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Catorce muertos por la represión en nuevas manifestaciones en Siria

Las fuerzas de seguridad sirias mataron al menos a 14 civiles en distintos lugares del país con motivo del viernes declarado jornada de "antes la muerte que la humillación", al tiempo que la Unión Europea (UE) decretaba un embargo sobre las exportaciones petroleras procedentes de Siria.

Radio Nederland

  Sábado 3 de septiembre 2011 9:13 hrs. 
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El embargo de las importaciones de petróleo sirio debe tener un impacto evidente en el régimen de este país: la UE compra 95% del petróleo exportado por Siria, lo que representa entre un cuarto y una tercer parte de los ingresos de Siria.

Pese a las sanciones, las autoridades sirias continuaron con su política de represión. Al menos 14 civiles murieron por los disparos de las fuerzas de seguridad para tratar de dispersar las masivas manifestaciones contra el régimen que se celebraron este viernes en todo el país, afirmó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

“Ocho personas, entre ellas una adolescente de 16 años, murieron hoy (viernes) cuando las fuerzas de seguridad dispararon para dispersar manifestaciones en Erbin, Kfarbatna, Duma y Hamuriyé”, suburbios de Damasco, mientras que otras tres personas murieron en Homs (centro) y en Talbissé (provincia de Homs) y tres en Deir Ezzor (este), según el OSDH.

Por otra parte hubo “disparos graneados contra todo lo que se movía o toda persona que salía de su casa en el barrio de Bab El-Sbaa, en Homs”, denunció el OSDH.

Los militantes subrayaron que las manifestaciones eran “pacíficas” contra un régimen que, desde el inicio de la revuelta el 15 de marzo, rechaza admitir la importancia de la contestación y atribuye la violencia a “grupos terroristas armados”.

Las manifestaciones suelen celebrarse a la salida de las mezquitas tras la oración y son reprimidas con regularidad. Prácticamente hay manifestaciones a diario, pero los viernes, día de reposo islámico, la movilización es mayor.

La agencia oficial Sana informó que tres miembros de las fuerzas de seguridad fueron asesinados el viernes y otros resultaron heridos “por los disparos de grupos terroristas que les atacaron en Hamuriyé, Erbin y Talbisé”.

Las fuerzas de seguridad, según Sana, mataron a “cuatro individuos armados” en estos “ataques” en las tres localidades mencionadas.

No es posible comprobar estas informaciones en el terreno porque el régimen limita los desplazamientos de la prensa extranjera.

El jueves, nueve personas, una de ellas un niño, murieron por la represión de las manifestaciones contra el régimen, según los activistas.

Enfrentado a una revuelta que al comienzo sólo pedía reformas democráticas, el presidente sirio, Bashar Al Asad, que gobierna el país con puño de hierro, ha escogido la vía de la represión, aunque ha prometido reformas.

Los opositores, que dudan de la credibilidad del presidente, han comenzado ya a exigir directamente su salida del poder.

La represión de las manifestaciones provocó más de 2.200 muertos desde mediados de marzo, la mayoría civiles, según la ONU. Los activistas denuncian, además, la detención de más de 10.000 personas desde el inicio del movimiento.

Estados Unidos y la UE no logran alcanzar un consenso en la ONU para sancionar el régimen de Damasco, fundamentalmente por la oposición de Rusia, tradicional aliado de Siria.

El ministro de Relaciones Exteriores francés, Alain Juppé, afirmó este viernes que su país “desarrollará” contactos con la oposición siria para que cese la represión en Siria, un día después de que su homóloga estadounidense, Hillary Clinton, pidiera a la comunidad internacional que aumente la presión sobre el presidente sirio, apuntando a las exportaciones de petróleo y gas para forzar su dimisión.

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