El Lof en resistencia de Cushamen reclama la usurpación del territorio por el empresario italiano Luciano Benetton, quien se ha adjudicado miles de hectáreas en la Patagonia de ese país.
La comunidad se encuentra en reivindicación territorial hace dos años. En el operativo policial que Gendarmería realizó la semana pasada ingresaron hasta las rukas violentando a niños y mujeres.
Además, resultaron varios comuneros heridos, uno de ellos recibió un disparo en su mandíbula y se encuentra hospitalizado en estado de gravedad.
La comunidad se ubica en el Puelmapu, el territorio argentino donde se realizó la Conquista del Desierto, en 1800, y los militares arrasaron con las comunidades indígenas. Este fue un proceso paralelo a la Pacificación de La Araucanía en el Wallmapu donde hoy también se observan constantes allanamientos a las comunidades desde la región del Bío Bío hasta Los Ríos.
Por lo mismo, se evidencia una violencia sistemática desde los estados hacia un pueblo que resiste a la instalación de proyectos energéticos y forestales.
Desde Cushamen, la comunera Elisa Ose denunció la desaparición de dos personas y que en ese momento la policía ingresó destrozando sus hogares evitando que las otras comunidades les ayudaran.
La comunera denunció: “Gendarmería es responsable, porque no nos deja entrar. Hemos explicado que nuestras ñañas han dicho que si las siguen cercando van a prender fuego y hay niños ahí. Queremos entrar a nuestro Lof y evitar una tragedia. Esta es la realidad del pueblo mapuche a este lado del territorio y estamos siendo arrinconados por los terratenientes que nos están arrebatando nuestras tierras”.
La educadora tradicional e integrante de la Red de Defensa por el Territorio, Onésima Lienqueo, viajó al Puelmapu a realizar clases a la comunidad aledaña cuando ocurrieron estos hechos.
“Todos sentían que iban a matarlos”, comentó según lo que conversó con los comuneros.
Además, advirtió que se están simulando los modelos represivos del estado chileno, porque todos sabían que la violencia ha ido en aumento y en cualquier momento no serían balines de goma, sino que de acero.
En diciembre pasado se realizó un Futa Trawun o encuentro ampliado de comunidades mapuche en Panguipulli, a propósito de la instalación de una minicentral hidroeléctrica en la zona y la muerte de la activista Macarena Valdés, en agosto del año pasado.
Esta semana se dieron a conocer las principales conclusiones de esta actividad. El werkén Rubén Collío indicó que habría antecedentes que vinculan a la empresa titular del proyecto RP Global con SQM y debe analizarse por qué se aprobó un proyecto que figura con tantas irregularidades en una zona declarada turística.
Además, se hizo un llamado a solidarizar con las comunidades en resistencia del territorio argentino.
El wekén denunció que “son los intereses económicos los que han declarado la guerra al pueblo mapuche y nosotros somos una piedra en su camino, porque necesitamos defender la tierra. El Estado solo obedece a los intereses capitalistas de estos empresarios”.
En 2011, en Argentina, se tramitó la Ley de Tierras estableciendo que los extranjeros no podían sobrepasar la tenencia de un 15 por ciento de los terrenos a nivel regional o provincial. La normativa no consideró a todos los dueños de predios que los adquirieron previo a esa fecha y que exceden por sobre el 60 por ciento esta regla.
En el caso de Cushamen, el 19 por ciento de los terrenos es de propiedad extranjera donde se instalan principalmente industrias multinacionales. Una situación que se observa de igual manera en Chile y que afecta a las distintas comunidades ancestrales.