Cátedras de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile exigen el fin de las expulsiones de personas migrantes
Las cátedras de Racismos y Migraciones Contemporáneas; Derechos Humanos; y Amanda Labarca, insistieron en la ilegalidad de las expulsiones propiciadas por el Gobierno en el norte del país. "Denunciamos el odio y el racismo que se practica y se difunde desde falsedades", señalan.
Diario Uchile
Viernes 7 de mayo 2021 13:52 hrs.
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“El Gobierno chileno organiza expulsiones ilegales los fines de semana a través de un espectáculo que expone a las personas migrantes a una actuación sin precedente y que no respeta los estándares del debido proceso ni las garantías judiciales establecidas por la Constitución y los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Chile”.
Así inicia una declaración pública de las cátedras de Racismos y Migraciones Contemporáneas; Derechos Humanos; y Amanda Labarca, todas de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, respecto de las expulsiones de personas migrantes ocurridas hace solo una semanas en Iquique, y que fueron encabezadas por el presidente de la República, Sebastián Piñera.
En la misiva, las instancias firmantes profundizan en la forma en la que se ha llevado a cabo esta política migratoria, que aseguran, no considera las consecuencias que tiene para las familias involucradas.
“Esposadas, vestidas con mamelucos blancos y chalecos reflectantes, separadas de sus familias e impedidas de comunicarse, son sometidas a la humillación pública. Nada se dice sobre el impacto que esta violencia tiene en hombres, mujeres y niños, ni de su angustia, sensación de injusticia y miedo permanente, ni de las dificultades e impedimentos que enfrentan para regularizar su situación en Chile” señalan.
Asimismo, la declaración emplaza directamente a personajes como Juan Sutil, presidente de la CPC, quien planteó que “Chile venía creciendo muy bien en ingresos, empezó a haber migración y eso detuvo el desarrollo y el crecimiento”.
Esto mismo, señalan, es muestra de “un sesgo ideológico muy lejano a los estudios sobre los aportes económicos de la migración. Sutil comete el mismo error que el presidente Piñera, quien reiteradamente ha vinculado la migración con el escaso crecimiento económico, sin considerar que es el modelo económico vigente el que ha generado las desigualdades”, agregan.
Finalmente, las cátedras que participan de esta carta explican que las crisis económicas no son resultado de la migración, dado que ésta representa a un 8,5 por ciento de la población y “aporta al PBI y al Fisco varias veces los recursos que el Estado gasta en ella en todos los rubros”.
“Denunciamos el odio y el racismo que se practica y se difunde desde falsedades que dañan a quienes han llegado al país buscando dignidad y a las relaciones sociales que en una democracia deben darse en armonía”, sentencian.
“El Gobierno chileno organiza expulsiones ilegales los fines de semana a través de un espectáculo que expone a las personas migrantes a una actuación sin precedente y que no respeta los estándares del debido proceso ni las garantías judiciales establecidas por la Constitución y los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Chile”.
Así inicia una declaración pública de las cátedras de Racismos y Migraciones Contemporáneas; Derechos Humanos; y Amanda Labarca, todas de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, respecto de las expulsiones de personas migrantes ocurridas hace solo una semanas en Iquique, y que fueron encabezadas por el presidente de la República, Sebastián Piñera.
En la misiva, las instancias firmantes profundizan en la forma en la que se ha llevado a cabo esta política migratoria, que aseguran, no considera las consecuencias que tiene para las familias involucradas.
“Esposadas, vestidas con mamelucos blancos y chalecos reflectantes, separadas de sus familias e impedidas de comunicarse, son sometidas a la humillación pública. Nada se dice sobre el impacto que esta violencia tiene en hombres, mujeres y niños, ni de su angustia, sensación de injusticia y miedo permanente, ni de las dificultades e impedimentos que enfrentan para regularizar su situación en Chile” señalan.
Asimismo, la declaración emplaza directamente a personajes como Juan Sutil, presidente de la CPC, quien planteó que “Chile venía creciendo muy bien en ingresos, empezó a haber migración y eso detuvo el desarrollo y el crecimiento”.
Esto mismo, señalan, es muestra de “un sesgo ideológico muy lejano a los estudios sobre los aportes económicos de la migración. Sutil comete el mismo error que el presidente Piñera, quien reiteradamente ha vinculado la migración con el escaso crecimiento económico, sin considerar que es el modelo económico vigente el que ha generado las desigualdades”, agregan.
Finalmente, las cátedras que participan de esta carta explican que las crisis económicas no son resultado de la migración, dado que ésta representa a un 8,5 por ciento de la población y “aporta al PBI y al Fisco varias veces los recursos que el Estado gasta en ella en todos los rubros”.
“Denunciamos el odio y el racismo que se practica y se difunde desde falsedades que dañan a quienes han llegado al país buscando dignidad y a las relaciones sociales que en una democracia deben darse en armonía”, sentencian.
“El Gobierno chileno organiza expulsiones ilegales los fines de semana a través de un espectáculo que expone a las personas migrantes a una actuación sin precedente y que no respeta los estándares del debido proceso ni las garantías judiciales establecidas por la Constitución y los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Chile”.
Así inicia una declaración pública de las cátedras de Racismos y Migraciones Contemporáneas; Derechos Humanos; y Amanda Labarca, todas de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, respecto de las expulsiones de personas migrantes ocurridas hace solo una semanas en Iquique, y que fueron encabezadas por el presidente de la República, Sebastián Piñera.
En la misiva, las instancias firmantes profundizan en la forma en la que se ha llevado a cabo esta política migratoria, que aseguran, no considera las consecuencias que tiene para las familias involucradas.
“Esposadas, vestidas con mamelucos blancos y chalecos reflectantes, separadas de sus familias e impedidas de comunicarse, son sometidas a la humillación pública. Nada se dice sobre el impacto que esta violencia tiene en hombres, mujeres y niños, ni de su angustia, sensación de injusticia y miedo permanente, ni de las dificultades e impedimentos que enfrentan para regularizar su situación en Chile” señalan.
Asimismo, la declaración emplaza directamente a personajes como Juan Sutil, presidente de la CPC, quien planteó que “Chile venía creciendo muy bien en ingresos, empezó a haber migración y eso detuvo el desarrollo y el crecimiento”.
Esto mismo, señalan, es muestra de “un sesgo ideológico muy lejano a los estudios sobre los aportes económicos de la migración. Sutil comete el mismo error que el presidente Piñera, quien reiteradamente ha vinculado la migración con el escaso crecimiento económico, sin considerar que es el modelo económico vigente el que ha generado las desigualdades”, agregan.
Finalmente, las cátedras que participan de esta carta explican que las crisis económicas no son resultado de la migración, dado que ésta representa a un 8,5 por ciento de la población y “aporta al PBI y al Fisco varias veces los recursos que el Estado gasta en ella en todos los rubros”.
“Denunciamos el odio y el racismo que se practica y se difunde desde falsedades que dañan a quienes han llegado al país buscando dignidad y a las relaciones sociales que en una democracia deben darse en armonía”, sentencian.
