Ayer miércoles 20 de diciembre, las calles de Buenos Aires albergaron la primera protesta en contra del recién asumido presidente, Javier Milei. Las manifestaciones, convocadas hace varios días por los piqueteros, luego fueron seguidos de cacerolazos. A las nueve de la noche, Milei anunció un total de 366 medidas económicas, que de acuerdo al analista internacional, Gilberto Aranda, hacen “asomar la motosierra” de la que habló el ultraderechista en su campaña.

El también académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, explicó que “son medidas que apuntan a la desregulación, implican la posibilidad de privatización de empresas estatales, como YPF y Aerolíneas Argentinas (…) y una serie de otras medidas como derogar la ley de de alquiler o derogar leyes  de promoción industrial”.

“Es un paquete que yo diría que es mucho más profundo que las primeras medidas anunciadas el día de inauguración del Gobierno, ahora sí asomó la motosierra”, planteó.

Respecto a los motivos que llevaron a Milei a hacer el anuncio el mismo día en que estaba convocada la primera protesta en su contra (la fecha además coincide con las manifestaciones de 2001 en Argentina), Aranda señaló que tiene que ver con una estrategia legislativa. Las medidas se ingresaron como un “Decreto con Necesidad de Urgencia” (DNU), justo cuando el Parlamento argentino está en receso. 

“El Decreto va a ser recepcionado por la Comisión Parlamentaria Permanente, que lo deriva máximo en diez días y las Cámaras no pueden agregar ni hacer cambios, aprueban o rechazan. Luego, si no se pronuncian, el Decreto sigue vigente y si una de las dos Cámaras rechaza, el Decreto también sigue vigente”, detalló.

“Lo que tendría que ocurrir para que el Decreto no prosperara, es que las dos Cámaras rechazaran, pero como Libertad Avanza ya está en conversaciones con el PRO (Propuesta Republicana) y con otros grupos, es posible que una de las dos Cámaras lo apruebe”, opinó.

Aranda además advirtió un intento de parte de Milei de “llevar a cabo sus reformas de manera abrupta y cuánto antes. Hay un antecedente, que es el Gobierno de Macri, que también intentó hacer un cambio muy relevante respecto de la liberalización económica y de la desregulación económica, pero fue con otra estrategia, con una estrategia básicamente gradualista y de diálogo y como sabemos, eso no le resultó”.

En esa misma línea, el académico indicó que los personeros del actual Gobierno “saben que va haber un desgaste posterior”. “Quiere aprovechar este período de luna de miel acotada, que si vemos las primeras manifestaciones es una luna de miel con bemoles, pero quieran aprovecharla porque saben que vienen meses difíciles”, estimó.

Por otra parte, en cuanto a la manera en que se dieron las movilizaciones, el analista afirmó que no fueron tan masivas como en oportunidades anteriores y que fueron protagonizadas, principalmente, por quienes siempre han estado en contra de Milei.

Sin embargo, Aranda también aseguró que todo podría recrudecer en los meses venideros. “Yo tengo la impresión de que el 2024 va a ser difícil, que el verano va a pasar rápido, pero va a ser bien importante lo que va a ocurrir en la época de lo que es la cosecha, marzo, abril, para ver cómo sigue todo”, dijo.

“¿Se puede cambiar en un período presidencial una cultura política de 80 años? A primera vista yo lo veo difícil. Es diferente cuando es una dictadura, porque en dictadura si alguien reclama puede pasar algo grave, pero acá no es así. Habrá manifestaciones. ¿Qué va a pasar cuando los sindicatos peronistas o la Central de Trabajadores Argentinos llame a una huelga general? Lo de ayer fue una demostración, el Polo Obrero y sectores no necesariamente del peronismo duro, cuando entre el peronismo duro eso puede ser otra cosa”, concluyó.