Con la inauguración de la “ExpoPyme” en el Paseo Bulnes, frente a La Moneda, el Gobierno dio inicio a la Semana de las Pequeñas y Medianas Empresas, que contempla actividades y ferias libres desde Arica hasta Magallanes. Siete días con los que el Ejecutivo intenta reconocer la contribución al empleo de estos negocios y, al mismo tiempo, poner “en la agenda pública” sus dificultades.
Una de las limitantes es la escasez de espacios de ventas, “es cómo llegar a los canales de comercialización importantes para poder ofrecer sus productos”, según afirmó el ministro de Economía, Pablo Longueira. Atendiendo a esta dificultad se establece esta semana de actividades y difusión, “con el propósito de que los pequeños empresarios puedan exhibir sus productos”, precisó.
Entre las actividades de la semana de la Pyme se incluyen la entrega de 2 mil fondos provenientes del Capital Semilla y el “Día de la Compra” a las pequeñas y medianas empresas, que se realizará el sábado 6 de octubre.
El conjunto de actividades fue valorado por Juan Araya, presidente de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Chile (Conapyme) quien llamó a “ver el vaso medio lleno, no vacío”, y a aprovechar esta actividad como una “prueba de fuego, en la que el público general del que tanto hablan no vaya a comprar a las grandes tiendas, supermercados, retail o grandes empresas”, señaló, proponiendo además que “deberíamos tener todos los meses un día de las Pymes”.
Iván Vuskovich, director Nacional de la Confederación Gremial Nacional Unida de la Mediana, Pequeña, Microindustria, Servicios y Artesanado de Chile (Conupia) cuestionó el evento organizado por el Gobierno y dijo que se trata de una iniciativa “puramente electoral”.
El dirigente gremial aseguró que “no existe ninguna posibilidad que en una semana se solucionen los problemas de las pymes”, entre ellos el desinterés por dar valor agregado a los productos para la exportación y la relación desigual con las grandes compañías, según expresó. “La Pyme necesita vender su producción y no tenemos cómo, porque dependemos de las grandes superficies para vender lo que fabricamos y eso es un abuso de posición dominante. Te pagan lo que quieren, cuando quieren, entonces pocas posibilidades de que se desarrollen negocios para delante. Esa es la realidad de la Pyme chilena”, concluyó tajante.
Por su parte, Roberto Fantuzzi, presidente de la Asociación de Exportadores de Manufacturas y Servicios (Asexma), dijo que a pesar de que la semana de las Pymes no deja de ser una buena iniciativa, el apoyo de las empresas de menor tamaño debería estar presente durante todo el año. De todas formas, Fantuzzi valoró el aumento en las líneas de crédito que se ha concretado durante este Gobierno, aunque según precisó, las políticas públicas se están concentrando en entregar garantías y no en apoyar la gestión de los recursos.
Fantuzzi criticó, de paso, la cumbre empresarial que se realizó el pasado sábado, donde “se juntaron cinco ministros con la gente de la minería y las empresas energéticas. A mí me gustaría que esa misma actitud la tuvieran con las Pymes”, subrayó.
El presidente de Asexma dijo que si bien las Pymes no son tan importantes en términos de crecimiento, ya que aportan cerca del 12 por ciento del Producto Interno Bruto, “sí lo son socialmente”, ya que ofrecen alrededor del 80 por ciento de puestos de trabajo, razón por la que llamó al Gobierno a escuchar las demandas y necesidades de las empresas de menor tamaño.
Con la inauguración de la “ExpoPyme” en el Paseo Bulnes, frente a La Moneda, el Gobierno dio inicio a la Semana de las Pequeñas y Medianas Empresas, que contempla actividades y ferias libres desde Arica hasta Magallanes. Siete días con los que el Ejecutivo intenta reconocer la contribución al empleo de estos negocios y, al mismo tiempo, poner “en la agenda pública” sus dificultades.
Una de las limitantes es la escasez de espacios de ventas, “es cómo llegar a los canales de comercialización importantes para poder ofrecer sus productos”, según afirmó el ministro de Economía, Pablo Longueira. Atendiendo a esta dificultad se establece esta semana de actividades y difusión, “con el propósito de que los pequeños empresarios puedan exhibir sus productos”, precisó.
Entre las actividades de la semana de la Pyme se incluyen la entrega de 2 mil fondos provenientes del Capital Semilla y el “Día de la Compra” a las pequeñas y medianas empresas, que se realizará el sábado 6 de octubre.
El conjunto de actividades fue valorado por Juan Araya, presidente de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Chile (Conapyme) quien llamó a “ver el vaso medio lleno, no vacío”, y a aprovechar esta actividad como una “prueba de fuego, en la que el público general del que tanto hablan no vaya a comprar a las grandes tiendas, supermercados, retail o grandes empresas”, señaló, proponiendo además que “deberíamos tener todos los meses un día de las Pymes”.
Iván Vuskovich, director Nacional de la Confederación Gremial Nacional Unida de la Mediana, Pequeña, Microindustria, Servicios y Artesanado de Chile (Conupia) cuestionó el evento organizado por el Gobierno y dijo que se trata de una iniciativa “puramente electoral”.
El dirigente gremial aseguró que “no existe ninguna posibilidad que en una semana se solucionen los problemas de las pymes”, entre ellos el desinterés por dar valor agregado a los productos para la exportación y la relación desigual con las grandes compañías, según expresó. “La Pyme necesita vender su producción y no tenemos cómo, porque dependemos de las grandes superficies para vender lo que fabricamos y eso es un abuso de posición dominante. Te pagan lo que quieren, cuando quieren, entonces pocas posibilidades de que se desarrollen negocios para delante. Esa es la realidad de la Pyme chilena”, concluyó tajante.
Por su parte, Roberto Fantuzzi, presidente de la Asociación de Exportadores de Manufacturas y Servicios (Asexma), dijo que a pesar de que la semana de las Pymes no deja de ser una buena iniciativa, el apoyo de las empresas de menor tamaño debería estar presente durante todo el año. De todas formas, Fantuzzi valoró el aumento en las líneas de crédito que se ha concretado durante este Gobierno, aunque según precisó, las políticas públicas se están concentrando en entregar garantías y no en apoyar la gestión de los recursos.
Fantuzzi criticó, de paso, la cumbre empresarial que se realizó el pasado sábado, donde “se juntaron cinco ministros con la gente de la minería y las empresas energéticas. A mí me gustaría que esa misma actitud la tuvieran con las Pymes”, subrayó.
El presidente de Asexma dijo que si bien las Pymes no son tan importantes en términos de crecimiento, ya que aportan cerca del 12 por ciento del Producto Interno Bruto, “sí lo son socialmente”, ya que ofrecen alrededor del 80 por ciento de puestos de trabajo, razón por la que llamó al Gobierno a escuchar las demandas y necesidades de las empresas de menor tamaño.
Con la inauguración de la “ExpoPyme” en el Paseo Bulnes, frente a La Moneda, el Gobierno dio inicio a la Semana de las Pequeñas y Medianas Empresas, que contempla actividades y ferias libres desde Arica hasta Magallanes. Siete días con los que el Ejecutivo intenta reconocer la contribución al empleo de estos negocios y, al mismo tiempo, poner “en la agenda pública” sus dificultades.
Una de las limitantes es la escasez de espacios de ventas, “es cómo llegar a los canales de comercialización importantes para poder ofrecer sus productos”, según afirmó el ministro de Economía, Pablo Longueira. Atendiendo a esta dificultad se establece esta semana de actividades y difusión, “con el propósito de que los pequeños empresarios puedan exhibir sus productos”, precisó.
Entre las actividades de la semana de la Pyme se incluyen la entrega de 2 mil fondos provenientes del Capital Semilla y el “Día de la Compra” a las pequeñas y medianas empresas, que se realizará el sábado 6 de octubre.
El conjunto de actividades fue valorado por Juan Araya, presidente de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Chile (Conapyme) quien llamó a “ver el vaso medio lleno, no vacío”, y a aprovechar esta actividad como una “prueba de fuego, en la que el público general del que tanto hablan no vaya a comprar a las grandes tiendas, supermercados, retail o grandes empresas”, señaló, proponiendo además que “deberíamos tener todos los meses un día de las Pymes”.
Iván Vuskovich, director Nacional de la Confederación Gremial Nacional Unida de la Mediana, Pequeña, Microindustria, Servicios y Artesanado de Chile (Conupia) cuestionó el evento organizado por el Gobierno y dijo que se trata de una iniciativa “puramente electoral”.
El dirigente gremial aseguró que “no existe ninguna posibilidad que en una semana se solucionen los problemas de las pymes”, entre ellos el desinterés por dar valor agregado a los productos para la exportación y la relación desigual con las grandes compañías, según expresó. “La Pyme necesita vender su producción y no tenemos cómo, porque dependemos de las grandes superficies para vender lo que fabricamos y eso es un abuso de posición dominante. Te pagan lo que quieren, cuando quieren, entonces pocas posibilidades de que se desarrollen negocios para delante. Esa es la realidad de la Pyme chilena”, concluyó tajante.
Por su parte, Roberto Fantuzzi, presidente de la Asociación de Exportadores de Manufacturas y Servicios (Asexma), dijo que a pesar de que la semana de las Pymes no deja de ser una buena iniciativa, el apoyo de las empresas de menor tamaño debería estar presente durante todo el año. De todas formas, Fantuzzi valoró el aumento en las líneas de crédito que se ha concretado durante este Gobierno, aunque según precisó, las políticas públicas se están concentrando en entregar garantías y no en apoyar la gestión de los recursos.
Fantuzzi criticó, de paso, la cumbre empresarial que se realizó el pasado sábado, donde “se juntaron cinco ministros con la gente de la minería y las empresas energéticas. A mí me gustaría que esa misma actitud la tuvieran con las Pymes”, subrayó.
El presidente de Asexma dijo que si bien las Pymes no son tan importantes en términos de crecimiento, ya que aportan cerca del 12 por ciento del Producto Interno Bruto, “sí lo son socialmente”, ya que ofrecen alrededor del 80 por ciento de puestos de trabajo, razón por la que llamó al Gobierno a escuchar las demandas y necesidades de las empresas de menor tamaño.
