La escasez hídrica es uno de los conflictos socio ambientales que se ha visto de forma trasversal en nuestro país. La Región de Valparaíso y Coquimbo son sectores que han sido declarados como zona de catástrofe y a esto se suma la Región de la Araucanía, donde el fenómeno se ha incrementado de forma exponencial.
En Puerto Montt, al igual que en la Región de Valparaíso, se ha implementado el abastecimiento de agua a localidades lejanas de la zona urbana a través de camiones aljibe, los que hoy atienden a 2800 familias que necesitan de este recurso para poder vivir.
El gasto de más de 92 mil millones de pesos que hace el Estado en contratación de camiones para abastecer a las localidades en emergencia, hoy está siendo una alternativa para las inmobiliarias que ofrecen loteos de parcelas de alrededor de 200 metros cuadrados con factibilidad de conexión de luz y agua potable. El problema es que las personas al comprar se dan cuenta que nada de esto es cierto y deben recurrir a la municipalidad para solicitar que se les instale un arranque de agua potable. Al encontrarse con la negativa del municipio, deben pedir que se les reparta agua a través del suministro de emergencia con camiones aljibes.
El encargado de emergencias de la Municipalidad de Puerto Montt, Fabián Becerra, advirtió que en “Puerto Montt el déficit hídrico ya no existe producto de la cantidad de precipitaciones que se han dado en la comuna. Entonces nos encontramos con un problema de abastecimiento de algunos sectores que se viene acarreando hace varios años. Así, se implementó la repartición de agua a través de camiones aljibes en 25 sectores a más de 2800 familias afectadas, pero esto se ha visto complicado, ya que inmobiliarias inescrupulosas y privados lotean terrenos para vender, lo que genera más personas solicitando recibir agua. Este beneficio es para quienes han vivido en estos sectores históricamente, no para quienes vienen llegando, ya que ellos deberían haber pensado sobre la factibilidad de contar con los suministros básicos y de no ser así, rechazar la venta del terreno”.
El funcionario agrega que este negocio corresponde a especuladores inmobiliarios que han hecho negocios engañando a las personas y utilizando los sistemas de emergencia municipal, para dar factibilidad a construcciones que no las tienen. En este sentido, Fabián Becerra se encuentra constantemente con un problema bioético, ya que las personas le piden estar dentro del programa de repartición de agua potable, sin embargo, no les corresponde recibir este beneficio de emergencia, “pero de qué manera le digo a alguien que no va a recibir agua, si el agua es un derecho humano”.
La situación de Puerto Montt, está empezando a convertirse en emergencia en la Quinta Región, ya que según plantea Manuel Hernández, encargado de la oficina agrícola de la comuna de La Ligua en “el sector de Los Molles, Longotoma y Huaquén se han loteado terrenos que no cuentan con factibilidad de conexión al agua potable y las personas están haciendo uso de los camiones aljibes como si fuera la red de suministro”.
Algunas de las alternativas que se están barajando en la capital de la provincia de Llanquihue para dar solución definitiva a este problema son: el desarrollo de plantas desalinizadoras, comprar camiones a la municipalidad para que los administren, mejorar los centros de acopio de agua en los sectores rurales y agrandar las redes secundarias del Agua Potable Rural.
En la Ligua aún están actuando ante la emergencia y no han pensado en un forma de resolver este problema, al que se suma el robo indiscriminado de aguas por parte de las industrias agro exportadoras, que mantiene en sequía los valles de la Quinta Región.