Es una apuesta que podría costar caro. Si bien el ministro de Salud, Enrique Paris, había manifestado anteriormente que no se pretendía volver a hablar de nueva normalidad, este miércoles, anunció que tanto la región de Los Ríos como Aysén iniciarán un proceso de desconfinamiento; lo que es a su vez observado con mucha cautela y preocupación desde la comunidad médica.

Basados en que, en las regiones mencionadas los niveles de positividad de los test aplicados bajaron durante las últimas semanas, sumado a una reducción de la velocidad de los contagios durante el mismo período, así como una ocupación relativamente estable de camas críticas, la autoridad sanitaria se arriesgará a iniciar este proceso. No obstante, especialistas recomiendan tomar en cuenta otros indicadores.

Durante la mañana de este miércoles, poco antes, incluso, del anuncio del Gobierno, miembros del Colegio Médico realizaron un pronunciamiento público en el que manifestaron que ojalá el Ministerio de Salud no deje de lado la realización de los test PCR con la misma magnitud con la que lo ha hecho hasta ahora. Así lo recalcó la presidenta de dicha institución, Izkia Siches.

“Nos parece sumamente necesario mantener el testeo diario sobre 20 mil PCR, independiente de las etapas que se vayan cumpliendo, para tener un monitoreo efectivo de la pandemia; esto basado en las recomendaciones de 30 test por mil habitantes al mes, que obviamente debe ir de la mano con la entrega precoz del resultado, ojalá dentro de las primeras 24 o 48 horas”, señaló.

Asimismo, sobre el anuncio del desconfinamiento, Siches precisó que debería desarrollarse de forma paulatina y garantizar la trazabilidad. Estos ejes, además, acompañados de un muy prolijo cuidado en la comunicación de las medidas, para no caer en los errores de la llamada “nueva modalidad” del ex ministro, Jaime Mañalich.

Izkia Siches.

“Entendemos que la voluntad y el ánimo del actual ministro de Salud es poder tranquilizar a la ciudadanía, pero lo que vemos es que la sensación de las personas que hemos podido abordar desde la práctica médica, incluyendo a nuestros amigos cercanos y familiares, es de mucha ansiedad por recuperar una normalidad en el funcionamiento y la verdad es que no va a existir normalidad hasta que no esté una vacuna inoculada en la gran mayoría del país”, acotó.

Aunque la presidenta del Colmed valoró que el Ministerio de Salud se haya abierto de forma transparente a mostrar las cifras que maneja sobre trazabilidad, y que al 2 de julio reportaban más de un 80 por ciento de casos confirmados por contactos estrechos trazados, y una trazabilidad de un 78,5 por ciento solo en la RM, también advirtió que estos datos deben verificarse a través de una auditoría.

Esta misma preocupación manifestó el académico de la Escuela de Salud Pública de nuestra universidad, Cristóbal Cuadrado, quien aseguró que hoy la trazabilidad es la mayor incertidumbre de la comunidad médica ante el anuncio de desconfinamiento.

Cristóbal Cuadrado.

“No existen indicadores públicos que permitan saber qué tan bien se está haciendo el proceso de trazabilidad, si están aislando a las personas a tiempo, si se está haciendo un seguimiento a las personas que son contactos estrechos, y cuánto tiempo está tomando hacer los estudios epidemiológicos. Estos indicadores son claves para poder disminuir los riesgos de rebrotes en las regiones, y cualquier avance en un desconfinamiento sin claridad sobre esto es muy riesgoso”, subrayó.

Sobre cómo se encuentra el escenario en la Región Metropolitana, sobre todo en el ámbito de las urgencias, la emergencióloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Carolina Espinoza, conversó con nuestro medio y coincidió en el análisis de que no están todas las condiciones para apostar por un desconfinamiento.

Carolina Espinoza.

“Desde el punto de vista de donde yo trabajo, la unidad de pacientes críticos, si bien en la urgencia ha bajado respecto de los casos más graves, las camas de UPC tienen una ocupación mayor al 85 por ciento. Es complejo pensar medidas que nos ponen en riesgo de estar al borde, de estar al límite de no tener una respuesta. Parece extraño que el Gobierno tome una decisión así si es que no se ha consultado antes con los Gobiernos regionales”, señaló.

Aunque hasta el momento solo serán dos regiones las que iniciarán dicho proceso, es claro que, mientras existan brotes epidémicos en otras regiones, las que se encuentran en desconfinamiento deberán reforzar rigurosamente sus cordones sanitarios. Si los parámetros por los cuales se apostó por esta decisión aumentan, el ministerio de Salud ha manifestado que se tomarán medidas en reversa.