El 13 de septiembre la sala del Senado aprobó en general el proyecto que crea el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Sin embargo, para continuar su tramitación en la Cámara de Diputados se deben ingresar nuevas indicaciones, para lo cual se estableció un plazo que vence el próximo 28 de septiembre.
Gabriel Silber, diputado de la Democracia Cristiana, reconoció en Diario y Radio Universidad de Chile que existe un exceso de proyectos en tramitación y que iniciativas como la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología son más bien “testimoniales y difícilmente serán aprobadas durante esta administración”.
El diputado radical Alberto Robles, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, señaló que en la Cámara de diputados están dispuestos a discutir rápidamente el proyecto, pero que el avance en la tramitación depende del Senado y del Ejecutivo. “El Senado tiene que tomar una decisión. Yo no sé cómo viene todo esto y si es un saludo a la bandera o no dependerá de la urgencia que ponga el Gobierno”.
En esa línea, reconoció que para esta administración existen otras iniciativas más prioritarias, como las reformas en materia de educación. “El proyecto del Ministerio de Ciencia es algo muy anhelado por la comunidad científica, por eso creo que si hay una decisión gubernamental y se le da prioridad esto será ley”.
Ramón Farías, diputado del PPD y también miembro de la Comisión de Ciencia y Tecnología, comentó que la creación de un ministerio no toma tanto tiempo y que en la Comisión no están discutiendo reformas complejas por lo que ve posible una tramitación expedita.
Desde la comunidad científica la mirada es menos optimista. Jorge Allende, Premio Nacional de Ciencias Naturales y académico de la Universidad de Chile, dijo que desde el mundo político existe mucho desconocimiento y no hay voluntad para legislar sobre estos temas.
“Esto es muy prioritario, pero la visión de los políticos dice otra cosa y desgraciadamente son pocas las personas que se dan cuenta de lo relevante que es esto para que Chile se desarrolle. No hay ningún país desarrollado que no tenga una potente institucionalidad para la ciencia y que este financiando como se merece la investigación científica”, sostuvo.
Para el académico, es fundamental contar con un ministerio porque la ciencia presenta graves falencia en Chile, no solo en términos de financiamiento sino también en cómo es abordada en la educación. Desde su perspectiva, la falta de experimentación en las clases hace que muy pocas personas tengan interés sobre este tema.
“Nuestra esperanza es que teniendo un ministerio y alguien en el gabinete, que discuta las grandes políticas del país, podríamos tener más apoyo”, afirmó.
Matías Ayala, presidente de la Asociación de Investigadores en Artes y Humanidades de Chile, coincide en la necesidad de una institución que promueva el quehacer de quienes investigan. “Da la impresión de que esto aún no parce ser un tema relevante dentro de la gente, al menos ahora ha tomado algo más de visibilidad, pero al parecer no hay mucha voluntad política. Esto depende Gobierno: a qué le pone urgencia y a qué no”.
Sin embargo, advirtió que es importante que la iniciativa sea capaz de agrupar distintas disciplinas, para que la innovación y el desarrollo sean también entendidos desde una perspectiva humana y no solo tecnológica. “El desarrollo siempre se entiende como crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) y no como algo más complejo, nosotros hablamos de desarrollo multidimensional”.
Si bien la creación de una institucionalidad para la ciencia es una iniciativa muy esperada por la comunidad científica, el pasado miércoles el Ejecutivo cambió la urgencia del proyecto de suma a simple. Esto amplía el plazo de 15 a 30 días para su despacho, lo que lo mantiene en primer trámite constitucional en la Cámara del Senado.