La Corte de Apelaciones de Santiago condenó a cinco ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) por su responsabilidad en los delitos de secuestro calificado de Eduardo Aliste González, Gerardo Silva Zaldívar y María Eugenia Martínez Hernández. Ilícitos perpetrados a partir de septiembre, diciembre y octubre de 1974, respectivamente.
En fallo dividido, la Cuarta Sala del tribunal de alzada confirmó la sentencia que condenó a los agentes Raúl Iturriaga Neumann, Risiere Altez España, Hugo Hernández Valle y Gerardo Urrich González a penas de 15 años y un día de presidio, como autores de los delitos. Asimismo, se rebajó a 5 años y un día de presidio la pena del agente Manuel Carevic Cubillos.
El ministro Leopoldo Llanos destacó que en la investigación se pudo establecer el tipo de tortura que se aplicaba a los detractores al régimen en la casa ubicada en la comuna de Macul.
En el documento judicial se lee que: “Los agentes operativos realizaban los interrogatorios bajo tortura, para lo cual usaban métodos tales como “la parrilla”, que eran las aplicaciones de corriente eléctrica en diferentes partes del cuerpo. Además una práctica habitual como método de tortura en este recinto eran las vejaciones sexuales. Este recinto se caracterizó por mantener continuamente música estridente a un alto volumen, la que se hacía más intensa al momento de realizar las sesiones de tortura y vejaciones sexuales de los detenidos”.
El tribunal ratificó la sentencia que condenó al fisco a pagar cien millones de pesos a Hilda Mercedes Saldívar Olivares; cincuenta millones de pesos a Eugenia del Carmen Aliste González, cincuenta millones de pesos a cada uno de los hermanos Ricardo Enrique, Sonia Bernarda, Hernán Irenio y Jorge Iván Silva Saldívar.
Las víctimas
Eduardo Gustavo Aliste González fue detenido por agentes de la DINA el 24 de septiembre de 1974 y llevado al recinto secreto de detención denominado “Venda Sexy”, hasta hoy no hay noticias de su paradero.
Gerardo Ernesto Silva Saldívar, de 23 años de edad, fue detenido el día 10 de diciembre de 1974, en horas de la tarde, por agentes de civil pertenecientes a la DINA, los que se movilizaban en una camioneta y llevado al cuartel ubicado en calle Irán con Los Plátanos, según lo señalado por testigos, desde donde se pierde su rastro.
María Eugenia Martínez Hernández, vinculada al Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR, obrera textil en Industria Labán, fue detenida el 24 de octubre de 1974, en su lugar de trabajo, en presencia de sus compañeros, del jefe de personal de la industria, Mario Torres y de uno de los dueños, Patricio Labán. Al día siguiente su domicilio fue allanado por un grupo de civiles armados, sin exhibir orden alguna y sin entregar antecedentes acerca de la detención de Eugenia Martínez. Posteriormente fue vista por diversos testigos, con claras señales de tortura, en los recintos de reclusión clandestina de la Dirección de Inteligencia Nacional DINA, conocido como Venda Sexy y en Cuatro Álamos. Las últimas noticias que se tienen de su paradero son de mediados de noviembre de 1974, fecha en que es sacada del recinto Venda Sexy, luego de lo cual no se tienen noticias de su paradero.