“¿Uno, cinco, cero, dijiste, de Yrigoyen?”

El breve audio con la pregunta hecha en castellano, pero con el típico acento argentino, se filtró de pronto en la transmisión en directo que realizaba la Estación Espacial Internacional durante una caminata espacial. Y se convirtió en hito mundial.

El breve audio con la pregunta hecha en castellano, pero con el típico acento argentino, se filtró de pronto en la transmisión en directo que realizaba la Estación Espacial Internacional durante una caminata espacial. Y se convirtió en hito mundial.

Este martes, el mismo día en que la Hakuto-R Mission 1 -primera nave privada comercial del Japón- causaba la preocupación de los científicos nipones porque al alunizar en nuestro satélite natural se perdía contacto con ella, acá en la Tierra se conocía otra singular historia espacial que, con la celeridad de una señal de radio, ocupaba los titulares y se volvía viral en las redes sociales.

El insólito hecho ocurrió la madrugada del pasado martes 18 de abril y se trató de una comunicación en UHF (ultra alta frecuencia), que es aquella a través de la cual se comunican generalmente los radiotaxis. En este caso, la señal transportando el audio concreto fue captada en tiempo real por las potentes antenas de la Estación Espacial Internacional el día señalado durante una transmisión en vivo de la NASA, mientras las cámaras seguían a dos astronautas rusos que habían salido al espacio exterior para cambiar uno de los radiadores térmicos, operación que técnicamente se denomina “caminata espacial”.

En un momento dado de la transmisión se produce una interrupción en la línea de sonido y se escucha por décimas de segundos el inconfundible acento argentino que pregunta: “¿1-5-0, dijiste, de Irigoyen?”. El breve sonido, que dejó sorprendidos a todas y todos tanto en la Estación Espacial Internacional como en el Centro de Control  de la NASA, fue atribuido a un micrófono abierto por descuido.

Sin embargo, el periodista argentino Manuel Mazzanti, quien cubre desde hace décadas las actividades espaciales de Cabo Cañaveral, reconoció de inmediato el habitual acento de un paisano argentino, probablemente conductor de un radiotaxi (o tal vez un motociclista de alguna empresa de delivery), preguntando a su central de radio por una dirección que intentaba encontrar de madrugada en la avenida porteña que lleva el nombre del expresidente Hipólito Yrigoyen, una de las más largas al sur del gran Buenos Aires.

En declaraciones al canal La Nación Plus, el divulgador científico argentino Esteban Tablón explicó que “la banda que usan los radiotaxis es UHF. No es de extrañar porque la Estación Espacial hace una transmisión de radioaficionados una vez por mes en esa misma frecuencia y es por eso que la captan. En este caso, algo quedó abierto cuando estaban haciendo una caminata espacial importante para cambiar un radiador”, señaló.

La estación da una vuelta completa a la tierra en alrededor de 93 minutos completando 15,5 órbitas cada día. El profesor Tablón señaló que como la Estación Espacial da tal número de vueltas diarias a la Tierra, al momento de escucharse el audio en castellano se encontraba a esa hora de la madrugada del martes pasado  directamente sobre Buenos Aires, circunnavegando nuestro planeta a lo largo de lo que se denomina la órbita terrestre baja.

“Son 430 kilómetros en línea recta, sin ningún tipo de interferencia ni obstáculo. Aparentemente quedó abierta la frecuencia con que se comunican con los radioaficionados en la Tierra. Y ahí salió un radiotaxi bien porteño en la Estación Espacial en un audio transmitido a todo el mundo”, sostuvo el experto.





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