De acuerdo a la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), el precio del cobre cerró en US$ 3,924 en la Bolsa de Metales de Londres, lo que supone su nivel más alto desde el 28 de febrero de 2012 (US$ 3,9272) lo que ha motivado que se comience a hablar de un “superciclo” que no se observaba desde el periodo del 2004 al 2014.
El alza coincide con la recuperación del precio que muestran otras materias primas como el petróleo, el cual está en su máximo, subiendo un 300% desde abril.
Estos aumentos en los precios se deberían a que el retorno de los inversionistas chinos, tras una semana fuera del mercado, sumó ímpetu al repunte en los precios que están en casi el doble respecto a su desplome de marzo, provocado por el coronavirus.
Marcela Vera, economista y académica de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago, manifestó que este explosivo aumento en el precio de nuestro mineral no solo se debería a la reactivación de la economía como tal, producto del buen manejo y rapidez con que el gigante asiático sorteó la pandemia, sino también con que se observa un rápido agotamiento y sobreexplotación de este recurso.
Esto quiere decir que por el lado de la oferta existe una sobreexplotación del recurso, lo cual genera una disminución de las posibilidades de la explotación del metal rojo de alta ley (más fácil de explotar), lo que produce a su vez que China aumente sus stock de cobre para poder en el mediano plazo continuar con su desarrollo tecnológico, en relación a las tecnologías limpias.
Según Cochilco, la proyección que han hecho de la duración del cobre de alta ley es hasta el 2030 o quizás antes según algunos especialistas. Esto quiere decir que la materia prima que sostiene al país se acabaría en menos de diez años, y la que probablemente quedaría seria aquella que es más difícil de extraer provocado una mayor inversión e impacto medioambiental al sacar este mineral.
“Ese repunte económico afecta directamente a la demanda que ellos (China) generan del metal rojo, además que están generando un aumento de sus stock, en previsión por supuesto, de las altas cantidades de cobre que están agotando. O sea están profundizando la tendencia del alza en post de lo anteriormente mencionado”, comentó.
Pese a esta alza en los precios y reputación de la economía mundial, el efecto de ésta no se ha logrado apreciar en la economía nacional, o en un aumento del empleo, ya que Chile al solo ser propietario de un 30% de la producción de la materia prima, son las concesionarias trasnacionales las que se llevan la mayor cantidad de dinero producido.
Actualmente en nuestro país no hay política que relacione nuestro principal ingreso como nación con la política productiva y el desarrollo económico de otros ámbitos de la sociedad, razón por la que no existiría una estrecha relación entre el alza del cobre con las mejores condiciones de vida de los chilenos.
Sin embargo, esta realidad podría cambiar si se modifican las formas en las que el Gobierno negocia el producto bruto, al menos de esa forma lo plateó la académica de la USACH, quien observa malas políticas de negociación por parte del Estado, ya que éste podría vender el producto manteniendo el alza de forma estable, sin verse en la necesidad de sobreexplotar los recursos, sumándole por coletazo un aumento de las arcas fiscales, lo que traería un mejor bienestar para la población.
“Es importante que hoy nuestro país tome una decisión más aún en este proceso de discusión de una nueva Constitución, que permita realmente generar una recuperación de los recursos para bienestar social, teniendo como foco principal la idea de una economía que haga partícipe de las decisiones a la ciudadanía, pero que también la ciudadanía reciba los beneficios de aquellos sectores que son más rentables”, opinó Vera.
Según la especialista es complejo saber cuánto durará esta reactivación en la venta del mineral, ya que las fluctuaciones de los valores dependen de cómo se mueve la política y economía mundial.
Claro ejemplo de esto es el precio del dólar que se vio afectado hacia la baja en Chile, cuando en otros países está al alza, lo cual se explicaría en que al aumentar las divisas de la empresa minera , automáticamente baja el valor de la moneda estadounidense.