Como el caos absoluto que puede provocar incluso muerte calificó el presidente de los propietarios de pequeñas farmacias, Héctor Rojas, la posibilidad de que los medicamentos puedan venderse en los supermercados
Rojas comentó a Radio Universidad de Chile que este es el verdadero tema polémico, puesto que es comprensible que se puedan comerciar en las góndolas de las farmacias, dado que ahí sí puede haber asistencia de un especialista.
“Si se venden en supermercados se van a vender en la calle, en la cuneta, en todos lados. En cambio, si se vende dentro de la farmacia por lo menos vamos a tener la tutela de un profesional, hay alguna medida de control. Pero fuera de, significa caos, significa descontrol”, aseveró.
Rojas fue claro en asegurar que detrás de la persistencia del Gobierno en poner la indicación que permite la venta en supermercados, está la presión de los grandes poderes económicos.
Esta posesión es totalmente rechazada por Jorge Veliz, director ejecutivo de la Cámara de Medicamentos de Venta Directa (Cameved)
“Que en este país se considere también a la gente que vive en la periferia de las grandes ciudades, a la gente que vive en los pueblos pequeños y se deje de andar diciendo que aquí la alternativa es cadena de farmacias o cadena de supermercados, en circunstancias de que esta ley lo que va a permitir es que muchos establecimientos que no son ni supermercados ni farmacias, como almacenes de barrio, estaciones de servicio o tiendas de conveniencia puedan acercar estos medicamentos a la gente que no tiene posibilidades porque vive fuera de las calles más importantes o en pueblos chiquitos”, expresó.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, explicó que el Senado repuso y votó favorablemente varias de las indicaciones que el propio Senado había despachado en el primer trámite y que fueron rechazadas en la Cámara de Diputados.
Mañalich reiteró además que insistirá con una indicación que posibilite la venta de medicamentos, que no requieren receta médica, en locales comerciales diferentes a las farmacias.