Luego de una prolongada incertidumbre respecto  a quien presidiría la Cámara de Diputados y Diputadas, una muy estrecha elección entregó la testera a la parlamentaria de la Región Metropolitana y exdirigenta estudiantil del Partido Comunista, Karol Cariola. Era la primera vez en la Historia que esa tienda llegaba a ocupar uno de los cargos más importantes del Estado, sin embargo, menos de 24 horas después se ejecutó la reacción para dejar sin efecto el nombramiento, teniendo como ejecutores a la bancada del Partido Republicano.

El partido de extrema derecha presentó este martes la moción de censura a la mesa directiva, amparándose en que el diputado Rivas señalara que el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, “le ofreció” el cargo, lo que más tarde fue aclarado por el mismo parlamentario.

En ese contexto, la bancada republicana manifestó su “rechazo categórico a estas prácticas que consideramos una intromisión inaceptable del Gobierno en el funcionamiento y autonomía del Congreso Nacional”.

Asimismo, argumentaron que les parece “un acto que transgrede gravemente los principios republicanos elementales, como lo son la separación y equilibrio de poderes”.

“Por ello esta tarde hemos presentado formalmente la censura de la Mesa de la Cámara de Diputados, ante el secretario general de la instancia legislativa, pues éste tipo de comportamientos socavan la independencia de nuestro rol y destruye las instituciones de la República”, indicaron.

En respuesta, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Álvaro Elizalde, señaló que “cuando se anuncia una medida tan drástica, uno se da cuenta de que al final lo que se está buscando son excusas y que no se va al tema de fondo”.

“Cuando se anuncia una medida tan drástica, uno se da cuenta de que al final lo que se está buscando son excusas y que no se va al tema de fondo”, manifestó.

En esta línea, el secretario de Estado indicó que es la Cámara la que tendrá que resolver “en el marco de sus atribuciones y democráticamente”.

“Nosotros creemos que hay quizás una obsesión por parte de algunos actores políticos de llevar al Congreso Nacional a peleas inconducentes que implican una distracción respecto a la ciudadanía, y que en alguna medida debilitan la legitimidad y el apoyo social al Parlamento”, agregó.

En cuanto a la posible moción de censura, el titular de la Segpres reiteró que “esto es algo que tiene resolver la Cámara, no me voy a pronunciar, pero sí considero que es inaudito e insólito, por decirlo elegantemente, que poco más de un día de renovada la mesa de la Cámara haya quienes planteen una censura”.

“Me recuerda a la misma dinámica que se generó a propósito de las acusaciones constitucionales, que finalmente significaron que muchos proyectos de ley dejaran de ser tramitados porque los parlamentarios estaban abocados a las acusaciones y no a legislar. Yo creo que hay que dejar de lado estas peleas políticas inconducentes y hay que abocarse a lo que el país demanda del Congreso Nacional”, sentenció Elizalde.