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Año XVI, 19 de abril de 2024


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Un tataranieto de un lenguaraz Matte intenta vulnerar la ley

Columna de opinión por Patricio Herman
Jueves 24 de marzo 2022 10:39 hrs.


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“Los dueños de Chile somos nosotros, los dueños del capital y del suelo; lo demás es masa influenciable y vendible; ella no pesa ni como opinión ni como prestigio“ (sic), sostuvo años atrás el despreciativo Eduardo Matte Pérez, bisabuelo de Eliodoro Matte Larraín, cuyo hijo Eliodoro Matte Capdevila, en la actualidad desea hacer trampas para construir un par de viviendas de lujo en una zona rural donde no están permitidas.

Sobre Eliodoro Matte, dueño de la CMPC, unos de los empresarios más ricos del país, en enero de 2012, dimos cuenta de una operación comercial de él respecto de un amplio terreno urbano en la comuna de Lo Barnechea, que hizo pasar como rural, con el único propósito de pagar ínfimas sumas de dinero por concepto de contribuciones de bienes raíces a la Tesorería General de la República, ello porque el Servicio de Impuestos Internos (SII) no se percató del “error” en la clasificación del predio. En esta columna se describen los hechos y recomendamos leer el comentario publicado en la misma por el abogado Pablo Silva-Paredes.

Ver link:

https://www.ciperchile.cl/2012/01/20/algunos-no-pagan-contribuciones-de-bienes-raices-entre-ellos-matte/

Un año después, en enero de 2013, publicamos un complemento de la columna anterior, mediante la cual entregamos información técnica más completa y precisa, dejando en evidencia que el amplio terreno de marras no era un simple potrero, ver link

https://www.ciperchile.cl/2013/01/17/el-potrero-de-los-matte-en-un-sector-urbano-de-la-dehesa/

Pues bien, ahora el hijo de ese egregio empresario, Eliodoro Matte Capdevila, adoptando las ingeniosas prácticas de su progenitor, pretende construir dos viviendas de lujo, una de 869 m2 y la otra de 1.017 m2 en un terreno de 6,72 há, localizado en una zona rural de la misma comuna de Lo Barnechea. El terreno tiene la tipificación de Área de Preservación Ecológica en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) y para lograr ese cometido se está utilizando un ardid que suponemos le fue propuesto a Matte hijo por el consiglieri ambiental Orbe Consultores que contrató para realizar gestiones ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).

La artimaña, utilizada por muchos, consiste en citar parcialmente el artículo 55° de la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC), que menciona “o para las viviendas del propietario del mismo y sus trabajadores”. Esa frase, en general, debe entenderse en el contexto de que en predios rurales solamente se permiten las construcciones asociadas a la explotación agrícola del inmueble y las viviendas del propietario (agricultor) y sus trabajadores agrícolas.

Pero en estos casos de la Región Metropolitana de Santiago la situación es diferente, pues se trata de predios rurales sujetos a la regulación urbanística definida en el PRMS, donde por aplicación del artículo 34° de la LGUC las construcciones permitidas son las definidas en la ordenanza de ese PRMS, que en ciertos casos sí permite la destinación de predios rurales a fines habitacionales, pero no en las Áreas de Preservación Ecológica. En este sentido, la Contraloría General de la República a través del clarísimo dictamen Nº E148827/2022 ya se pronunció sobre la imposibilidad de autorizar la construcción de viviendas en dichas áreas. Allí el ente fiscalizador estableció expresamente que las Áreas de Preservación Ecológica son “incompatibles con la actividad residencial”.

El informe elaborado por los asesores de Matte hijo, muy completo para aparentar rigor jurídico y convencer a la institucionalidad ambiental de que lo ahí dicho tiene sustento se encuentra en poder del SEA desde el 16 de marzo para que este servicio público responda que no es pertinente que el proyecto de construcción de las dos viviendas se someta obligatoriamente al SEIA por ser una intervención muy menor.

Al respecto debemos recordar que el Consejo de Defensa del Estado (CDE) interpuso el 24/02/22 una querella criminal en contra de los representantes legales de cuatro millonarios proyectos inmobiliarios que se estaban ejecutando al margen de la ley, uno en Lo Barnechea y tres en Colina, en terrenos definidos también como Áreas de Preservación Ecológica. asunto que al parecer desconocen los asesores ambientales de Matte  Capdevila.

En el Informe de Pertinencia de Orbe Consultores, en cuanto a que si las 2 viviendas ingresan o no al SEIA se lee: “En consideración a las      características particulares del proyecto y al análisis anteriormente expuesto, conforme lo establecido en el ORD. N° 131.456, de fecha 12 de             septiembre de 2013 (……)  puede señalarse que el proyecto no corresponde a ninguno de los proyectos o actividades listados en el artículo 10 de la Ley 19.300 y en el artículo 3º del Reglamento del SEIA, al no verificarse ninguna de las causales de ingreso que obligan a someterse al Sistema de   Evaluación de Impacto Ambiental de manera previa a su ejecución” (sic). Leer lo anterior nos resultó divertido, pues bajo ninguna circunstancia esas viviendas se pueden edificar en tales áreas de preservación ecológica.

Independientemente de lo que resuelva el SEA, por aplicación del dictamen Nº E148827/2022 de Contraloría, la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Lo Barnechea no podrá entregar a Matte junior un permiso de edificación para esas viviendas, puesto que ese pronunciamiento de Contraloría es vinculante y de cumplimiento obligatorio para esa unidad municipal y para todos los organismos relacionados. Matte hijo podría seguir el camino fácil y construir sin permiso municipal, como lo hacen muchos, pero nos parecería un tanto imprudente que lo hiciera él, siendo un miembro tan destacado de la élite.

En relación a la consultora ambiental, cuyos socios y profesionales se declaran expertos en normativas urbanística y ambiental, pero no leen los dictámenes de la Contraloría (error de principiantes) y al parecer desconocen el PRMS, les recomendamos que le digan a su conspicuo cliente que, para edificar sus espléndidas casas debería comprar, a precio de mercado, un terreno idóneo situado al interior del límite urbano en Lo Barnechea u otra comuna del sector oriente de Santiago.

Entonces concluimos que si Matte Capdevila se enmarca en las reglas del juego territorial que el Estado se ha dado, sus 2 mansiones las podrá edificar fácilmente en terrenos urbanos y sin contratar a “expertos” ambientales ni solicitar consultas de pertinencia del ingreso al SEIA.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.