El discurso del próximo viernes 21 de mayo, ya se le abrió como flanco de conflicto al Presidente Sebastián Piñera.
Mientras la Concertación le pide que el viernes dé señales de orden, en la derecha se disputan por si ese día el Mandatario debe o no meter el tema de las uniones civiles, que permitiría el matrimonio entre homosexuales.
Si bien la vocera de La Moneda, Ena Von Baer, indicó que las prioridades del mensaje del 21 de mayo son la emergencia y la reconstrucción post terremoto y los planes de oportunidades para los chilenos, hay otras miradas sobre el discurso.
Hablando como vocero de la Concertación, el diputado Juan Carlos Latorre, timonel de la Democracia Cristiana, dijo que “lo que esperamos es que el Presidente Piñera ponga orden en su gobierno”.
Latorre sostuvo que el Presidente debe dar una señal de que hay coordinación y que tomará medidas para que su administración comience a funcionar realmente.
Al mismo tiempo, los timoneles de partidos y jefes de bancadas de la Concertación, enfatizaron ayer que se opondrán a la total privatización de las sanitarias que podría plantear el presidente el próximo viernes ante el Congreso Nacional, vendiendo los activos estatales en esas empresas.
El jefe del Partido Socialista, Fulvio Rossi, dijo que esa medida apunta a “desmantelar al Estado” y sería un golpe a lo realizado por la Corfo.
En materia política, los líderes de la oposición criticaron que el proyecto de reforma política que presentará Piñera no incluya el término del sistema electoral binominal ni el veto a dirigentes sindicales y sociales para llegar al Parlamento.
El diputado DC, Gabriel Silber, dijo que “las reformas son poco genuinas” y que el Mandatario “no tiene el acuerdo en la Alianza para aprobarlas”.
Jorge Pizarro (DC), presidente del Senado, indicó que las propuestas políticas del Mandatario son “una campaña mediática” y tras indicar que la prioridad hoy debe ser la atención de la emergencia post terreno que afecta a millones de chilenos, plantear un proyecto político “es pura pirotecnia”.
Pero no sólo en la oposición surgieron roces en torno del discurso del 21 de mayo. El domingo, la UDI, a través de su presidente, el senador Juan Antonio Coloma, expresó que no está dentro de los planes del gobierno meter el proyecto de unión civil, que posibilitaría el matrimonio entre homosexuales. Pero en contrapunto, el senador de Renovación Nacional, Alberto Espina, indicó que aquello fue “un compromiso de campaña de Sebastián Piñera y por lo tanto se debería avanzar en esa dirección”.
El Presidente está en España en estos días y se le monitorea todo lo que va surgiendo en torno del 21 de mayo, lo que incluye el trabajo en el informe y el discurso que deberá pronunciar el viernes. Se ha dicho que en Madrid trabaja en el texto junto a algunos asesores.
En tanto, se abrió otra zona de choque político, cuando los dirigentes de la Concertación calificaron como una ofensa política, una irresponsabilidad y un desprestigio para Chile que la vocera de La Moneda, Ena von Baer, haya dicho que con la Concertación no se aseguraba un padrón electoral limpio.
La ministra quiso aclarar que con el actual proyecto de inscripción automática y voto voluntario –presentado por el gobierno- habrá padrón limpio y que no hizo referencias a la oposición…pero igual la Concertación anunció que la invitará a la Cámara de Diputados para que aclare sus dichos.
El discurso del próximo viernes 21 de mayo, ya se le abrió como flanco de conflicto al Presidente Sebastián Piñera.
Mientras la Concertación le pide que el viernes dé señales de orden, en la derecha se disputan por si ese día el Mandatario debe o no meter el tema de las uniones civiles, que permitiría el matrimonio entre homosexuales.
Si bien la vocera de La Moneda, Ena Von Baer, indicó que las prioridades del mensaje del 21 de mayo son la emergencia y la reconstrucción post terremoto y los planes de oportunidades para los chilenos, hay otras miradas sobre el discurso.
Hablando como vocero de la Concertación, el diputado Juan Carlos Latorre, timonel de la Democracia Cristiana, dijo que “lo que esperamos es que el Presidente Piñera ponga orden en su gobierno”.
Latorre sostuvo que el Presidente debe dar una señal de que hay coordinación y que tomará medidas para que su administración comience a funcionar realmente.
Al mismo tiempo, los timoneles de partidos y jefes de bancadas de la Concertación, enfatizaron ayer que se opondrán a la total privatización de las sanitarias que podría plantear el presidente el próximo viernes ante el Congreso Nacional, vendiendo los activos estatales en esas empresas.
El jefe del Partido Socialista, Fulvio Rossi, dijo que esa medida apunta a “desmantelar al Estado” y sería un golpe a lo realizado por la Corfo.
En materia política, los líderes de la oposición criticaron que el proyecto de reforma política que presentará Piñera no incluya el término del sistema electoral binominal ni el veto a dirigentes sindicales y sociales para llegar al Parlamento.
El diputado DC, Gabriel Silber, dijo que “las reformas son poco genuinas” y que el Mandatario “no tiene el acuerdo en la Alianza para aprobarlas”.
Jorge Pizarro (DC), presidente del Senado, indicó que las propuestas políticas del Mandatario son “una campaña mediática” y tras indicar que la prioridad hoy debe ser la atención de la emergencia post terreno que afecta a millones de chilenos, plantear un proyecto político “es pura pirotecnia”.
Pero no sólo en la oposición surgieron roces en torno del discurso del 21 de mayo. El domingo, la UDI, a través de su presidente, el senador Juan Antonio Coloma, expresó que no está dentro de los planes del gobierno meter el proyecto de unión civil, que posibilitaría el matrimonio entre homosexuales. Pero en contrapunto, el senador de Renovación Nacional, Alberto Espina, indicó que aquello fue “un compromiso de campaña de Sebastián Piñera y por lo tanto se debería avanzar en esa dirección”.
El Presidente está en España en estos días y se le monitorea todo lo que va surgiendo en torno del 21 de mayo, lo que incluye el trabajo en el informe y el discurso que deberá pronunciar el viernes. Se ha dicho que en Madrid trabaja en el texto junto a algunos asesores.
En tanto, se abrió otra zona de choque político, cuando los dirigentes de la Concertación calificaron como una ofensa política, una irresponsabilidad y un desprestigio para Chile que la vocera de La Moneda, Ena von Baer, haya dicho que con la Concertación no se aseguraba un padrón electoral limpio.
La ministra quiso aclarar que con el actual proyecto de inscripción automática y voto voluntario –presentado por el gobierno- habrá padrón limpio y que no hizo referencias a la oposición…pero igual la Concertación anunció que la invitará a la Cámara de Diputados para que aclare sus dichos.
El discurso del próximo viernes 21 de mayo, ya se le abrió como flanco de conflicto al Presidente Sebastián Piñera.
Mientras la Concertación le pide que el viernes dé señales de orden, en la derecha se disputan por si ese día el Mandatario debe o no meter el tema de las uniones civiles, que permitiría el matrimonio entre homosexuales.
Si bien la vocera de La Moneda, Ena Von Baer, indicó que las prioridades del mensaje del 21 de mayo son la emergencia y la reconstrucción post terremoto y los planes de oportunidades para los chilenos, hay otras miradas sobre el discurso.
Hablando como vocero de la Concertación, el diputado Juan Carlos Latorre, timonel de la Democracia Cristiana, dijo que “lo que esperamos es que el Presidente Piñera ponga orden en su gobierno”.
Latorre sostuvo que el Presidente debe dar una señal de que hay coordinación y que tomará medidas para que su administración comience a funcionar realmente.
Al mismo tiempo, los timoneles de partidos y jefes de bancadas de la Concertación, enfatizaron ayer que se opondrán a la total privatización de las sanitarias que podría plantear el presidente el próximo viernes ante el Congreso Nacional, vendiendo los activos estatales en esas empresas.
El jefe del Partido Socialista, Fulvio Rossi, dijo que esa medida apunta a “desmantelar al Estado” y sería un golpe a lo realizado por la Corfo.
En materia política, los líderes de la oposición criticaron que el proyecto de reforma política que presentará Piñera no incluya el término del sistema electoral binominal ni el veto a dirigentes sindicales y sociales para llegar al Parlamento.
El diputado DC, Gabriel Silber, dijo que “las reformas son poco genuinas” y que el Mandatario “no tiene el acuerdo en la Alianza para aprobarlas”.
Jorge Pizarro (DC), presidente del Senado, indicó que las propuestas políticas del Mandatario son “una campaña mediática” y tras indicar que la prioridad hoy debe ser la atención de la emergencia post terreno que afecta a millones de chilenos, plantear un proyecto político “es pura pirotecnia”.
Pero no sólo en la oposición surgieron roces en torno del discurso del 21 de mayo. El domingo, la UDI, a través de su presidente, el senador Juan Antonio Coloma, expresó que no está dentro de los planes del gobierno meter el proyecto de unión civil, que posibilitaría el matrimonio entre homosexuales. Pero en contrapunto, el senador de Renovación Nacional, Alberto Espina, indicó que aquello fue “un compromiso de campaña de Sebastián Piñera y por lo tanto se debería avanzar en esa dirección”.
El Presidente está en España en estos días y se le monitorea todo lo que va surgiendo en torno del 21 de mayo, lo que incluye el trabajo en el informe y el discurso que deberá pronunciar el viernes. Se ha dicho que en Madrid trabaja en el texto junto a algunos asesores.
En tanto, se abrió otra zona de choque político, cuando los dirigentes de la Concertación calificaron como una ofensa política, una irresponsabilidad y un desprestigio para Chile que la vocera de La Moneda, Ena von Baer, haya dicho que con la Concertación no se aseguraba un padrón electoral limpio.
La ministra quiso aclarar que con el actual proyecto de inscripción automática y voto voluntario –presentado por el gobierno- habrá padrón limpio y que no hizo referencias a la oposición…pero igual la Concertación anunció que la invitará a la Cámara de Diputados para que aclare sus dichos.
