Santiago Maldonado no era activista ni militante político. El artesano argentino, cuyo nombre hoy emerge de millones de labios latinoamericanos, era un simple simpatizante de la causa mapuche que ese 1 de agosto se movilizaba junto a las comunidades locales reclamando por la liberación de Facundo Jones Huala, líder mapuche por quien Chile ha solicitado la extradición para juzgarlo por delitos terroristas.
Esa marcha, ese 1° de agosto, fue el último día en que se vio a Santiago Maldonado. En un comunicado, la familia del joven sostuvo que “testigos afirman y fue corroborado por el juez Otranto, que efectivamente a Santiago lo detuvo Gendarmería el pasado 1° de agosto en Cushamen, Chubut, en el marco de la represión a la comunidad Mapuche”.
La ministra de Seguridad y los altos mandos de Gendarmería son sindicados como los principales responsables de la desaparición y el pueblo argentino ha levantado la voz de forma masiva en contra de Macri y su gobierno. El pasado viernes se relizaron marchas en varias ciudades de Argentina, siendo la de Buenos Aires la más convocante, con cientos de miles de manifestantes en las calles.
Macri, al ser insistentemente consultado sobre el tema, ha salido a decir en dos ocasiones que el gobierno está trabajando con todas sus fuerzas para encontrar a Maldonado. Incluso ofrecen una recompensa de US$28.000 por hallarlo, monto que habrían elevado en las últimas horas sin dar aún una cifra concreta.
Existen una serie de versiones contrapuestas entre familiares de Santiago Maldonado y el gobierno y sus medios de comunicación aliados. En ese contexto es que aún no existen claridades sobre lo que pasó con el joven, sin embargo suena con fuerza el hecho que apunta a Gendarmería como la responsable de la desaparición. Federico Gorostiaga, periodista de la Agencia de Noticias de Redacción (ANRed) señala que la postura oficialista ha ido permanentemente en dirección a proteger a las instituciones policiales de su supuesta responsabilidad: “hay un discurso del gobierno de “estamos haciendo todo lo posible para encontrar a Santiago Maldonado”. Sin embargo, hay un montón de falencias en cuanto a la justicia, porque allanaron Gendarmería como 19 días después, Justicia mandó a revisar las camionetas unos 20 días después, cuando ya estaban lavadas. Hay un montón de irregularidades. Por parte del gobierno, está la ministra Patricia Bullrich defendiendo a Gendarmería, desvinculándola diciendo que faltan pruebas e incluso acusando a la familia de no presentar pruebas”.
Las autoridades también han solicitado la colaboración de Chile en la búsqueda del joven artesano. Desde el país vecino han pedido revisar las morgues ubicadas en la zona sur del país, para descartar cualquier posibilidad de que el cuerpo de Maldonado se encuentre a este lado de la cordillera. El informe entregado por Chile señala que “en el marco de nuestra cooperación y dando respuesta a vuestra solicitud, se informa que se realizaron las consultas en las morgues de la zona sur de Chile, donde a la fecha no ha ingresado ningún cuerpo con las características del ciudadano argentino por Maldonado”. Además el comunicado agrega que “hemos dejado la solicitud en las morgues y en diferentes entidades con la finalidad de que nos den aviso en caso de realizar el hallazgo de algún cuerpo con las características de Santiago Maldonado”.
Dentro de las primeras declaraciones públicas emitidas sobre el caso, el Juzgado Federal de Esquel se desmarcó de la situación afirmando que “no se ha corroborado que Santiago Maldonado haya sido detenido por la Gendarmería Nacional Argentina en el procedimiento que realizó el 1 de agosto”.
Una de las versiones más fuertes que manejaba el gobierno señalaba que Maldonado habría asaltado un puesto de campo, de donde salió gravemente herido. Luego habría sido atendido por fuera del sistema público de salud y trasladado a Chile con vida. Esta versión fue desmentida de forma definitiva el día de ayer, cuando las pruebas de sangre del lugar no coincidieron con los datos genéticos de Maldonado.
Hasta el día de hoy, a más de un mes de su desaparición, el paradero de Santiago Maldonado es absolutamente desconocido. Las versiones contrapuestas y los pocos avances de la investigación no le quitan la fe a la familia y cercanos de Maldonado, pero aún no existen pistas que abran el camino de su búsqueda. Mientras tanto, y recién desmentida la principal versión que apoyaba el gobierno, Macri y su equipo entran en una crisis de la cual les será difícil liberarse.