Tras su salida de la dirección de la Subsecretaría de Previsión Social, el ingeniero comercial Christian Larraín presentó una demanda por tutela laboral contra el Ministerio de Trabajo ante el Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago. Esto, acusando daños morales y exigiendo una indemnización por 580 millones de pesos en reparación.
La abrupta salida de Larraín, el entonces brazo derecho de la ministra Jeannette Jara en materia previsional, se debió a denuncias de hostigamiento sexual y laboral por funcionarias de la cartera del Trabajo.
De esta forma y según consignó La Tercera, la acción judicial fue presentada por el abogado Jorge Bofill este domingo por “vulneración de garantías constitucionales, con ocasión del despido, por haberse vulnerado la garantía constitucional de mi representado (…) que garantiza el respeto y la protección del honor de la persona y de su familia“.
En esa línea y tras asegurar que “la actuación del Estado Empleador fue innecesaria, desproporcionada y carente de razonabilidad”, Larraín solicitó una indemnización que, en detalle, exige 80 millones de pesos por quebrantar su “garantía constitucional” del derecho al honor, acusando que autoridades de gobierno avalaron de manera pública las denuncias en su contra sin una investigación previa.
En esa misma línea, la exautoridad pide otros $500 millones por daño moral dado que “se ha sometido la reputación personal y profesional del Sr. Christian Larraín Pizarro a un mal irreparable y grave“.
El documento señaló, además, que el exsubsecretario de Previsión Social, al ser una figura conocida en materia de economía tanto nacional como internacionalmente, se vio sujeto a una “muerte profesional” por la forma en que su reputación fue despojada. De esta forma, el abogado Bofill aseguró que “el sufrimiento experimentado por mi representado no puede describirse en palabras“.
En tanto, Larraín también se pronunció en el documento y señaló que “de un día para otro mi imagen quedó estigmatizada como un acosador. Los primeros días ni siquiera quería salir de mi casa por miedo a ser reconocido y apuntado“.
Además, al documento se adjunta un informe de su psiquiatra, quien detalló que el exsubsecretario de Previsión Social posee, entre otras afectaciones, “sintomatología angustiosa severa, trastorno del sueño con insomnio de conciliación, sueño interrumpido, insomnio del despertar precoz, trastorno del apetito, irritabilidad, cefalea, dolor abdominal, labilidad emocional, llanto frecuente, desconcentración desánimo progresivo sin ánimo de levantarse, abatimiento y desesperanza”.
Luego del sumario administrativo que fue ordenado el pasado 29 de mayo por la ministra Jara para encontrar eventuales responsabilidades, Christian Larraín fue citado a declarar para este 3 de agosto a las 9.30 horas ante el subsecretario de Derechos Humanos, Xavier Altamirano, quien cumple el rol de fiscal en este proceso.
Tras su salida de la dirección de la Subsecretaría de Previsión Social, el ingeniero comercial Christian Larraín presentó una demanda por tutela laboral contra el Ministerio de Trabajo ante el Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago. Esto, acusando daños morales y exigiendo una indemnización por 580 millones de pesos en reparación.
La abrupta salida de Larraín, el entonces brazo derecho de la ministra Jeannette Jara en materia previsional, se debió a denuncias de hostigamiento sexual y laboral por funcionarias de la cartera del Trabajo.
De esta forma y según consignó La Tercera, la acción judicial fue presentada por el abogado Jorge Bofill este domingo por “vulneración de garantías constitucionales, con ocasión del despido, por haberse vulnerado la garantía constitucional de mi representado (…) que garantiza el respeto y la protección del honor de la persona y de su familia“.
En esa línea y tras asegurar que “la actuación del Estado Empleador fue innecesaria, desproporcionada y carente de razonabilidad”, Larraín solicitó una indemnización que, en detalle, exige 80 millones de pesos por quebrantar su “garantía constitucional” del derecho al honor, acusando que autoridades de gobierno avalaron de manera pública las denuncias en su contra sin una investigación previa.
En esa misma línea, la exautoridad pide otros $500 millones por daño moral dado que “se ha sometido la reputación personal y profesional del Sr. Christian Larraín Pizarro a un mal irreparable y grave“.
El documento señaló, además, que el exsubsecretario de Previsión Social, al ser una figura conocida en materia de economía tanto nacional como internacionalmente, se vio sujeto a una “muerte profesional” por la forma en que su reputación fue despojada. De esta forma, el abogado Bofill aseguró que “el sufrimiento experimentado por mi representado no puede describirse en palabras“.
En tanto, Larraín también se pronunció en el documento y señaló que “de un día para otro mi imagen quedó estigmatizada como un acosador. Los primeros días ni siquiera quería salir de mi casa por miedo a ser reconocido y apuntado“.
Además, al documento se adjunta un informe de su psiquiatra, quien detalló que el exsubsecretario de Previsión Social posee, entre otras afectaciones, “sintomatología angustiosa severa, trastorno del sueño con insomnio de conciliación, sueño interrumpido, insomnio del despertar precoz, trastorno del apetito, irritabilidad, cefalea, dolor abdominal, labilidad emocional, llanto frecuente, desconcentración desánimo progresivo sin ánimo de levantarse, abatimiento y desesperanza”.
Luego del sumario administrativo que fue ordenado el pasado 29 de mayo por la ministra Jara para encontrar eventuales responsabilidades, Christian Larraín fue citado a declarar para este 3 de agosto a las 9.30 horas ante el subsecretario de Derechos Humanos, Xavier Altamirano, quien cumple el rol de fiscal en este proceso.
Tras su salida de la dirección de la Subsecretaría de Previsión Social, el ingeniero comercial Christian Larraín presentó una demanda por tutela laboral contra el Ministerio de Trabajo ante el Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago. Esto, acusando daños morales y exigiendo una indemnización por 580 millones de pesos en reparación.
La abrupta salida de Larraín, el entonces brazo derecho de la ministra Jeannette Jara en materia previsional, se debió a denuncias de hostigamiento sexual y laboral por funcionarias de la cartera del Trabajo.
De esta forma y según consignó La Tercera, la acción judicial fue presentada por el abogado Jorge Bofill este domingo por “vulneración de garantías constitucionales, con ocasión del despido, por haberse vulnerado la garantía constitucional de mi representado (…) que garantiza el respeto y la protección del honor de la persona y de su familia“.
En esa línea y tras asegurar que “la actuación del Estado Empleador fue innecesaria, desproporcionada y carente de razonabilidad”, Larraín solicitó una indemnización que, en detalle, exige 80 millones de pesos por quebrantar su “garantía constitucional” del derecho al honor, acusando que autoridades de gobierno avalaron de manera pública las denuncias en su contra sin una investigación previa.
En esa misma línea, la exautoridad pide otros $500 millones por daño moral dado que “se ha sometido la reputación personal y profesional del Sr. Christian Larraín Pizarro a un mal irreparable y grave“.
El documento señaló, además, que el exsubsecretario de Previsión Social, al ser una figura conocida en materia de economía tanto nacional como internacionalmente, se vio sujeto a una “muerte profesional” por la forma en que su reputación fue despojada. De esta forma, el abogado Bofill aseguró que “el sufrimiento experimentado por mi representado no puede describirse en palabras“.
En tanto, Larraín también se pronunció en el documento y señaló que “de un día para otro mi imagen quedó estigmatizada como un acosador. Los primeros días ni siquiera quería salir de mi casa por miedo a ser reconocido y apuntado“.
Además, al documento se adjunta un informe de su psiquiatra, quien detalló que el exsubsecretario de Previsión Social posee, entre otras afectaciones, “sintomatología angustiosa severa, trastorno del sueño con insomnio de conciliación, sueño interrumpido, insomnio del despertar precoz, trastorno del apetito, irritabilidad, cefalea, dolor abdominal, labilidad emocional, llanto frecuente, desconcentración desánimo progresivo sin ánimo de levantarse, abatimiento y desesperanza”.
Luego del sumario administrativo que fue ordenado el pasado 29 de mayo por la ministra Jara para encontrar eventuales responsabilidades, Christian Larraín fue citado a declarar para este 3 de agosto a las 9.30 horas ante el subsecretario de Derechos Humanos, Xavier Altamirano, quien cumple el rol de fiscal en este proceso.
