El pasado 27 de junio entró en vigencia la nueva Ley de Etiquetado y Publicidad de Alimentos, la cual indica que los alimentos que sean altos en calorías, azúcar, grasas saturadas y/o sodio, según los parámetros que señala el reglamento, deben llevar el disco pare negro.
¿Pero qué pasa si todos los productos en la góndola tienen etiquetado? ¿Cómo tomar la decisión de cuál producto llevar?
En principio, hay que considerar que las etiquetas de “Alto en” son una advertencia y no una prohibición, ya que todos esos nutrientes son necesarios para tener una alimentación balanceada, lo importante es consumirlos con moderación. Cada persona debe ingerir una cantidad determinada de calorías según su peso, edad, sexo y actividad física, por lo que es necesario que coma lo que su organismo requiere. El consumo dependerá de las indicaciones nutricionales de cada persona, de la actividad física que realice y de que tenga alguna enfermedad diagnosticada, como por ejemplo hipertensión, por lo cual no debería consumir productos altos en sodio.
En segundo lugar, la ley estipula que un producto debe tener el logo “Alto en” si este supera los niveles de azúcar, sodio, grasas saturadas y calorías por cada 100gr. Esto significa que, si un producto es alto en azúcar pero su envase contiene 35gr, lo realmente “Alto en” sería consumir 3 paquetes de ese alimento.
Finalmente, cuando existen dos (o más) productos similares y todos tienen los mismos logos, como por ejemplo dos marcas de galletas o varios tipos de helado, no significa que sean iguales en cuanto a sus nutrientes, por lo que es importante considerar dos aspectos:
- Revisar la tabla nutricional: En la columna de nutrientes por cada 100 g, verificar la cantidad que contiene cada uno, e identificar y elegir el que tiene menos. La normativa establece un límite para cada nutriente, por lo que si un alimento lo supera, sin importar si es en un 5% o 50%, debe tener el logo. Entonces, la recomendación es revisar dicho parámetro en la tabla nutricional e identificar si hay diferencias significativas.
- Revisar la porción: Es necesario revisar a cuántos gramos corresponde una porción en cada producto y elegir la más pequeña. Por ejemplo, si a un niño le damos dos galletas como premio por una buena nota, escoja la que tenga menos cantidad de azúcares y grasas por porción. Ver el siguiente cuadro de ejemplo.
La ley de Etiquetado y Publicidad de Alimentos es una medida que no puede funcionar por sí sola ya que es probable que la decisión de compra del consumidor no sea inmediata o tan rápida como se espera. Para que ocurra un cambio más significativo en la conducta, debemos ser socialmente responsables y fortalecer el tema de alimentación saludable como un sistema, que debe apoyarse desde la implementación de medidas de salud, educación, deporte y sobre todo, cultural para hacerlos partícipes de su propio bienestar y lograr cambios sustanciales en el estilo de vida y cuidado de la alimentación.
Carolina Cruz, Gerente de Calidad y Desarrollo Corporativo de Dole e ingeniera en alimentos.
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