Otra “madre buscadora” es asesinada en México

La serie de crímenes contra estas mujeres resulta, a lo menos, revelador. “Hay que revisar cómo están actuando las autoridades. No es posible que con tanta violencia siga el mismo fiscal ¿Por qué?”, criticó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La serie de crímenes contra estas mujeres resulta, a lo menos, revelador. “Hay que revisar cómo están actuando las autoridades. No es posible que con tanta violencia siga el mismo fiscal ¿Por qué?”, criticó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Teresa Magueyal, madre buscadora e integrante del colectivo “Una Promesa por Cumplir” asesinada a balazos la mañana de este martes en la comunidad San Miguel Octopan, en Celaya, Guanajuato, es la primera víctima en 2023 entre quienes son conocidas como las “madres buscadoras”, miles de mujeres que se movilizan a lo largo y ancho de México con la esperanza de encontrar a sus hijos desaparecidos. En este caso, Teresa murió sin encontrar al suyo, José Luis Apaseo Magueyal, de 34 años, quien desapareció el 6 de abril de 2020 en el mismo poblado en el que a ella, ahora, le arrebataron la vida.

El crimen ocurrió a plena luz del día. Cuando Teresa se dirigía a comprar a una tienda cercana fue seguida por dos hombres armados quienes se desplazaban en una motocicleta. Minutos más tarde, en momentos en que la víctima transitaba en bicicleta por la calle Melchor Ocampo de regreso a su hogar, los motociclistas le dieron alcance y la ultimaron a balazos frente a otras madres y padres de familia que esperaban a las puertas de un jardín infantil cercano a sus hijos, mientras otras personas caminaban por la vía, las que corrieron al escuchar los disparos. Cuando los funcionarios de seguridad y paramédicos llegaron al sitio con el propósito de auxiliar a Teresa, sólo pudieron corroborar que ya no presentaba signos vitales. La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Celaya informó que el crimen ocurrió a las 11:30 horas.

La Policía Municipal en coordinación con la Guardia Nacional colocó un cordón de seguridad en perímetro para la preservación de la escena del crimen durante la realización de la indagación encargada a los agentes de Investigación Criminal para proceder posteriormente al levantamiento del cadáver. El colectivo “Una Promesa por Cumplir (UPPC) condenó el cobarde asesinato y exigió investigaciones inmediatas que puedan dar con los responsables del sangriento suceso. “Hoy otra madre fue asesinada sin conocer el paradero de su hijo”, lamentó la organización en un comunicado bajo el título de “Justicia para Teresa”. También demandó que se activen los mecanismos de protección para las personas buscadoras y sus familias. “En Guanajuato las mujeres que buscamos no estamos seguras, nos matan a plena luz del día, en espacios públicos y total impunidad”, advirtió el organismo. El colectivo señaló, además, que hacer el trabajo que no realizan las autoridades, “que es buscar a nuestros familiares, no debería significar un crimen tan atroz”

Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lamentó y condenó este jueves el asesinato de Teresa Magueyal. “Es muy triste que una mujer que esté buscando a su hijo se le asesine”, afirmó el mandatario, al tiempo que cuestionaba el trabajo de las autoridades y la Fiscalía que opera en el estado de Guanajuato. “Hay que revisar cómo están actuando las autoridades”, afirmó AMLO.  En tanto, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México manifestó su “enérgica condena” por el asesinato de Teresa Magueyal. De acuerdo con registros de varias organizaciones de DD.HH., México no sólo acumula 280 mil personas desaparecidas, sino que también se ha convertido en uno de los territorios más hostiles para quienes emprenden labores de rastreo. De hecho, sólo en el estado de Guanajuato existen más de 3 mil 500 personas desaparecidas o “extraviadas sin haber sido encontradas” como se dice allí.

Teresa Magueyal había comenzado con labores de rastreo en 2020, tras la desaparición del hijo, visto por última vez ese año en el mismo poblado de San Miguel de Octopan, pero hasta el momento no hay pistas sobre su paradero. Cabe señalar que siete meses antes del asesinato de Teresa, se reportó la muerte de María del Carmen Vázquez, quien recibió múltiples disparos afuera de su casa, ubicada en Abasolo, Guanajuato. En otro caso, en Villa Frontera, Puebla, se da cuenta del asesinato de Esmeralda Gallardo cuando esperaba movilización para ir a su trabajo y sujetos armados dispararon en su contra. La mujer, en sus  pesquisas de rastreo, logró dar con una célula criminal que habría sido la responsable de la desaparición de su hija, Betzabé Alvarado. Pero fue ultimada antes de reunir pruebas más contundentes. Y también está el caso de Rosario Lilián, integrante del colectivo “Corazones sin Justicia”. Ella fue raptada en su domicilio el 30 de agosto de 2022. Pocas horas después su cuerpo fue encontrado en la localidad de La Cruz, Sinaloa. A la siniestra lista se agregan los nombres de Ana Luisa Garduño en Temixco, estado de Morelos y el de Aranza Ramos, en Guaymas, Sonora, muerta el 15 de julio de 2021 por sujetos que, armados, ingresaron a su hogar.

Todas ellas eran “madres buscadoras”.





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