Los ministerios de Interior, Trabajo y Agricultura trabajan en un proyecto de ley que reformará la ley de extranjería y busca autorizar el ingreso de personas desde otros países para desempeñarse en funciones específicas con igualdad de trato laboral.
Se espera que la iniciativa llegue al Parlamento en dos semanas más, pero un borrador de ésta ya fue entregado a la Confederación de la Producción y el Comercio, cuyos representantes se reunieron la semana pasada con el ministro Andrés Chadwick.
El ministro de Agricultura, Luis Mayol, adelantó que el proyecto establece visas para extranjeros por hasta seis meses renovables, como las que existen en Nueva Zelanda y Australia. En el caso de la agricultura, el permiso también contemplaría zonas específicas.
El objetivo es regular la entrada de trabajadores y que éstos cuenten con contratos equivalentes a los que suscriben los empleados chilenos.
Las autoridades subrayaron que actualmente Chile es un mercado laboral muy atractivo para los trabajadores de otras naciones, lo que explica el aumento de los inmigrantes que llegan al país.
Sin embargo, la directora del Programa de Economía del Trabajo (PET), Carmen Espinoza, subrayó que las personas que llegan a Chile para trabajar deben vivir, muchas veces, en condiciones “malsanas y denigrantes” para que su permanencia en el país se justifique.
“Creen que las condiciones de trabajo son muy buenas acá y, de hecho, en algunos casos son mejores que en su país. Sin embargo, para que eso realmente sea un beneficio para ellos, tienen que vivir en condiciones subhumanas, no pueden tener un espacio digno. Viven allegados, prácticamente sin agua potable, con un solo baño para 30, 40 o 50 personas. Porque si pagan más de 20 o 30 mil pesos por un espacio en una pieza, no pueden mandar todo el resto del dinero que ganan, que en muchos casos es menos del mínimo. Como no están con los papeles al día, les pagan incluso menos del mínimo”, señaló.
Del mismo modo, Carmen Espinoza se mostró escéptica ante los beneficios que pueda tener la iniciativa para los trabajadores extranjeros: “Una ley que acoja a los trabajadores migrantes en buenas condiciones sería una maravilla. Sin embargo, para que eso ocurra, debería atender bastante más que el tema del trabajo, atender a otros elementos del fenómeno de la migración. Pero sospecho que si es un proyecto que está encaminado a dar posibilidades a las empresas de completar sus plantillas de trabajadores, va a tener respuesta en el Congreso, porque eso beneficia la actividad empresarial”, dijo.
Mientras el borrador del proyecto es analizado en la CPC y otras organizaciones, se espera que el Presidente Sebastián Piñera le dé el visto bueno para que sea ingresado al Parlamento en los próximos 15 días.
Los ministerios de Interior, Trabajo y Agricultura trabajan en un proyecto de ley que reformará la ley de extranjería y busca autorizar el ingreso de personas desde otros países para desempeñarse en funciones específicas con igualdad de trato laboral.
Se espera que la iniciativa llegue al Parlamento en dos semanas más, pero un borrador de ésta ya fue entregado a la Confederación de la Producción y el Comercio, cuyos representantes se reunieron la semana pasada con el ministro Andrés Chadwick.
El ministro de Agricultura, Luis Mayol, adelantó que el proyecto establece visas para extranjeros por hasta seis meses renovables, como las que existen en Nueva Zelanda y Australia. En el caso de la agricultura, el permiso también contemplaría zonas específicas.
El objetivo es regular la entrada de trabajadores y que éstos cuenten con contratos equivalentes a los que suscriben los empleados chilenos.
Las autoridades subrayaron que actualmente Chile es un mercado laboral muy atractivo para los trabajadores de otras naciones, lo que explica el aumento de los inmigrantes que llegan al país.
Sin embargo, la directora del Programa de Economía del Trabajo (PET), Carmen Espinoza, subrayó que las personas que llegan a Chile para trabajar deben vivir, muchas veces, en condiciones “malsanas y denigrantes” para que su permanencia en el país se justifique.
“Creen que las condiciones de trabajo son muy buenas acá y, de hecho, en algunos casos son mejores que en su país. Sin embargo, para que eso realmente sea un beneficio para ellos, tienen que vivir en condiciones subhumanas, no pueden tener un espacio digno. Viven allegados, prácticamente sin agua potable, con un solo baño para 30, 40 o 50 personas. Porque si pagan más de 20 o 30 mil pesos por un espacio en una pieza, no pueden mandar todo el resto del dinero que ganan, que en muchos casos es menos del mínimo. Como no están con los papeles al día, les pagan incluso menos del mínimo”, señaló.
Del mismo modo, Carmen Espinoza se mostró escéptica ante los beneficios que pueda tener la iniciativa para los trabajadores extranjeros: “Una ley que acoja a los trabajadores migrantes en buenas condiciones sería una maravilla. Sin embargo, para que eso ocurra, debería atender bastante más que el tema del trabajo, atender a otros elementos del fenómeno de la migración. Pero sospecho que si es un proyecto que está encaminado a dar posibilidades a las empresas de completar sus plantillas de trabajadores, va a tener respuesta en el Congreso, porque eso beneficia la actividad empresarial”, dijo.
Mientras el borrador del proyecto es analizado en la CPC y otras organizaciones, se espera que el Presidente Sebastián Piñera le dé el visto bueno para que sea ingresado al Parlamento en los próximos 15 días.
Los ministerios de Interior, Trabajo y Agricultura trabajan en un proyecto de ley que reformará la ley de extranjería y busca autorizar el ingreso de personas desde otros países para desempeñarse en funciones específicas con igualdad de trato laboral.
Se espera que la iniciativa llegue al Parlamento en dos semanas más, pero un borrador de ésta ya fue entregado a la Confederación de la Producción y el Comercio, cuyos representantes se reunieron la semana pasada con el ministro Andrés Chadwick.
El ministro de Agricultura, Luis Mayol, adelantó que el proyecto establece visas para extranjeros por hasta seis meses renovables, como las que existen en Nueva Zelanda y Australia. En el caso de la agricultura, el permiso también contemplaría zonas específicas.
El objetivo es regular la entrada de trabajadores y que éstos cuenten con contratos equivalentes a los que suscriben los empleados chilenos.
Las autoridades subrayaron que actualmente Chile es un mercado laboral muy atractivo para los trabajadores de otras naciones, lo que explica el aumento de los inmigrantes que llegan al país.
Sin embargo, la directora del Programa de Economía del Trabajo (PET), Carmen Espinoza, subrayó que las personas que llegan a Chile para trabajar deben vivir, muchas veces, en condiciones “malsanas y denigrantes” para que su permanencia en el país se justifique.
“Creen que las condiciones de trabajo son muy buenas acá y, de hecho, en algunos casos son mejores que en su país. Sin embargo, para que eso realmente sea un beneficio para ellos, tienen que vivir en condiciones subhumanas, no pueden tener un espacio digno. Viven allegados, prácticamente sin agua potable, con un solo baño para 30, 40 o 50 personas. Porque si pagan más de 20 o 30 mil pesos por un espacio en una pieza, no pueden mandar todo el resto del dinero que ganan, que en muchos casos es menos del mínimo. Como no están con los papeles al día, les pagan incluso menos del mínimo”, señaló.
Del mismo modo, Carmen Espinoza se mostró escéptica ante los beneficios que pueda tener la iniciativa para los trabajadores extranjeros: “Una ley que acoja a los trabajadores migrantes en buenas condiciones sería una maravilla. Sin embargo, para que eso ocurra, debería atender bastante más que el tema del trabajo, atender a otros elementos del fenómeno de la migración. Pero sospecho que si es un proyecto que está encaminado a dar posibilidades a las empresas de completar sus plantillas de trabajadores, va a tener respuesta en el Congreso, porque eso beneficia la actividad empresarial”, dijo.
Mientras el borrador del proyecto es analizado en la CPC y otras organizaciones, se espera que el Presidente Sebastián Piñera le dé el visto bueno para que sea ingresado al Parlamento en los próximos 15 días.
