Señor director:

En el actual escenario de pandemia, la vinculación entre estudiantes y entre estos y sus profesores ha ocurrido de forma remota y las interacciones entre los y las integrantes de las comunidades escolares se dan mayormente a través del correo o de plataformas como Zoom, Meet o WhatsApp. Pero esto no es lo único que ha ocurrido a distancia, sino que también se ha acentuado el acoso escolar y el ciberacoso.

Tras casi dos años con este nuevo modelo de enseñanza, remota o híbrida, vemos con preocupación que la autoridad en Educación no cuente con una política clara de prevención del ciberacoso sistemática y eficaz. Por ejemplo, siguiendo el modelo de la Guía para la detección y primera respuesta ante situaciones de Ciberacoso del MINSAL, para profesionales de la salud, publicado en enero de 2021, o incluso promoviendo el uso y actualizando en contenido de la plataforma convive.mineduc.cl, la tarea de regulación sigue a cargo primero de los docentes profesores jefes y dentro de las comunidades, sin el respaldo técnico y legislativo estatal para actuar y organizar la sana convivencia digital.

La ausencia de una política de Estado invita a las escuelas a contratar consultoras o ATEs que trabajan desde marcos teórico-ideológicos muy diversos y que no siempre tienen la solidez científica, teórica y metodológicas de una política discutida pluralmente desde el Estado.

El estudio “Ciberacoso y Salud Mental Juvenil”, organizado por la Fundación Katy Summer, UDD y StatKnows, señala que un 49% de estudiantes declara haber sido víctima del ciberacoso y solo un 1% señala pedir ayuda a un adulto, profesor o profesora.  La prevención del acoso será siempre construir una comunidad de confianza entre los estudiantes y con los adultos, sea presencialmente o a través de las plataformas de educación on line.

En el marco de una nueva conmemoración del Día de la Paz, que cada año se establece en el calendario escolar el día 19 de agosto, esperamos que el Ministerio de Educación levante una amplia campaña, con herramientas y prácticas para evitar la violencia en este nuevo escenario de educación remota, presencial e híbrida, que sabemos no nos abandonará en el corto plazo.

Patricia Guerrero y Francisca Gallegos
Comisión de Educación RD