Luego de las expediciones efectuadas por el Instituto Antártico Chileno (INACH), un grupo de investigadores, que incluyó un equipo del Laboratorio de Virología Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile, identificó la presencia de un nuevo virus para pingüinos antárticos y subantártico.
El proyecto pretendía crear una zona de protección marina de 1,8 millones de kilómetros cuadrados, destinada a prohibir la pesca en una amplia zona del mar de Weddell.
En los últimos días de la administración Bachelet organizaciones ambientales exigen que La Higuera sea declarada como zona costera protegida para resguardar la biodiversidad y frenar el avance de proyectos industriales que impacten el medioambiente.
La minera, que se ubicaría a 30 kilómetros de la reserva, podría acabar con la vida de los protegidos animales. Además, afectar directamente la labor de la pesca artesanal que en esa zona se nutre de locos y machas. Los pescadores protestan para exigir al gobierno que ponga término el proyecto.
La idea es identificar el efecto de la contaminación y el ecoturismo como actividades humanas que pueden afectar el estatus sanitario de las colonias de estos animales en el sur del país.