“Se va uno de los grandes": Amigos y músicos se despiden de Pablo Milanés

Los artistas afirmaron que todas las composiciones que hizo el cantautor a lo largo de su trayectoria musical fueron armónicamente maravillosas y que dejó como herencia un manejo extraordinario de la melodía.

Los artistas afirmaron que todas las composiciones que hizo el cantautor a lo largo de su trayectoria musical fueron armónicamente maravillosas y que dejó como herencia un manejo extraordinario de la melodía.

El mundo se despide de una de las grandes voces cubanas de todos los tiempos, el creador de inolvidables canciones de amor tales como Yolanda, El amor de mi vida, Ámame como soy y El breve espacio en que no estás.

El cantautor cubano Pablo Milanés falleció la madrugada de este martes en Madrid a sus 79 años, estuvo hospitalizado por una inflamación en la vesícula biliar y una infección en el riñón después de que un cáncer acabara con su sistema inmunológico y empeorara su condición de salud.

El músico tuvo una estrecha relación con Chile dado su fiel compromiso por los movimientos sociales. En el contexto de la dictadura militar chilena, así como en los tiempos de la dictadura en Argentina, la Nueva Trova se convirtió en el alma de la izquierda y del movimiento revolucionario en América Latina. Además, fue un gran amigo del pianista y académico nacional Roberto Bravo e hizo colaboraciones con la mítica banda de folklor y fusión latinoamericana Inti Illimani.

 

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el multiinstrumentista e integrante de Inti Illimani, Jorge Coulón, sostuvo que si bien las personas cercanas a Milanés de alguna manera esperaban la noticia, cuando llegó el momento de recibirla igual tuvieron que enfrentarse a la “inexorable situación”.

“Se va uno de los grandes y cuando se van los grandes así uno empieza a mirar quienes vienen, pero no aparece ninguno de la estatura de Pablo Milanés u otros que se han ido en el último tiempo”, señaló.

El especialista en instrumentos de cuerda destacó que el cantautor deja un legado “artístico, poético y ético sin grietas”. De la misma manera, el pianista Roberto Bravo manifestó que así como Silvio Rodriguez, Piero, Joan Manuel Serrat y otros grandes cantautores, Pablo Milanés fue parte de una generación de artistas comprometidos con las causas sociales, movimientos políticos y la necesaria resistencia de la época de los años 70 y 80.

“Era necesario hablar de la paz, contra el racismo y ayudar al planeta. Todos hemos estado en eso y seguimos estando porque el mundo desgraciadamente no progresa en muchas cosas. Por eso es que en el caso de Pablo y Silvio se alejaron de los partidos y los regímenes totalitarios, porque al final la izquierda y la derecha son iguales”, opinó Bravo.

“Soy un abanderado de la revolución, no del Gobierno. Si la revolución se traba, se vuelve ortodoxa, reaccionaria, contraria a las ideas que la originaron, y uno tiene que luchar”, dijo el trovador en los años 90. Sus canciones políticas como Yo pisaré las calles nuevamente, La vida no vale nada, o Yo me quedo causaron impacto, y así como aportó desde la música a las complejas situaciones políticas de Chile y Argentina, no dudó en denunciar y criticar duramente al gobierno de su país cuando consideró que era inadmisible lo que estaba sucediendo.

“Pablo fue crítico en lo que tenía que ser crítico pero al mismo tiempo nunca dejó de ser consecuente con las luchas sociales no solamente en América Latina sino que en todas partes del mundo”, aseguró el miembro de Inti Illimani.

 

La gran poesía y melodía de Pablo Milanés

Para Roberto Bravo todas las letras del cantautor cubano son como poemas, que incluso al leerlas de manera separada a la música siguen siendo hermosas. Además, mencionó que todas las composiciones que hizo a lo largo de su trayectoria musical fueron armónicamente maravillosas.

Algo similar le ocurre a Luis Castro Donoso, el guitarrista y académico del Instituto de Música de la Universidad Católica, quien atribuye su pasión por el instrumento de cuatro cuerdas tanto por Pablo Milanés como por Silvio Rodríguez. Desde siempre, las armonías de Milanés le llamaron la atención a Castro y consideró que en cuanto a las melodías de sus composiciones “nadie pudo hacer algo como lo hizo él”.

“Las armonías que hacía eran preciosas. Ocupaba mucho sus sentimientos en todas sus composiciones, que igual pienso que es difícil para algunos compositores de música popular hacer eso y él lo hacía de una manera increíble”, expresó.

Asimismo, Bravo destacó que su gran amigo era de aquellos artistas que usan la música de la mejor forma, desde el poder de la sanación, de la tranquilidad, de la esperanza. Mientras que Coulón reconoció que el artista cubano dejó como herencia un manejo extraordinario de la melodía. “Hay compositores que son más rítmicos, otros que son más armónicos y compositores, que son más escasos, que trabajan mucho la melodía y Pablo Milanés era uno de ellos”, afirmó.

Además, Coulón hizo énfasis en la importancia de Milanés al ser el puente entre la vieja y la nueva trova cubana, “ya que siempre estuvo cerca de los viejos troveros, participó de la revolución de la música de su país pero al mismo tiempo mantuvo siempre el contacto abierto con sus raíces musicales”.





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