Cristina Girardi: "El sistema de becas ahora se llama gratuidad"

La parlamentaria PPD, y presidenta de la comisión de Educación, tuvo palabras duras para el legado Bachelet. Según señala, no fue intención del gobierno pasado intentar cambiar el modelo educativo, sino impulsar reformas que lo modificaran tangencialmente. Asimismo, se refirió a la cosmovisión del nuevo titular de Educación, Gerardo Varela, a quien acusa de pertenecer a un sector que ve en todo negocios.

La parlamentaria PPD, y presidenta de la comisión de Educación, tuvo palabras duras para el legado Bachelet. Según señala, no fue intención del gobierno pasado intentar cambiar el modelo educativo, sino impulsar reformas que lo modificaran tangencialmente. Asimismo, se refirió a la cosmovisión del nuevo titular de Educación, Gerardo Varela, a quien acusa de pertenecer a un sector que ve en todo negocios.

Gerardo Varela parece no haber tomado demasiados apuntes respecto de la gestión de sus antecesores durante el último gobierno de Sebastián Piñera. Lo cierto es que quienes dirigieron la cartera de Educación entre 2010 y 2014 ni pasaron un muy buen rato ni tampoco fueron recordados por su buena gestión. Prueba de ello es la cantidad de titulares que pasaron por el Mineduc en dicho periodo. Fueron cuatro: Joaquín Lavín, Felipe Bulnes, Harlald Beyer y Carolina Schmidt.

Generó polémica su nombramiento por el perfil empresarial que acarreaba. Varela es abogado y oficiaba de socio de una firma de abogados que nada tenía que ver con educación. En columnas previas a su nombramiento había admitido abiertamente que concebía a “la educación como un bien económico”, además de mostrarse en contra de la gratuidad, de la prohibición del lucro y de la del copago.

Este domingo, en entrevista con La Tercera, Varela volvió a agitar las aguas. El titular de la cartera señaló al matutino que “al paso y medida que hagamos bien la pega, que se note en los colegios, que se note en las universidades, el movimiento estudiantil va a perder fuerza, porque se va a dar cuenta de que su verdadero deber no está en la calle, sino que en la sala de clases”. En el diálogo también agrega: “Hubiera querido que los estudiantes entiendan que el tiempo de las marchas ya pasó, y que hoy día la gente está cansada de las marchas y lo que quiere es un esfuerzo por la calidad de la educación, por la sala de clases, por dignificar al profesor”.

Las palabras de Varela ya generaron roces en el mundo de la educación. Cristina Girardi, diputada PPD y presidenta de la comisión de Educación de la cámara baja, dijo en entrevista con este medio que lo proempresarial era algo que el ministro llevaba en su genética: “Estamos en posiciones distintas, eso está claro. Pensamos distinto respecto de qué es lo que tiene que ser la educación. Nosotros tenemos un ministro que viene del sector empresarial y que en su ADN tiene una estructura de pensamientos en la que todo tiene que ser un negocio. Ellos están estructurados con esa forma de pensamiento. Creo que eso cuesta cambiarlo. No le puedo pedir a este ministro que, viniendo de ese mundo, piense igual que nosotros. Nuestra posición no es ir cazando a los capitalistas del mundo, pero sí que la educación se convierta en un derecho. Los derechos no se compran”.

La diputada de la Nueva Mayoría cree que las ideas progresistas han perdido la disputa del sentido común y, agrega, ministros como Varela solo potencian la parte antagónica: “La cosmovisión te define políticamente. No es solo militar en un partido, es forma de entender las cosas. Lo que nos pasa es que en chile estamos seteados todos con una visión capitalista y de mercado. Acá todo se vende, todo se compra. Eso se vio en el movimiento contrario a la ley de inclusión. Todos esos padres y apoderados que decían que no querían educación gratuita, que querían pagar por la educación de sus hijos. Acá no existe la concepción del derecho”.

La parlamentaria también tuvo palabras para referirse en duros términos a la política educacional del gobierno de Michelle Bachelet. A su juicio, no existió siquiera la intención de cambiar el paradigma en torno a la educación, ya que la gratuidad sería un nuevo sistema de financiamiento a la demanda, solo que con otro nombre: Eso es lo que el gobierno de Michelle Bachelet no quiso cambiar. Yo di la pelea, terminé sola dándola. Yo le planteé al ministro Eyzaguirre que el Estado debía financiar las escuelas públicas, no subvencionar alumnos. Que el sector privado no puede tener el mismo financiamiento porque no tienen el mismo rol. Eso es lo que el gobierno de Michelle no quiso cambiar: que la educación se financie a través de un boucher. En educación superior quedó el mismo sistema. Ahora tienes otro sistema de becas que se llama gratuidad”.

 

 





Presione Escape para Salir o haga clic en la X