El acoso sexual callejero será penado con multas en la capital de Argentina, un país donde la cultura machista está fuertemente arraigada y la violencia de género deja una mujer asesinada cada 30 horas.
La norma fue aprobada el miércoles por la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires e impone multas a los acosadores de hasta mil pesos (unos 60 dólares).
La pena se aplicará a quienes incurran en “comentarios sexuales directos o indirectos al cuerpo; fotografías y grabaciones no consentidas a partes íntimas; contacto físico indebido o no consentido; persecución y arrinconamiento; y masturbación y exhibicionismo”, dice la nueva disposición.
De acuerdo con la norma, acoso sexual callejero es “todo acto que afecte la dignidad y el derecho a la integridad física o moral”
“Todas las personas tienen derecho a transitar libremente y con la confianza de no ser violentados, independiente del contexto, la edad, la hora del día o el vestuario que ocupa la persona agredida, los derechos humanos no dependen ni se suspenden por detalles del entorno”, dijo el legislador Pablo Ferreyra, impulsor de la ley.
Según sostuvo, el acoso callejero “es profundamente violento porque es una práctica no deseada, que genera un impacto psicológico negativo”.
El acoso sexual callejero es habitualmente tolerado e incluso remarcado como parte de la cultura, especialmente la porteña.
El propio presidente Mauricio Macri admitió en un reportaje mientras era alcalde de Buenos Aires, antes de llegar a la primera magistratura, que decirle a una mujer “qué lindo culo que tenés” no podía ser considerado una ofensa sino una galantería.
“En el fondo, a todas las mujeres les gusta que les digan un piropo, por más que esté acompañado de una grosería como ‘qué lindo culo que tenés'”, justificó en abril de 2014, frase por la que recibió un sinnúmero de repudios.
Sacudida por los casos de feminicidios, cada vez más cruentos, la sociedad argentina reaccionó con el movimiento “Ni una menos” que ya ha convocado multitudinarias marchas contra la violencia machista que tuvieron réplicas en otros países de América Latina.
En la última el 26 de noviembre, Macri recibió en la Casa Rosada a familiares de las víctimas.
En lo que va de 2016, 175 mujeres fueron asesinadas en Argentina en casos de violencia de género, según la ONG Casa del Encuentro.