Hasta el 1 de octubre se presentará en el GAM “La viuda de Apablaza”, tragedia de amor que transcurre en medio de La Araucanía rural de los años 20, en un montaje contemporáneo que ahonda en la complejidad de afectos y pasiones del campo chileno.
En la obra, Catalina Saavedra interpreta a la viuda, que administra con mano de hierro el fundo que heredó de su marido. Es una mujer de carácter fuerte, “más hombre que los propios peones”, de 45 años de edad y que aparenta no tener sentimientos.
Su única debilidad es su hijastro Ñico (Francisco Ossa), a quien recogió al nacer y educó en las faenas del campo. Al enterarse que él pretende a su sobrina, su amor de madre es reemplazado por su deseo como mujer. Lo obliga a romper su compromiso y a casarse con ella para ocupar el puesto del “finao”. Ese deseo incestuoso precipita la tragedia y la muerte.
La obra destaca por rescatar el habla campesina de la época. Además retrata el inicio de los movimientos obreros, el cambio de la sociedad aristocrática a una burguesa, y temas contingentes entonces y que aún siguen siéndolo, como la redefinición del rol femenino y el conflicto mapuche.
Estos elementos la hacen ser una de las obras de mayor trascendencia en la historia de la dramaturgia chilena y una de las piezas emblemáticas del dramaturgo Germán Luco Cruchaga, que está cumpliendo 80 años desde su muerte.
La puesta en escena es una producción GAM, que llega de la mano de Rodrigo Pérez (La tempestad) con toda la ambientación de campo descrita en la obra, con huasos, rayuelas, canto en vivo y coronada con la emoción contenida de la gran protagonista.
Una obra que cumple casi 90 años desde su estreno, que enmarca el costumbrismo de la época y la crisis de esos años: “Como esta obra dialoga con el Hipólito de Eurípides, en la que Fedra se enamora de su hijo y se suicida, aquí Luco Cruchaga utiliza el campo como telón de fondo para que se desaten las pasiones y se cumpla la tragedia. Por eso era necesario respetar su lenguaje aun cuando no se entienda del todo. Esto es más que una postal campesina, es más bien su reverso, más sucio, pobre y violento”, añade el director Rodrigo Pérez.
Coordenadas
Temporada: 11 agosto al 1 octubre.
Horarios: Miércoles a Sábado – 20.30 horas.
Entradas: $8.000 (general) y $4.000 (estudiantes y tercera edad).