Miles marchan en Barcelona por la unidad de España
A una semana de la polémica consulta popular por la independencia de Cataluña que fue declarada ilegal por la justicia española, el mandatario español Mariano Rajoy no descarta suspender la autonomía de la región.
Domingo 8 de octubre 2017 8:40 hrs.
Luego de considerar que ganó la consulta efectuada el 1 de octubre, el presidente catalán, Carles Puigdemont, amenazó con declarar unilateralmente la independencia de la región que representa el 16% de la población y el 19% del PIB de España, y cuyos 7,5 millones de habitantes se encuentran profundamente divididos sobre la secesión, según encuestas.
Pero las posiciones entre Barcelona y Madrid siguen en polos opuestos.
El gobierno de Rajoy se niega a dialogar mientras los independentistas no hayan retirado la amenaza y el presidente del gobierno no descarta retirar su autonomía a la región.
A favor del diálogo
Por otra parte decenas de miles de personas participaron el sábado en manifestaciones en toda España en respuesta a la crisis catalana, reclamando unidad nacional o el diálogo entre el gobierno español y el catalán.
“Hay que reconstruir puentes para volver a armonizar y llegar a soluciones políticas que hagan que todo el pueblo catalán pueda vivir en paz. Y no dividirlo en dos bloques: nacionalista catalán y nacionalista español. En cambio, hay que hacer otro sistema, federalista o lo que sea, lo cual depende de los dos. No se pueden cerrar, sino habrá choque y uno muy fuerte”, agregó un manifestante para luego empezar a gritar “¡Queremos hablar!” junto al resto de los miles de personas que marchaban en las calles de la capital catalana.
Luego de considerar que ganó la consulta efectuada el 1 de octubre, el presidente catalán, Carles Puigdemont, amenazó con declarar unilateralmente la independencia de la región que representa el 16% de la población y el 19% del PIB de España, y cuyos 7,5 millones de habitantes se encuentran profundamente divididos sobre la secesión, según encuestas.
Pero las posiciones entre Barcelona y Madrid siguen en polos opuestos.
El gobierno de Rajoy se niega a dialogar mientras los independentistas no hayan retirado la amenaza y el presidente del gobierno no descarta retirar su autonomía a la región.
A favor del diálogo
Por otra parte decenas de miles de personas participaron el sábado en manifestaciones en toda España en respuesta a la crisis catalana, reclamando unidad nacional o el diálogo entre el gobierno español y el catalán.
“Hay que reconstruir puentes para volver a armonizar y llegar a soluciones políticas que hagan que todo el pueblo catalán pueda vivir en paz. Y no dividirlo en dos bloques: nacionalista catalán y nacionalista español. En cambio, hay que hacer otro sistema, federalista o lo que sea, lo cual depende de los dos. No se pueden cerrar, sino habrá choque y uno muy fuerte”, agregó un manifestante para luego empezar a gritar “¡Queremos hablar!” junto al resto de los miles de personas que marchaban en las calles de la capital catalana.
Luego de considerar que ganó la consulta efectuada el 1 de octubre, el presidente catalán, Carles Puigdemont, amenazó con declarar unilateralmente la independencia de la región que representa el 16% de la población y el 19% del PIB de España, y cuyos 7,5 millones de habitantes se encuentran profundamente divididos sobre la secesión, según encuestas.
Pero las posiciones entre Barcelona y Madrid siguen en polos opuestos.
El gobierno de Rajoy se niega a dialogar mientras los independentistas no hayan retirado la amenaza y el presidente del gobierno no descarta retirar su autonomía a la región.
A favor del diálogo
Por otra parte decenas de miles de personas participaron el sábado en manifestaciones en toda España en respuesta a la crisis catalana, reclamando unidad nacional o el diálogo entre el gobierno español y el catalán.
“Hay que reconstruir puentes para volver a armonizar y llegar a soluciones políticas que hagan que todo el pueblo catalán pueda vivir en paz. Y no dividirlo en dos bloques: nacionalista catalán y nacionalista español. En cambio, hay que hacer otro sistema, federalista o lo que sea, lo cual depende de los dos. No se pueden cerrar, sino habrá choque y uno muy fuerte”, agregó un manifestante para luego empezar a gritar “¡Queremos hablar!” junto al resto de los miles de personas que marchaban en las calles de la capital catalana.
