señaló que hay entidades que arriesgan problemas de liquidez durante el primer semestre por no contar con los recursos de las matrículas, que llegarían junto con el presupuesto de gratuidad, a comienzos del segundo semestre.
“Existe el temor de que no tengamos esa recaudación directa de parte de los estudiantes y sus familias, pero que además tampoco nos lleguen esos recursos de parte del Estado, por lo que estamos pidiendo que en la glosa presupuestaria quede explicita una facultad para que el ministerio de Educación y la División de Presupuesto puedan aportar los recursos desde el mes de febrero”, manifestó.
En tanto, la diputada comunista y presidenta de la comisión de Educación, Camila Vallejo señaló que habrá que revisar la oportunidad financiera en la entrega de los recursos para evitar escenarios complejos: “Efectivamente hay algunas universidades que los primeros meses del año reciben ingresos producto de los derechos de matrículas y otros elementos. Si estos recursos están cubiertos por la gratuidad, pero llegan más tarde, tendrían un vacío, un problema de oportunidad financiera que los obliga a endeudarse”, sostuvo.
También concurrieron a la comisión los representantes de la Corporación de Universidades Privadas, cuyo vocero, Jaime Vatter indicó que si bien están en contra de la gratuidad universal por considerarlo una política regresiva no se oponen como conglomerado a que el estado dé un trato distinto a sus universidades.