Para muchos fue una sorpresa: la lista B, conformada por militantes y cercanos al Partido Socialista, arrasó en las elecciones internas de la CUT quedándose con 27 de los 45 consejeros electos, es decir, el 60 por ciento del Consejo.

De esta manera, quien lideraba la lista y sacó mayor cantidad de votos, José Manuel Díaz, se quedaría con el máximo cargo de la multisindical, decisión que, en todo caso, se tomará el miércoles.

Por eso Díaz, prefiere ser prudente y corregir cuando se refieren a él como presidente electo de la CUT, aunque se de por hecho que él será, efectivamente, la nueva cabeza de la multigremial.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el profesor de enseñanza básica explicó las razones que, en su opinión, le otorgaron tan holgado triunfo a su lista, entre las que destacó la paridad de género, así como la descentralización y la representación de todos los sectores laborales.

“Hicimos una lista que tenía tres componentes y daban fortaleza a ella, por lo que teníamos confianza en el resultado: es una lista paritaria, nosotros llevamos 34 candidatos, de ellos, la mitad son lideresas; llevamos un 50 por ciento del sector público y un 50 por ciento del sector privado; y llevamos el 50 por ciento de los candidatos de regiones. Todo esto se reflejó en los 27 consejeros que sacamos electos, pues tenemos 13 compañeras y 14 compañeros, además tenemos diez elegidos de regiones, y todo esto le dio la fuerza a la lista”.

En cuanto a los pilares que tendrá la gestión de su lista, José Manuel Díaz resaltó modificar la estructura interna de la CUT, fortalecer el diálogo y la movilización de los sindicatos, y superar la crisis económica sin que la paguen los trabajadores y trabajadoras.

“En el ámbito interno tiene que ver con el fortalecimiento orgánico, es decir, fortalecer la estructura interna de la Central, adecuarla a los nuevos tiempos, que ella refleje el nuevo tipo de trabajadores que hay en el mercado laboral. Y fortalecer la estructura territorial”.

“En lo político, fortalecer el concepto de diálogo social y movilización para hacer el peso a toda nuestra contraparte, es decir, al Gobierno, a los empresarios, al Parlamento y a los partidos políticos”.

“El otro eje se vincula al tema de la crisis sanitaria y económica. En ese sentido, mantenemos el lema ‘que la crisis no la paguen los trabajadores’, que fue un lema que levantaron los trabajadores de del Sindicato Inter-empresas Líder y que la Central también asumió. Creemos que hasta el día de hoy los trabajadores han pagado la crisis”.

José Manuel Díaz

Además, el dirigente tuvo palabras para la presidenta saliente de la multigremial, Bárbara Figueroa, quien también competía por el máximo cargo por el periodo 2021-2025. Al respecto, sostuvo que “nosotros en la lista tenemos un alto valor de la compañera, valoramos muy positivamente su gestión, porque ha llevado adelante la opinión colectiva, ha sido integradora”.

Incluso, Díaz deslizó la idea de que su lista continuará con las políticas impulsadas y desarrolladas por Figueroa. Ante esto, y consultado por cuál sería la diferencia de su gestión con la saliente, el líder sindical sostuvo que una distinción de lo que será la nueva administración será el fortalecimiento interno de la CUT y el impulso de la negociación ramal de los trabajadores.

“Una diferenciación respecto de la actual dirigencia es que nosotros nos abocaremos a fortalecer la institucionalidad, es decir, ir a generar sindicatos más fuertes, romper con el modelo de la fragmentación, generar el fortalecimiento de las ramales, y por eso insistiremos en el proceso constituyente de que en Chile debe haber negociación ramal”.

José Manuel Díaz también se refirió a las críticas que se le formulan a la CUT desde hace un tiempo, sobre todo aquellas que sostienen la pérdida de protagonismo de la multisindical en la representación de los trabajadores.

En ese sentido, el profesor de enseñanza básica sostuvo que si bien en cuanto a cantidad de afiliados la CUT no concentra a gran parte de los trabajadores, es la multigremial la que canaliza las demandas de los empleados a nivel nacional, pertenezcan o no a la Central.

“Hay dos tipos de representaciones que tiene el mundo sindical: una que son los afiliados, y la otra es la demanda del mundo colectivo del trabajo y, en ese sentido, creo que nosotros somos la principal organización en el país que representa a los trabajadores, tanto del sector público como privado”.

Por último, Díaz se remontó a la historia para afirmar que la CUT siempre se ha mantenido con un numero de afiliados bastante menor a los trabajadores existentes, pero eso no le quita el peso ni la influencia a la multigremial.

“Todos añoran a la Central única de Trabajadores de los años sesenta y principio de los setenta, todos piensan en ella, pero en el año 73 tenía solo un 20 por ciento de afiliados en el mundo del trabajo, en pleno gobierno del Presidente Salvador Allende. Por tanto, hay un ideal de una central de representación de los trabajadores que nunca ha existido”, finalizó.