Rusia, China y Noruega frenan plan para crear santuario marino en la Antártica

El proyecto pretendía crear una zona de protección marina de 1,8 millones de kilómetros cuadrados, destinada a prohibir la pesca en una amplia zona del mar de Weddell.

El proyecto pretendía crear una zona de protección marina de 1,8 millones de kilómetros cuadrados, destinada a prohibir la pesca en una amplia zona del mar de Weddell.

La Antártica es hábitat de pingüinos, focas, ballenas, merluzas australes y una gran cantidad de kril. Los científicos consideran a estas especies fundamentales para estudiar cómo funcionan los ecosistemas marinos y comprender el impacto del cambio climático en el océano.

Por lo anterior, diversas agrupaciones han promovido instancias para la protección de la zona más austral del planeta, con el fin de evitar que la pesca de arrastre acabe con las especies que aún sobreviven en el lugar.

Uno de de esos proyectos pretendía crear una zona de protección marina de 1,8 millones de kilómetros cuadrados, destinada a prohibir la pesca en una amplia zona del mar de Weddell. El proyecto buscaba crear el santuario marino más grande del mundo, sin embargo, la iniciativa quedó bloqueada.

Durante una cumbre celebrada en Australia, los 24 Estados miembro de la Convención para la Conservación de Recursos Vivos Marinos Antárticos (CRVMA) no lograron ponerse de acuerdo. Según organizaciones de defensa del medioambiente, Rusia, China y Noruega fueron la piedra de tope. Los dos primeros ya habían expuesto sus preocupaciones sobre el cumplimiento de los derechos de pesca.

Así, la desprotección de la zona implicaría que cualquier industria extractiva (pesquera, petrolera, minera, etc.), pueda sacar recursos de la región, lo que dejaría a varias especies en una situación crítica ante la falta de alimentos.

Al respecto, desde Greenpeace lamentaron que estos tres países hayan bloqueado la discusión,  pese a que la mayoría de las naciones que participaron del debate, entre ellos Chile y Argentina, estaban a favor del santuario antártico.

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La coordinadora de la campaña por la protección de la Antártica en Greenpeace Andino, Estefanía González, señaló que “las innumerables pruebas científicas que proponen una protección urgente de esta región en el Océano Antártico fueron ignoradas. Los gobiernos participantes de China, Noruega y Rusia se permitieron descarrilar por el lobby corporativo, atrasando la discusión del acuerdo”.

Iniciativas

Pese al fracaso de la propuesta, González destacó las intenciones de Chile y Argentina durante la cumbre. “Presentaron una propuesta sólida para crear un área marina protegida en la península Antártica, lo que es un paso importante para proteger esta zona, una de las más afectadas por el cambio climático. Ambas delegaciones han sido un ejemplo y su trabajo refleja sus intenciones de conservar y resguardar la fauna de la Antártica”, expresó en un comunicado.
Según Greenpeace, para proteger la vida silvestre, garantizar la seguridad alimentaria de miles de millones de animales en la Antártica, y ayudar a combatir el cambio climático, al menos el 30 por ciento de los océanos deben estar protegidos para el año 2030.
En septiembre, los Estados miembros de la Organización de naciones Unida (ONU) iniciaron negociaciones hacia un Tratado Global del Océano, que abarcaría todos los océanos más allá de las fronteras nacionales y cuya resolución  podría concluir en 2020.




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