Tras aprobarse en particular el artículo que establece que Chile “es un Estado regional, plurinacional, e intercultural”, se espera que para la quincena de febrero dicha normativa sea discutida por el pleno de la Convención Constitucional, donde requiere del apoyo de los 2/3 de los constituyentes para ser incorporada a la nueva Constitución.
En particular, dicho artículo fue visado por la comisión de Forma de Estado del organismo por 18 votos a favor y 6 en contra, en el cual se incluye un inciso que menciona que “el Estado promoverá la cooperación, la integración armónica y el desarrollo, adecuado y justo entre las diversas entidades territoriales”.
En conversación con Radio Universidad de Chile, el convencional del pueblo mapuche y coordinador de la comisión de Forma de Estado, Adolfo Millabur, valoró la aprobación de la normativa, aunque fue enfático en señalar la labor que tendrán que realizar los convencionales para que ésta quede establecida en la nueva Carta Fundamental.
Esto, porque para Millabur este resultado “no significa que esté asegurado el voto a favor en el pleno, porque siempre hay diferencia en los propios colectivos y es tarea de cada uno de los que estamos convencidos con ese artículo de hacer las conversaciones explicativas de lo que significa para el país la definición de tener una nueva parte jurídica del Estado, que tiene que ver con regiones autónomas, sin lo que es perder la unidad del territorio”.
Lo anterior, en referencia a otro de los artículos aprobados por la comisión relativos al territorio, que apunta que “Chile, en su diversidad geográfica, natural, histórica y cultural, forma un territorio único e indivisible”. De modo que Millabur descartó que esta autonomía se vincule con “alguna especie de federalismo”.
Sin embargo, añadió que “eso no significa que no nos atrevamos a cambiar las cosas a como lo hemos venido haciendo siempre, que es el centralismo excesivo y por eso que planteamos este artículo primero sobre cómo definimos el carácter del Estado desde el punto de vista jurídico”.
Con todo, el convencional consideró que este cambio de paradigma no “será automático”, puesto que está “arraigada en la cultura de la burocracia, de la legislación y nuestro propio actuar en lo público de manera centralizada. Va a ser creo un proceso progresivo, evolutivo y en unos 20 o 30 años más recién podremos dar cuenta de que va a ser muy importante este artículo que va a fijar una ruta distinta en lo que es el futuro de Chile”.
“La centralización le hace mucho daño al país porque de alguna manera atomiza el poder de inclusión política y se generan grandes conurbanos, no solamente en Santiago, que genera mucho hacinamiento porque la gente a veces tiende a irse a las grandes metrópolis, no ve futuro en las ciudades pequeñas, en los territorios más apartados. No hay condiciones de descentralización”, enfatizó.
En cuanto al trabajo de la comisión de Forma de Estado, el coordinador detalló que posterior a la discusión respecto de las regiones se avanzará hacia la organización de los municipios, manifestando que “ahí vamos a regular la relación de lo que van a ser los gobiernos comunales porque hasta ahora son administraciones municipales”.
En ese sentido, puntualizó que “los municipios hoy día no tienen atribuciones para dictar normas que cambien la realidad de las comunas o las ciudades”. Asimismo, comentó que otro de los temas que se discutirán en la instancia dice relación con la autonomía indígena, los territorios insulares y la carga tributaria.
Finalmente, el convencional Adolfo Millabur consideró “vanguardista” la incorporación del concepto “maritorio”, que apunta a los ecosistemas marinos y marinos costeros continentales, insulares y antárticos como parte del territorio del país.
Bajo ese contexto, expresó que “siempre hemos entendido que Chile es una larga y angosta faja de tierra, pero eso es una falsedad porque no hemos entendido quiénes somos. Chile tiene el 75% de su territorio en el mar y lo tenemos solamente para botar los desechos que generamos como basura y sacar los recursos sin ponerle ninguna mayor atención en cuanto a tecnología”.
“El maritorio involucra un concepto de interrelación entre el ser humano con el mar. No podemos seguir en la lógica de extraer y no producir un respeto del ecosistema”, aseveró.