El presidente de la institución, Mario Marcel, precisó que estas proyecciones están basadas en un escenario externo favorable, el fin del ajuste de la inversión minera y habitacional, la ausencia de desbalances macroeconómicos relevantes y una política monetaria expansiva.
“Se contempla que en el 2018 la economía recibirá un impulso fiscal acorde con el presupuesto aprobado. Desde ahí en adelante, se supone que el gasto fiscal seguirá una senda de consolidación”, afirmó.
Sobre la inflación, el presidente del órgano emisor, anticipó una convergencia a la meta del 3 por ciento, aunque a un ritmo algo más lento. Así, pronosticó que la inflación se ubicará en 2,1 por ciento al cierre de este año y en 2,9 por ciento a fines del 2018.
Al respecto, el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, recalcó que con estos datos ya es “seguro” el repunte de la economía en Chile y su reactivación, pero admitió que son cifras modestas, que están lejos de ser un “boom”.
“La cifra planteada para el año es consistente con un cuarto trimestre que será mejor que el tercero, que a su vez fue mejor que el segundo, que a su vez fue mejor que el primero, por tanto ya no hay duda alguna de que la economía va acelerando, lo más importante es que al próximo año planteamos un 3 por ciento, que es más del doble de lo que creceríamos este año. En todo caso, son cifras modestas, no estamos en una economía en boom ni nada que se le parezca”, argumentó.
Para el economista de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, las cifras del instituto emisor reafirman el mejor momento económico que esperan a Chile el próximo año.
Consultado sobre si la elección de un nuevo gobernante podría eventualmente contraer los indicadores de crecimiento, el también presidente de la Comisión Nacional de Productividad, Joseph Ramos, precisó que en lo macro no variará, sin embargo, podría mejorar si se elevan los alicientes a la inversión pública y privada.
“Una buena política pública puede ayudar a una mayor inversión y mejor crecimiento, pero también puede pasar lo contrario, una pobre política Estatal puede disminuirla, en todo caso estamos bastante seguros de que el año que viene, si este año cierra en 1,5 por ciento, el próximo año va a ser 2,5 por ciento y, si se hace bien, tal vez lleguemos a un 3,5 por ciento de crecimiento”, subrayó.
En el plano internacional, el informe detalló que durante este año se han ido afianzando las mejores perspectivas, donde las economías desarrolladas y varias emergentes, han mostrado mayores tasas de crecimiento. Además, se suman mejores condiciones financieras globales y tasas de interés y premios por plazo que siguen bajos.
En cuanto al precio de los commodities, el Banco Central proyectó que el cobre se ubicará en torno a los 2,95 dólares la libra para 2018 y en 2,75 dólares para el 2019. Ambas estimaciones superiores a las proyectadas en el IPoM de septiembre.
El presidente de la institución, Mario Marcel, precisó que estas proyecciones están basadas en un escenario externo favorable, el fin del ajuste de la inversión minera y habitacional, la ausencia de desbalances macroeconómicos relevantes y una política monetaria expansiva.
“Se contempla que en el 2018 la economía recibirá un impulso fiscal acorde con el presupuesto aprobado. Desde ahí en adelante, se supone que el gasto fiscal seguirá una senda de consolidación”, afirmó.
Sobre la inflación, el presidente del órgano emisor, anticipó una convergencia a la meta del 3 por ciento, aunque a un ritmo algo más lento. Así, pronosticó que la inflación se ubicará en 2,1 por ciento al cierre de este año y en 2,9 por ciento a fines del 2018.
Al respecto, el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, recalcó que con estos datos ya es “seguro” el repunte de la economía en Chile y su reactivación, pero admitió que son cifras modestas, que están lejos de ser un “boom”.
“La cifra planteada para el año es consistente con un cuarto trimestre que será mejor que el tercero, que a su vez fue mejor que el segundo, que a su vez fue mejor que el primero, por tanto ya no hay duda alguna de que la economía va acelerando, lo más importante es que al próximo año planteamos un 3 por ciento, que es más del doble de lo que creceríamos este año. En todo caso, son cifras modestas, no estamos en una economía en boom ni nada que se le parezca”, argumentó.
Para el economista de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, las cifras del instituto emisor reafirman el mejor momento económico que esperan a Chile el próximo año.
Consultado sobre si la elección de un nuevo gobernante podría eventualmente contraer los indicadores de crecimiento, el también presidente de la Comisión Nacional de Productividad, Joseph Ramos, precisó que en lo macro no variará, sin embargo, podría mejorar si se elevan los alicientes a la inversión pública y privada.
“Una buena política pública puede ayudar a una mayor inversión y mejor crecimiento, pero también puede pasar lo contrario, una pobre política Estatal puede disminuirla, en todo caso estamos bastante seguros de que el año que viene, si este año cierra en 1,5 por ciento, el próximo año va a ser 2,5 por ciento y, si se hace bien, tal vez lleguemos a un 3,5 por ciento de crecimiento”, subrayó.
En el plano internacional, el informe detalló que durante este año se han ido afianzando las mejores perspectivas, donde las economías desarrolladas y varias emergentes, han mostrado mayores tasas de crecimiento. Además, se suman mejores condiciones financieras globales y tasas de interés y premios por plazo que siguen bajos.
En cuanto al precio de los commodities, el Banco Central proyectó que el cobre se ubicará en torno a los 2,95 dólares la libra para 2018 y en 2,75 dólares para el 2019. Ambas estimaciones superiores a las proyectadas en el IPoM de septiembre.
El presidente de la institución, Mario Marcel, precisó que estas proyecciones están basadas en un escenario externo favorable, el fin del ajuste de la inversión minera y habitacional, la ausencia de desbalances macroeconómicos relevantes y una política monetaria expansiva.
“Se contempla que en el 2018 la economía recibirá un impulso fiscal acorde con el presupuesto aprobado. Desde ahí en adelante, se supone que el gasto fiscal seguirá una senda de consolidación”, afirmó.
Sobre la inflación, el presidente del órgano emisor, anticipó una convergencia a la meta del 3 por ciento, aunque a un ritmo algo más lento. Así, pronosticó que la inflación se ubicará en 2,1 por ciento al cierre de este año y en 2,9 por ciento a fines del 2018.
Al respecto, el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, recalcó que con estos datos ya es “seguro” el repunte de la economía en Chile y su reactivación, pero admitió que son cifras modestas, que están lejos de ser un “boom”.
“La cifra planteada para el año es consistente con un cuarto trimestre que será mejor que el tercero, que a su vez fue mejor que el segundo, que a su vez fue mejor que el primero, por tanto ya no hay duda alguna de que la economía va acelerando, lo más importante es que al próximo año planteamos un 3 por ciento, que es más del doble de lo que creceríamos este año. En todo caso, son cifras modestas, no estamos en una economía en boom ni nada que se le parezca”, argumentó.
Para el economista de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, las cifras del instituto emisor reafirman el mejor momento económico que esperan a Chile el próximo año.
Consultado sobre si la elección de un nuevo gobernante podría eventualmente contraer los indicadores de crecimiento, el también presidente de la Comisión Nacional de Productividad, Joseph Ramos, precisó que en lo macro no variará, sin embargo, podría mejorar si se elevan los alicientes a la inversión pública y privada.
“Una buena política pública puede ayudar a una mayor inversión y mejor crecimiento, pero también puede pasar lo contrario, una pobre política Estatal puede disminuirla, en todo caso estamos bastante seguros de que el año que viene, si este año cierra en 1,5 por ciento, el próximo año va a ser 2,5 por ciento y, si se hace bien, tal vez lleguemos a un 3,5 por ciento de crecimiento”, subrayó.
En el plano internacional, el informe detalló que durante este año se han ido afianzando las mejores perspectivas, donde las economías desarrolladas y varias emergentes, han mostrado mayores tasas de crecimiento. Además, se suman mejores condiciones financieras globales y tasas de interés y premios por plazo que siguen bajos.
En cuanto al precio de los commodities, el Banco Central proyectó que el cobre se ubicará en torno a los 2,95 dólares la libra para 2018 y en 2,75 dólares para el 2019. Ambas estimaciones superiores a las proyectadas en el IPoM de septiembre.
