Rimisp: Los promedios de Chile ocultan desigualdades entre territorios

Ignacia Fernández, directora ejecutiva de Rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, dijo a nuestro medio a propósito de un informe que verifica el atraso socioeconómico de algunos sectores de Chile y Latinoamérica, que los territorios atrasados comparten características comunes, como la alta población de comunidades indígenas o afrodescendientes.

Ignacia Fernández, directora ejecutiva de Rimisp-Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, dijo a nuestro medio a propósito de un informe que verifica el atraso socioeconómico de algunos sectores de Chile y Latinoamérica, que los territorios atrasados comparten características comunes, como la alta población de comunidades indígenas o afrodescendientes.

Son 17 los objetivos de desarrollo sostenible que propone la ONU para el año 2013 a sus 193 Estados miembros. Entre estas metas destacan el fin de la pobreza, educación de calidad, igualdad de género, y reducción de las desigualdades.

Es bajo esta premisa que Rimisp – Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, analiza bianualmente la desigualdad territorial en la región. siempre bajo los objetivos de la Agenda 2030.

El último de los estudios se tituló “Pobreza y desigualdad 2017: No dejar a ningún territorio atrás”, que demuestra que en América Latina persisten grandes brechas socioeconómicas dentro de un mismo país, que tienden a acentuarse entre distintos territorios, provincias o regiones.

Ignacia Fernández, directora ejecutiva de Rimisp, dijo a Radio Universidad de Chile que el objetivo del estudio es, precisamente, alertar sobre el atraso de algunos territorios con respecto al país del que forman parte.

“Básicamente lo que muestra el informe es que los promedios generales de los países ocultan muchas diferencias internas. Hay territorios persistentemente rezagados al interior de los países y que, si esto sigue así, el compromiso que han hecho los países de la región de cumplir con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, se cumplirá para efectos del promedio nacional, pero habrán una serie de territorios, regiones, provincias, que se quedarán atrás de este resultado general”.

Chile no es una excepción, y si bien las estadísticas muestran una disminución del promedio simple de la incidencia de pobreza de sus provincias al 13,4 por ciento en 2015, esta cifra no se ve reflejada en todo el territorio nacional.

De hecho, la Región de La Araucanía preocupa de sobremanera por su alto índice de pobreza, pero no es el único territorio con índices alarmantes. La Provincia de Tocopilla, en la región de Antofagasta, la incidencia de pobreza aumentó de un 3,7 por ciento en 2013 a un 11,3 por ciento en 2015, mientras que en Chacabuco, ascendió de un 6,3 por ciento a un 11,5 por ciento en el mismo periodo.

Para Ignacia Fernández, la situación es compleja, no solo por la pobreza por ingresos, sino por la pobreza multidimensional que se da en algunas localidades del norte

“En Chile la situación más compleja, sin lugar a dudas, es la Región de la Araucanía, pero no exclusivamente, pues las zonas rurales de la Región de Los Ríos, de la nueva Región del Ñuble, también presentan situaciones bien complejas. Lo que también es digno de destacar, es que cuando uno mira el norte del país por ingresos y cuando uno mira el mismo norte con respecto de la pobreza multidimensional, la diferencia es enorme. Estamos hablando de regiones que, valorando por ingresos, prácticamente no tienen problemas, están bajo los promedios nacionales, y sin embargo cuando uno mira multidimensionalmente, la Región de Tarapacá –por ejemplo- presenta niveles muy por sobre del promedio nacional, es decir, mucha gente en situación de pobreza multidimensional”.

La Pobreza Multidimensional es definida como un concepto que desborda la falta de ingresos para la satisfacción de necesidades, abarcando a personas que sufren en educación, salud, trabajo, seguridad social, vivienda y nivel de vida en general.

Para Ignacia Fernández, los territorios que presentan retrasos tienen características comunes, y no solo en Chile, sino a nivel latinoamericano.

“La situación de rezago es persistente en un conjunto de territorios para toda América Latina, predominantemente rurales, más bien aislados o alejados de las grandes áreas metropolitanas, y con alta concentración de población indígena o afrodescendiente. Esa es la tendencia general del informe”.

Ante el crecimiento poco equilibrado que ha tenido Chile en los últimos años, Rimisp toma cartas en el asunto y esgrime algunas recomendaciones. Para Ignacia Fernández, la principal sugerencia es el entendimiento entre el Estado con las organizaciones civiles y las empresas privadas.

“Lo que hace el informe es postular fuertemente la necesidad de mucha más articulación interinstitucional y social, o sea, mejor articulación del Estado consigo mismo, entre un ministerio y otro, o entre los ministerios con regiones y municipios, pero también del Estado con la sociedad civil, con las empresas, etc. Estamos hablando de objetivos de desarrollo sumamente complejos de resolver, entonces pensar que el Estado por sí mismo, y además de manera sectorial, podrá resolver esas dificultades de desarrollo, nos parece prácticamente inviable”.

Además de la pobreza, el informe revela desigualdades en cuanto a género y nivel educacional en Latinoamérica y, por supuesto, Chile.

Vea el informe 2017 aquí





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