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Año XVI, 19 de marzo de 2024


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Relatora ONU critica modelo subsidiario de la reconstrucción en Chile

La relatora especial de la Organización de Naciones Unidas sobre el Derecho a la Vivienda Adecuada, Raquel Rolnik, criticó el modelo subsidiario con el que el Gobierno enfrentó la reconstrucción, luego del terremoto de 27 de febrero, y la escasa participación de la ciudadanía en el proceso. La experta entregará un informe sobre sus conclusiones sobre el proceso de reconstrucción chileno a la Comisión de DD.HH del organismo.

Narayan Vila

  Jueves 3 de mayo 2012 13:58 hrs. 
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El balance es parte de un informe que la relatora presentará a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, y que se centrará en cómo la administración del Presidente Sebastián Piñera ha abordado el proceso de reconstrucción, luego del terremoto y maremoto del 27 de febrero de 2010.

Raquel Rolnik valoró este proceso, en cuanto “se ha hecho un esfuerzo importante en la asignación de presupuestos y en la promoción de construcciones de viviendas e infraestructura pública”, afirmó.

La arquitecta brasileña señaló que, “si bien hubo una respuesta inmediata en términos de emergencia, como la distribución de mediaguas, existió una falencia estructural, como la utilización de un modelo subsidiario determinado por la oferta de las empresas”.

“No solamente por el hecho de que la gente que tenga los subsidios esté esperando que se concluyan los proyectos, sino que mucha gente se quedó sin soluciones. Y eso tiene que ver con la manera con la que se manejó el proceso de reconstrucción, más o menos replicando la política general de vivienda, que es el subsidio y promoción a partir de las empresas constructoras”, agregó la relatora de la ONU.

Rolnik profundizó en el diagnóstico e indicó que “la política de vivienda no tuvo una mirada del Derecho Humano a la edificación adecuada”, lo que es fundamental, ya que es la puerta de acceso al resto de derechos fundamentales.

“Es una política a partir de la mirada de la producción de un bien  por el mercado y la posibilidad de que la gente tenga de comprar este bien. Los criterios básicos del derecho humano a la vivienda adecuada, que no son solamente la casa en sí mismo, sino la vivienda adecuada como puerta de entrada a los otros derechos humanos, el derecho a la educación, a la salud, etc.  Eso no está cumpliendo”, dijo la experta.

En la misma línea, argumentó que la reconstrucción es un proceso que implica rehacer el territorio y el tejido social, donde no es una cuestión de tiempo lo que lo determina, sino que las soluciones se concreten, y en el caso de Chile “no estuvieron relacionadas con los problemas que existían en los mismos territorios”, aseguró.

Raquel Rolnik afirmó que adoptar este modelo en un proceso de reconstrucción, donde las situaciones son traumáticas y complejas, no debe apuntar a la reconstrucción de casas, sino de territorios, por lo mismo “la participación de la gente es fundamental, porque se trata de sus espacios”, indicó.

Por ello valoró las movilizaciones ciudadanas que exigieron mayor participación y expresó que se trata de un proceso demandante de derechos que se ha generalizado.

“Creo que Chile desde el año pasado está señalando al mundo que esta cultura empieza a cambiar, que la gente está en la calle demandando derechos y uno de ellos es la participación de la gente en la definición de su destino. Recorrí varias ciudades de este país y vi una disposición fuerte de la gente de querer participar  y estar, y creo que el Gobierno tiene todas las condiciones en este momento de poder promoverlo”, sostuvo la brasileña.

Finalmente, la relatora sostuvo que “sacar a la gente del borde costero es una violación a los derechos de las personas, ya que hay una postura discriminatoria respecto a qué es y no es zona de riesgo”.

“Hay zonas de riesgo para unos, pero zonas de inversión inmobiliaria para otros”, sentenció Rolnik, quien presentará un informe con el caso chileno de reconstrucción, al pleno de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Nueva York.

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