Reacciones inmediatas surgieron a la presentación del plan de reconstrucción para los colegios y liceos dañados por el terremoto que hizo este fin de semana el ministro de Educación, Joaquín Lavín, en el emblemático liceo Manuel Barros Borgoño.
En la oportunidad, el titular de la cartera, hizo un llamado a los alcaldes priorizar esfuerzos en la reconstrucción, buscando la forma de fusionar las escuelas pequeñas, especialmente en las zonas rurales, lo que a su juicio además mejoraría la calidad de la educación.
En este sentido, El presidente del Colegio de Profesores Metropolitano, Jorge Abedrapo, advirtió que la fusión de colegios es parte de un plan privatizador.
“Eso era algo que estaba contemplado desde antes. El desincentivo a la educación pública se ha ido completando con mucha fuerza y hoy el gobierno de derecha pretender dar un golpe final bajo un argumento que es excelente para ello: aprovechar las consecuencias del terremoto para seguir privatizando. Eso merece una respuesta organizada para oponernos a la destrucción de la educación pública en Chile”, sostuvo el dirigente.
Abedrapo también advirtió que la concesión de cerca de 600 colegios, entregaría la reconstrucción a privados, pero también la administración y operación de las escuelas.
Educación superior en vilo
En el ámbito de la educación superior también existe polémica. En una encuesta internacional realizada a estudiantes de pedagogía de 17 países del mundo, Chile es el segundo peor evaluado, incluso por debajo de países con un menor desarrollo económico como Filipinas.
Seis de cada diez futuros profesores no cumplen con el mínimo de logro en las evaluaciones, las que además presentan amplias diferencias dependiendo del tipo de establecimiento. Las mejores evaluadas son las Universidades del Consejo de Rectores, le siguen los Institutos Profesionales y finalmente las Universidades Privadas.
Resultados que el Ministerio declaró conocer y que son muy similares a las mediciones realizadas por la Prueba Inicia. En este sentido, el ministro Lavín, señaló que está a la espera del informe del panel de expertos, del que adelantó algunas sugerencias.
Entre ellas se incluye establecer un puntaje mínimo para ingresar o aumentar paulatinamente los puntajes existentes; la creación de un incentivo especial alumnos destacados en la PSU para atraer talentos y que los resultados de la Prueba Inicia sean públicamente conocidos.
Otro tema que circula en el debate nacional es la posibilidad de crear un Consejo de Rectores para las universidades privadas.
En este sentido, Lavín explicó que “todo el sistema de educación superior chileno tiene alrededor de 800 mil alumnos y de ellos más de la mitad corresponden a planteles privados. Es lógico que existan ciertas circunstancias que hagan que todas las universidades chilenas, independientemente de si son públicas, tradicionales o privadas puedan compartir temas comunes. La idea es que, sin perjuicio de mantener los otros organismos que hoy existen, haya alguna instancia en la que todas las universidades se puedan juntar”.
Por su parte, el Director del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (OPECH), Jesús Redondo indicó que todo lo que sea crear organismos de colaboración tiene alguna ventaja pero que no ve que esta entidad pueda llegar a ser sustitutiva del Consejo de Rectores.
“Cada organismo debería tener la importancia que requiere el tipo de políticas que se puedan coordinar. En un esquema de educación de mercado es difícil que haya un organismo que pueda regular instituciones que sólo pueden ser regidas por la liberalidad y sin ningún control estatal”, precisó.
Estas son algunas reflexiones a las propuestas que surgen ante la necesidad de reconsiderar ciertos aspectos de nuestra política educativa a nivel nacional, donde la catástrofe ocurrida el 27 de febrero podría llegar a convertirse ser un verdadero motor de cambios.
Reacciones inmediatas surgieron a la presentación del plan de reconstrucción para los colegios y liceos dañados por el terremoto que hizo este fin de semana el ministro de Educación, Joaquín Lavín, en el emblemático liceo Manuel Barros Borgoño.
En la oportunidad, el titular de la cartera, hizo un llamado a los alcaldes priorizar esfuerzos en la reconstrucción, buscando la forma de fusionar las escuelas pequeñas, especialmente en las zonas rurales, lo que a su juicio además mejoraría la calidad de la educación.
En este sentido, El presidente del Colegio de Profesores Metropolitano, Jorge Abedrapo, advirtió que la fusión de colegios es parte de un plan privatizador.
“Eso era algo que estaba contemplado desde antes. El desincentivo a la educación pública se ha ido completando con mucha fuerza y hoy el gobierno de derecha pretender dar un golpe final bajo un argumento que es excelente para ello: aprovechar las consecuencias del terremoto para seguir privatizando. Eso merece una respuesta organizada para oponernos a la destrucción de la educación pública en Chile”, sostuvo el dirigente.
Abedrapo también advirtió que la concesión de cerca de 600 colegios, entregaría la reconstrucción a privados, pero también la administración y operación de las escuelas.
Educación superior en vilo
En el ámbito de la educación superior también existe polémica. En una encuesta internacional realizada a estudiantes de pedagogía de 17 países del mundo, Chile es el segundo peor evaluado, incluso por debajo de países con un menor desarrollo económico como Filipinas.
Seis de cada diez futuros profesores no cumplen con el mínimo de logro en las evaluaciones, las que además presentan amplias diferencias dependiendo del tipo de establecimiento. Las mejores evaluadas son las Universidades del Consejo de Rectores, le siguen los Institutos Profesionales y finalmente las Universidades Privadas.
Resultados que el Ministerio declaró conocer y que son muy similares a las mediciones realizadas por la Prueba Inicia. En este sentido, el ministro Lavín, señaló que está a la espera del informe del panel de expertos, del que adelantó algunas sugerencias.
Entre ellas se incluye establecer un puntaje mínimo para ingresar o aumentar paulatinamente los puntajes existentes; la creación de un incentivo especial alumnos destacados en la PSU para atraer talentos y que los resultados de la Prueba Inicia sean públicamente conocidos.
Otro tema que circula en el debate nacional es la posibilidad de crear un Consejo de Rectores para las universidades privadas.
En este sentido, Lavín explicó que “todo el sistema de educación superior chileno tiene alrededor de 800 mil alumnos y de ellos más de la mitad corresponden a planteles privados. Es lógico que existan ciertas circunstancias que hagan que todas las universidades chilenas, independientemente de si son públicas, tradicionales o privadas puedan compartir temas comunes. La idea es que, sin perjuicio de mantener los otros organismos que hoy existen, haya alguna instancia en la que todas las universidades se puedan juntar”.
Por su parte, el Director del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (OPECH), Jesús Redondo indicó que todo lo que sea crear organismos de colaboración tiene alguna ventaja pero que no ve que esta entidad pueda llegar a ser sustitutiva del Consejo de Rectores.
“Cada organismo debería tener la importancia que requiere el tipo de políticas que se puedan coordinar. En un esquema de educación de mercado es difícil que haya un organismo que pueda regular instituciones que sólo pueden ser regidas por la liberalidad y sin ningún control estatal”, precisó.
Estas son algunas reflexiones a las propuestas que surgen ante la necesidad de reconsiderar ciertos aspectos de nuestra política educativa a nivel nacional, donde la catástrofe ocurrida el 27 de febrero podría llegar a convertirse ser un verdadero motor de cambios.
Reacciones inmediatas surgieron a la presentación del plan de reconstrucción para los colegios y liceos dañados por el terremoto que hizo este fin de semana el ministro de Educación, Joaquín Lavín, en el emblemático liceo Manuel Barros Borgoño.
En la oportunidad, el titular de la cartera, hizo un llamado a los alcaldes priorizar esfuerzos en la reconstrucción, buscando la forma de fusionar las escuelas pequeñas, especialmente en las zonas rurales, lo que a su juicio además mejoraría la calidad de la educación.
En este sentido, El presidente del Colegio de Profesores Metropolitano, Jorge Abedrapo, advirtió que la fusión de colegios es parte de un plan privatizador.
“Eso era algo que estaba contemplado desde antes. El desincentivo a la educación pública se ha ido completando con mucha fuerza y hoy el gobierno de derecha pretender dar un golpe final bajo un argumento que es excelente para ello: aprovechar las consecuencias del terremoto para seguir privatizando. Eso merece una respuesta organizada para oponernos a la destrucción de la educación pública en Chile”, sostuvo el dirigente.
Abedrapo también advirtió que la concesión de cerca de 600 colegios, entregaría la reconstrucción a privados, pero también la administración y operación de las escuelas.
Educación superior en vilo
En el ámbito de la educación superior también existe polémica. En una encuesta internacional realizada a estudiantes de pedagogía de 17 países del mundo, Chile es el segundo peor evaluado, incluso por debajo de países con un menor desarrollo económico como Filipinas.
Seis de cada diez futuros profesores no cumplen con el mínimo de logro en las evaluaciones, las que además presentan amplias diferencias dependiendo del tipo de establecimiento. Las mejores evaluadas son las Universidades del Consejo de Rectores, le siguen los Institutos Profesionales y finalmente las Universidades Privadas.
Resultados que el Ministerio declaró conocer y que son muy similares a las mediciones realizadas por la Prueba Inicia. En este sentido, el ministro Lavín, señaló que está a la espera del informe del panel de expertos, del que adelantó algunas sugerencias.
Entre ellas se incluye establecer un puntaje mínimo para ingresar o aumentar paulatinamente los puntajes existentes; la creación de un incentivo especial alumnos destacados en la PSU para atraer talentos y que los resultados de la Prueba Inicia sean públicamente conocidos.
Otro tema que circula en el debate nacional es la posibilidad de crear un Consejo de Rectores para las universidades privadas.
En este sentido, Lavín explicó que “todo el sistema de educación superior chileno tiene alrededor de 800 mil alumnos y de ellos más de la mitad corresponden a planteles privados. Es lógico que existan ciertas circunstancias que hagan que todas las universidades chilenas, independientemente de si son públicas, tradicionales o privadas puedan compartir temas comunes. La idea es que, sin perjuicio de mantener los otros organismos que hoy existen, haya alguna instancia en la que todas las universidades se puedan juntar”.
Por su parte, el Director del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (OPECH), Jesús Redondo indicó que todo lo que sea crear organismos de colaboración tiene alguna ventaja pero que no ve que esta entidad pueda llegar a ser sustitutiva del Consejo de Rectores.
“Cada organismo debería tener la importancia que requiere el tipo de políticas que se puedan coordinar. En un esquema de educación de mercado es difícil que haya un organismo que pueda regular instituciones que sólo pueden ser regidas por la liberalidad y sin ningún control estatal”, precisó.
Estas son algunas reflexiones a las propuestas que surgen ante la necesidad de reconsiderar ciertos aspectos de nuestra política educativa a nivel nacional, donde la catástrofe ocurrida el 27 de febrero podría llegar a convertirse ser un verdadero motor de cambios.
