Frank Stella: el retorno del maestro del lienzo

El Museo de la Solidaridad Salvador Allende presentó, este 29 de mayo, un minisitio dedicado al artista estadounidense. A través de esta plataforma, el espacio busca narrar la historia de restauración de una de las piezas donada por el autor a la entidad en 1970: Isfahan III.

El Museo de la Solidaridad Salvador Allende presentó, este 29 de mayo, un minisitio dedicado al artista estadounidense. A través de esta plataforma, el espacio busca narrar la historia de restauración de una de las piezas donada por el autor a la entidad en 1970: Isfahan III.

En 1971, el Museo de la Solidaridad, proyecto cultural levantado al calor de las políticas de la Unidad Popular, comenzó rápidamente a conformarse. Atraídos por la idea de generar un museo capaz de acercar las artes plásticas al “pueblo”, los artistas de todo el mundo iniciaron una cadena de donaciones que alcanzó, en 1972, la cifra de 800 obras entre esculturas, grabados, pinturas y dibujos. 

En esa primera nómina figuran nombres como los de Joan Miró, Roberto Matta y Lygia Clark, pero también iba la firma de uno de los maestros que, en 1970, había revolucionado el arte estadounidense con una retrospectiva presentada en el Museo de Arte Moderno de Nueva York: Frank Stella (1936).

Gracias a las gestiones de la crítica de arte Dore Ashton, miembro del Comité Internacional de Solidaridad Artística con Chile, el artista se sumó a la causa con Isfahan III, una colorida obra de gran formato (3 x 6 m.) creada en 1968 que indagaba en las formas volumétricas del lienzo. 

Con la llegada de la dictadura, no obstante, el Museo de la Solidaridad entró en una etapa en la que su valiosa colección pasó a resguardarse de forma silenciosa en depósitos de instituciones como el Museo de Arte Contemporáneo. Recién en los años 90 este acervo comenzó a redescubrirse, evidenciando el compromiso que existió con el proyecto cultural y develando el inevitable deterioro de las obras reunidas.

Entre estas piezas afectadas también estaba la famosa Isfahan III de Frank Stella.

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En la imagen, Frank Stella junto a sus obras.

Isfahan III: obra y restauración

En 2019, el Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA), entidad patrimonial que hoy conserva el legado del proyecto cultural iniciado en la Unidad Popular, comenzó la restauración estructural de Isfahan III

La iniciativa, financiada por el programa Conserving Canvas de la Fundación Getty, pretendía recuperar el bastidor de la pieza que, con el tiempo, había perdido sus medidas originales, perjudicando la propuesta innovadora del artista estadounidense. De esta forma, el proyecto apostó por un sistema tecnológico de tensión elástica. 

El bastidor original con el cual llegó a Chile se perdió después del Golpe de Estado. Con el tiempo, ha sido montado sobre bastidores que no han sido seguros en términos de conservación estructural. Tampoco han cumplido con las medidas originales que el artista le dio a ese bastidor y eso, estéticamente, también tiene un significado”, comenta Caroll Yasky, coordinadora del área de Colección del Museo. 

“Cuando se realiza la primera exposición de reapertura del Museo de la Solidaridad en el año 91, el Museo Nacional de Bellas Artes realiza un bastidor temporal. Luego, la obra se desmontada de ese bastidor temporal y tenemos otros dos bastidores: uno realizado el año 98 y otro el 2007. Ahí, lo que el equipo de conservación detectó fue que la pieza ya no tenía las dimensiones originales. Por otro lado, también presentaba daños en la tela”, sostiene la investigadora. 

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Grupo de expertos en conservación trabajando en MSSA. Foto: Josefina López O. © [1968] Frank Stella / Artists Rights Society (ARS), New York.

Isfahan III es una obra que pertenece a la serie Protractor que Stella inició a fines de la década de 1960 a raíz de un viaje a Irán. Elaborada en lienzos de gran tamaño cortados en formas semicirculares, la colección marcó un quiebre en la obra del artista, ya que desde allí elaboró una obra nutrida de patrones redondeados y con colores propios del arte islámico: anteriormente Stella era conocido por sus Pinturas negras en las que apostaba por rayas monocromáticas y formas rectilíneas. 

Isfahan III es una obra interesante en todo sentido. En este caso, Stella trabajaba con tres pulgadas de distancia con respecto del muro. No es una pintura tan plana, sino que es más volumétrica. Hay que recordar que Stella sale al espacio. Él estaba interesado en el bastidor no como un soporte de la tela, sino que como parte del lenguaje y parte de la construcción de la obra”, explica Caroll Yasky.  

“Ahora la pieza está siendo monitoreada con este nuevo sistema en la que la obra no se agarra del bastidor a través de clavos o corchetes como normalmente lo conocemos, sino que a través de tensores. Esto permite que la tela quede libre y pueda moverse, ajustándose a los cambios climáticos y medioambientales. Es algo bastante complejo si consideramos que esta no es una tela rectangular y cuadrada, sino que posee zonas curvas bastante irregulares”, añade la especialista. 

Volver a contar la historia: el minisitio 

Todo el proceso de recuperación de Isfahan III  fue documentado por el realizador Bruno Salas. En ese camino, participaron especialistas 26 de países como Chile, Colombia, Argentina, Estados Unidos y Brasil. Incluso, en el marco de la investigación, el equipo del MSSA logró entrevistar al mismo artista, quien aportó nuevos detalles respecto de la pieza.  

Este material inédito salió a la luz a través de un nuevo minisitio que el Museo presentó este 29 de mayo en el contexto del Día del Patrimonio. Esta plataforma considera detalles del proyecto de recuperación, datos sobre Frank Stella, archivos, videos, textos y fotografías. 

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Isfahan III exhibida en MSSA con público. © [1968] Frank Stella / Artists Rights Society (ARS), New York.

“Queremos abrir este proceso, mostrando todas sus etapas, para que las personas revalorizan esta conservación que va a permitir que esta obra pueda vivir 100 años más. Lo que busca el minisitio es compartir este conocimiento en torno a una obra que es un bien público que es de todos los chilenos y chilenas”, señala María José Vilches, coordinadora de comunicaciones del Museo. 

“A través de la sección, puede conocerse la historia de la obra, pero también, tangencialmente, la historia del museo que tiene que ver con el gobierno de la Unidad Popular y como muchas de las obras quedaron durante durante dictadura guardadas en bodegas de museos amigos”, dice. 

Con el lanzamiento del  minisitio, el Museo de la Solidaridad finalizó la primera etapa de recuperación de la obra de Frank Stella. Lo que resta ahora es completar la plataforma con nuevo material: allí destaca una línea de tiempo respecto del artista y un documental elaborado por Bruno Salas sobre el proceso de restauración. 

De esta forma, el MSSA pretende continuar revisitando aquella historia que nació en 1970 y que continúa revelando el compromiso de los artistas en el mundo respecto del proceso político inaugurado en Chile con la Unidad Popular. Los desafíos allí son múltiples, sobre todo si se trata de una colección de arte moderno y contemporáneo que cuenta con más de dos mil 800 obras.

Imagen principal: Obra Isfahan III, fotografía con luz UV. Colección MSSA. Foto: Josefina López O. © [1968] Frank Stella / Artists Rights Society (ARS), New York.




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