La mañana de este viernes, diversas organizaciones sociales, tanto de defensa del medio ambiente como de los derechos humanos, llevaron a cabo una intervención urbana en plena explanada de la Plaza Baquedano, para exigir que Chile, en el marco de la próxima Asamblea General de Naciones Unidas a realizarse a fines de este mes, ratifique definitivamente el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales, o mejor conocido como ‘Acuerdo de Escazú’.
Entre las organizaciones que asistieron al concurrido lugar para hacer eco del llamado a firmar el tratado, estuvo Amnistía Internacional Chile, quienes, a través de su vocero, Roberto Morales, extendieron su preocupación producto de la delicada situación que vive actualmente nuestro país en torno a los conflictos ambientales y la importancia de proteger a quienes defienden los territorios.
“En Chile hay conflictos socio-ambientales que están vigentes. Según el INDH más de cien están vigentes y detrás de cada uno de esos conflictos existen comunidades, familias, líderes defensores y defensoras de derechos humanos que necesitan la protección del Estado”, sostuvo el vocero de Amnistía Internacional Chile. “Pedimos que se firme primeramente y luego se ratifique el Acuerdo de Escazú, puesto que éste es un instrumento muy importante para la defensa de los defensores ambientales en Chile y en la región“, agregó Morales.
Según la información publicada en el Mapa de Conflictos Socio-Ambientales del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), en Chile existen 116 conflictos socioambientales. De éstos, el 78% afectan el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y el 46% afecta el derecho a disfrutar de salud física y mental.
Luego de cuatro años de negociaciones a través de una delegación co-presidida por Costa Rica y Chile, el Acuerdo de Escazú fue adoptado en marzo de 2018 y hasta el momento lo han firmado 17 países de Latinoamérica y el Caribe.
No obstante, habiendo liderado la iniciativa, nuestro país se restó de su firma el año pasado, lo que inmediatamente generó el rechazo de cientos de organizaciones ligadas a la defensa del medio ambiente y los derechos humanos, que no veían lógica alguna entre ser anfitriones de la mayor cumbre por el cambio climático y desentenderse de la firma del tratado.
Es el caso de la directora de Espacio Público y además representante electa de la ciudadanía latinoamericana para las negociaciones del acuerdo, Andrea Sanhueza, quien, en conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, sostuvo que Chile no tiene legitimidad para recibir la COP-25.
“El llamado es, por supuesto, a firmar, pero recordando también que Chile no tiene legitimidad para ser el anfitrión de una cumbre climática a fin de año, sobre todo porque toda la acción climática supone la participación activa de los distintos actores de la sociedad y eso se puede lograr con los canales e instancias que crea Escazú. Por lo tanto, van muy de la mano”, señaló la directora de Espacio Público.
Por su parte, la presidenta del Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y Flora (CODEFF), Ximena Salinas, destacó la importancia que toma el Acuerdo de Escazú en la región, en tanto es un instrumento que vincula los temas medioambientales con los derechos humanos.
En esa línea, Salinas fue enfática en que, debido a los tiempos críticos que enfrentamos debido a la urgencia climática, poseer estos instrumentos es esencial.
“Busca principalmente darle más fuerza a nivel internacional la importancia de este acuerdo para Latinoamérica, sobre todo con lo que está sucediendo en temas de derechos humanos. Por primera vez un tratado vincula los temas ambientales con los derechos humanos y eso es sumamente importante de aquí en adelante para todo lo que está sucediendo, por ejemplo, en relación a la emergencia climática”, comentó la presidenta de CODEFF.
Son más de 150 organizaciones las que han unido esfuerzos para hacer el llamado a que el presidente Sebastián Piñera firme el tratado en la próxima asamblea general de las Naciones Unidas, la que se celebrará el próximo 26 de septiembre en Nueva York.
Ahí, se llevará a cabo una ceremonia oficial especialmente dedicada a la firma del Acuerdo de Escazú, que ha sido destacado por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, como uno de los cuatro tratados ambientales que contribuyen a la promoción de la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible.