Artista y historietista, Vicente José Cociña (1982) entrega una mirada personal de las dos líneas de fachadas de la Alameda Libertador Bernardo O´Higgins, desde las veredas sur y norte de esta arteria urbana.

El registro que hace Cociña desde el dibujo se diferencia del que podría realizar un arquitecto o un topógrafo, en el sentido en que lo que busca no es un retrato preciso y matemático. Más bien, su retrato de este esencial eje metropolitano tiene que ver con la relación del entorno con sus habitantes. De esta manera, se tensionan perspectivas y a través de la ilustración se iluminan detalles muchas veces ignorados, perdidos entre las grandes dimensiones de los edificios y la pequeñez de los transeúntes.

Más que simple bitácora, Cociña presenta un ejercicio de registro, recuerdo y relato que ofrece una nueva perspectiva de la ciudad.