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Las instituciones no funcionan en Ñuñoa: la burla continúa.

Columna de opinión por Sergio Jara Díaz
Miércoles 10 de marzo 2021 20:58 hrs.


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Nuevamente don Patricio Herman nos informa detalladamente de los turbios procesos que llevan a la construcción ilegal de torres habitacionales en Estación Central, a pesar del pronunciamiento en contra del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Muestra en su artículo la absoluta opacidad en lo obrado por la Directora de Obras Municipales (DOM) al autorizar el proceso y negarse a entregar antecedentes solicitados por transparencia. Concluye don Patricio “que aquí las instituciones públicas no funcionan”. No puedo dejar de pensar que los vecinos de Ñuñoa deben sentirse acompañados en el desamparo institucional que tal falta de probidad revela.

Hace casi cinco años el Director de Obras Municipales (DOM) de Ñuñoa otorgó permiso para construir un edificio de cinco pisos en un pasaje de 8,4 m., vulnerando varias normas técnicas. En Febrero de 2017 la SEREMI de Vivienda ordenó la nulidad del permiso de edificación por estar mal otorgado, dando 15 días de plazo para dejarlo sin efecto (ORD N°673), decisión que fue luego respaldada oficialmente por el Alcalde. Luego de un cambio de Director, el nuevo DOM no acató lo decretado por sus superiores técnico y administrativo, e intentó revertir la resolución de anulación, la que fue reiterada por la SEREMI a finales de 2018. Esta vez el DOM fue más allá: permitió que las obras comenzaran. Los detalles fueron expuestos en este mismo medio hace un año atrás (https://radio.uchile.cl/2019/03/09/la-dom-de-nunoa-y-el-edificio-en-un-pasaje/). Pero la turbia historia continúa.

Confiando en las instituciones y el imperio de la ley, los vecinos se dirigieron a la Contraloría General de la República (CGR) solicitando la nulidad del acto administrativo de aprobación de Anteproyecto de edificación 30/2016 (04 de Mayo de 2016) y posterior permiso de edificación 280/2016 (28 de Octubre de 2016), presentando los hechos y respaldándolos con documentación exhaustiva, incluyendo los pronunciamientos de la SEREMI y del Alcalde. Las obras se detuvieron en Marzo de 2019, aparentemente esperando el pronunciamiento del máximo organismo contralor.

Como resultado de la solicitud presentada por los vecinos, el 23 de Octubre de 2020 la CGR ofició al Señor Alcalde ordenando que “la Municipalidad de Ñuñoa instruya un sumario administrativo para determinar y hacer efectivas las eventuales responsabilidades disciplinarias derivadas de la situación analizada, debiendo dictar el correspondiente acto administrativo que disponga su inicio y remitir una copia del mismo a la Unidad de Seguimiento de la Fiscalía de este Órgano Contralor, dentro del plazo de 15 días hábiles contado desde la notificación del presente oficio”. Por increíble que parezca en Diciembre de 2020 la inmobiliaria retomó las obras amparándose en el permiso mal otorgado – y por el cual la CGR ha ordenado el sumario al DOM –, aduciendo que operan “con la confianza legítima que el actuar de la DOM era el correcto.”

Han transcurrido cuatro años, más de 1400 días, desde la primera orden de nulidad del permiso, emitida por la SEREMI. El flagrante desacato es patente, pues el permiso original no sólo no ha sido anulado: la inmobiliaria lo exhibe cual burla urbana frente a los vecinos. En vez de proceder a ingresar un nuevo proyecto con las nuevas regulaciones (que permite sólo tres pisos) la inmobiliaria y su equipo legal han retomado las obras para el edificio en el pequeño Pasaje Marta mientras el DOM enfrenta un sumario. A la fecha de este artículo la SEREMI ofició a la Municipalidad de Ñuñoa para saber del estado del sumario y solicitar explicaciones por la reanudación de las obras.

¿Cómo es posible que se pida a los ciudadanos de Chile que confiemos en las instituciones si es evidente que, aun en los casos en que existe la voluntad de hacer cumplir las normas por parte de la autoridad competente, la connivencia entre el poder del dinero y los responsables locales resulta en el más absoluto de los desprecios por esas instituciones? Es el completo desamparo de los ciudadanos. Es otra gota en la frente que conduce al desquiciamiento total

La pluma de una grúa que rasga el azul del cielo por sobre un estrecho pasaje comunal muestra a los vecinos de Ñuñoa que el covid no es la única amenaza a sus vidas ciudadanas; también lo es el desprecio por las normas y procedimientos que rigen el desarrollo urbano.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.