En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el subsecretario de educación superior, Víctor Orellana, se refirió a las medidas que está adoptando el Gobierno para enfrentar los problemas de salud mental en las comunidades universitarias y por otra parte, las brechas de género en las carreras científicas y matemáticas.

Respecto a la salud mental de los estudiantes, Orellana detalló que se formó “un consejo asesor con distintas actorías de la educación superior y de salud, para poder escuchar y tomar medidas. Algunas ya las hemos estado tomando, ustedes saben que el Gobierno tiene una línea que está 24/7 para quienes se sientan con problemas, pero este consejo nos va a permitir tomar acciones y hemos dado un plazo de acá a final de año, para tener un conjunto de acciones de política pública”.

En todo caso, Orellana adelantó que se pretende construir una política nacional, para que la atención de la salud mental sea estándar y no dependa de los recursos de cada universidad.

“Las instituciones han reaccionado de manera intuitiva, la mayoría ha intentado tener sistemas de detección temprana y derivación, pero carecemos todavía de una política nacional y eso es lo que estamos avanzando en construir, para que haya respuestas institucionales claras a nivel de sistema”, dijo Orellana.

De acuerdo al subsecretario, la idea es que en este sistema exista un primer nivel de prevención y luego, un segundo nivel de detección de problemas específicos y derivación a centros médicos dependientes del Ministerio de Salud.

“Lo más importante es la prevención y ese modelo lo queremos vincular con un proceso que es muy relevante para nosotros, que es el proceso de modernización académica. Se trata de la transformación de nuestros procesos curriculares, de nuestros procesos formativos, en procesos formativos que no se experimenten como agobio, sino como libertad”, explicó Orellana.

“La educación superior debe sacar lo mejor de nosotros, pero debe hacerlo haciendo que nos sintamos bien y nos sintamos libres y no como ocurre ahora, que muchas veces ante la frustración de procesos académicos que son extenuantes y no se condicen con la vida actual, generan problemas de frustración”, afirmó.

Por otra parte, respecto al bajo número de mujeres en las llamadas carreras STEM, el subsecretario aseguró que ya se está trabajando en un cambio al proceso de selección universitaria, para que estas tengan cupos adicionales en las carreras relacionadas a la ciencia y las matemáticas.

De acuerdo a Orellana, de esa forma, se estaría enfrentando un problema de naturaleza económica.

“Sabemos que aquellos puestos de trabajo a los que uno puede acceder en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, tienen mayores ingresos y nosotros necesitamos incorporar más mujeres a la población económicamente activa. No solo por el bienestar de ellas, para que tenga mayor autonomía económica, sino por necesidades de desarrollo país”, planteó.

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