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Hablemos de la tele: La trampa del Rechazo

Columna de opinión por José Luis Córdova
Miércoles 29 de junio 2022 11:04 hrs.


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Con notable entusiasmo, los canales de televisión abierta lideran la brutal campaña para rechazar la labor de la Convención Constitucional que, por primera vez en la historia de Chile -y muy pocas veces en el mundo- fue elegida democráticamente, con participación paritaria de géneros, presencia de pueblos originarios e independientes para redactar una nueva Carta Magna.

En lugar de destacar estos logros de reconocimiento internacional, nuestra televisión muestra en forma fidedigna las presiones abiertas, la injerencia poco ética y desembozada, la autocensura y otras lacras contra la plena libertad de expresión de periodistas y comunicadores.

Personajes como Mónica Rincón, Iván Valenzuela, Constanza Santa, Matías del Río, Monserrat Álvarez sucumbieron ante criterios más autónomos y ecuánimes como los de José Antonio Neme, Mirna Schindler, Julio César Rodríguez y José Luis Reppening que desde un principio apoyaron el proceso constituyente y no como otros que hoy se dejan llevar por “encuestas” y “politólogos” que vaticinan un resultado estrecho o derechamente el triunfo del Rechazo.

Las coincidentes pautas periodísticas de todos los canales acordaron acudir a personajes como Jorge Burgos, Genero Arriagada, Fulvio Rossi, Jorge Correa Sutil, Mariana Aylwin, Soledad Alvear, Cristián Warken, Gutenberg Martínez y otros para alinearse junto a personeros como Constanza Hube, Marcela Cubillos, Ruth Hurtado, Carol Bown, Cristian Monckeberg y otros convencionales que hoy en día denostan el proceso donde participaron desde el triunfo del Apruebo y le dan ahora vuelta las espaldas desconociendo la labor realizada.

En forma irrespetuosa y bastante poco democrática estos “rostros” de la televisión se permiten calificar de “mamarracho”, de desprestigiar sin miramientos los intensos debates realizados en estos meses, con métodos participativos y democráticos, para aprobar por mayorías sustanciales los contenidos en el borrador definitivo que se entrega ahora a las autoridades para encaminar el plebiscito de salida del 4 de septiembre.

Entre tanto, programas “políticos”, matinales y noticiarios se empeñan en desvirtuar contenidos, insistir en iniciativas ya superadas o rechazadas y tratar de reformar la actual constitución pinochetista preparando el camino para una operación cosmética que permita su supervivencia.

Asimismo, connotados parlamentarios -algunos de los cuales llevan varias décadas en el Senado- se suman alegres al coro de incumbentes que, naturalmente, se oponen a la desaparición de esta cámara alta de triste recuerdo en toda la larga transición a la democracia desde los años 90 en adelante.

En forma bastante desvergonzada impulsan una iniciativa de los senadores Ximena Rincón y Matías Walker para abrir la puerta al Rechazo y una supuesta reforma a la actual carta magna con un quórum de 4/7, en lugar de los 2/3 actual que impusieron para todo el proceso anterior.

Las trampas del Rechazo vieron con horror como la ex presidenta Michelle Bachelet aparece como la única ex mandataria que sigue luchando denodadamente por una nueva Constitución con el silencio o la oposición de personajes como Ricardo Lagos, Eduardo Frei Ruiz Tagle y Sebastián Piñera.

Las próximas semanas serán decisivas y la televisión va a jugar un papel preponderante, arrastrando los vicios de un medio de comunicación señero en el neoliberalismo, la competencia y el comercio, aspectos que deberian estar ausentes de la sana convivencia democrática con el derecho a la comunicación protegido y garantizado por una institucionalidad civilizada en la sociedad actual.

Hasta El Mercurio reconoce la imperiosa necesidad de una nueva institucionalidad, de la descentralización y regionalización del país al mismo tiempo pone en duda la idea de la derecha de “aprobar para rechazar” que -según sus propias palabras- sería letra muerta.

A la televisión chilena, portadora del poder de comunicar veraz y oportunamente le corresponde no caer en la trampa del Rechazo que, en forma “gato padezca o lampedusa”, quisiera que todo quede igual, es decir, sigamos con la constitución pinochetista.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.