Corea del Norte y Corea del Sur reactivaron este miércoles el teléfono rojo intercoreano, inutilizado desde 2016, perseverando en la apertura iniciada el lunes, a pesar de las burlas de Donald Trump, que se jactó de tener un botón nuclear “mas grande” que el de Kim Jong-Un.
El canal de comunicación de Panmunjom, localidad fronteriza donde se firmó el alto el fuego de la Guerra de Corea (1950-53), fue reabierto a las 06H30 GMT, tras haber permanecido cerrado durante casi dos años.
“La conversación telefónica duró casi 20 minutos”, declaró un responsable del ministerio surcoreano de Unificación, sin dar más detalles.
De esta forma, el gobierno norcoreano respondió a la propuesta de diálogo de Seúl consecutiva a la mano tendida por el dirigente Kim Jong-Un en su mensaje de Año Nuevo.
En ese discurso, Kim tuvo un inusitado gesto de apertura hacia Seúl en un contexto de tensión debido a la multiplicación de disparos de misiles balísticos y al sexto ensayo nuclear norcoreano.
Seúl había respondido proponiendo una reunión de alto nivel el 9 de enero en Panmunjom para hablar de los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán el mes que viene en la ciudad surcoreana de Pyeongchang, pero también “de otras cuestiones de interés mutuo para mejorar las relaciones intercoreanas”.
En su mensaje de Año Nuevo, Kim Jong-Un reiteró que Corea del Norte era un estado nuclear de pleno derecho y que tenía siempre al alcance de la mano el “botón” atómico, a lo cual el presidente estadounidense, Donald Trump, replicó con un tuit.
“El líder norcoreano Kim Jong-Un dijo que ‘el Botón Nuclear está siempre en su escritorio’. Alguien de ese debilitado y famélico régimen debería por favor informarle de que yo también tengo un botón nuclear, que es mayor y más poderoso que el suyo y que ¡mi botón funciona!”, tuiteó Trump.
“Sembrar cizaña”
Estados Unidos descartó la perspectiva de un diálogo intercoreano. “Necesitamos que paren con las armas nucleares y necesitamos que paren ahora”, dijo la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.
Por su parte, la portavoz del departamento de Estado, Heather Nauer, consideró que Kim parace estar “intentado sembrar cizaña” entre Seúl y Washington.
Kim Jong-Un no se inmutó por esas declaraciones.
El líder norcoreano acogió con satisfacción este miércoles el apoyo brindado por Seúl a su propuesta de paz, indicó Ri Son-Gwon, responsable del Comité Norcoreano para la Reunificación Pacífica de Corea (CRPC), a la televisión oficial norcoreana.
El Norte y el Sur están separados desde 1953 por la Zona Desmilitarizada de Corea (ZDC), una de las fronteras más militarizadas del mundo.
Las últimas negociaciones bilaterales entre ambos países fracasaron en diciembre de 2015 y en 2016 dejó de funcionar la línea telefónica de Panmunjon, a través de la cual ambas partes se comunicaban dos veces por día.
Seúl se congratuló de la decisión “muy significativa” de Corea del Norte de reabrir la línea de Panmunjon. “Eso crea un entorno donde la comunicación será posible en cualquier momento”, dijo el responsable de comunicación de la presidencia surcoreana, Yoon Young-chan.
El presidente surcoreano, Moon Jae-In, es desde hace tiempo partidario del diálogo, pero Estados Unidos insiste en que nunca aceptará que Corea del Norte disponga de la bomba atómica.
“Nunca aceptaremos una Corea del Norte nuclear”, afirmó Nikki Haley, quien calificó la propuesta de diálogo de mero “parche” que no resolverá el problema. “No creo que precisemos sonreír y sacar una foto”, insistió la embajadora.
Pyongyang afirma, por su lado, que necesita armas atómicas para protegerse de la hostilidad de Estados Unidos y continúa con su programa nuclear a pesar de las múltiples condenas y sanciones de Naciones Unidas.