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Año XVI, 25 de abril de 2024


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Camila Vallejo llama a “no votar por el mal menor”

“No nos basta con protestar en las calles y plantear demandas, sino también hay que plantear un proyecto alternativo de sociedad y de Estado”, señaló la presidenta de la FECH durante la presentación del libro Otro Chile es Posible de Le Monde Diplomatique.

Cristián Pacheco

  Lunes 14 de noviembre 2011 13:05 hrs. 
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Sin duda, la gran atracción de la jornada de cierre de la Feria del Libro de Santiago fue el lanzamiento de “Otro Chile es Posible”, libro que compila aportes de diferentes dirigentes de organizaciones sociales  y estudiantiles analizando el actual conflicto social.

En la presentación participaron algunos de los que colaboraron con la editorial Aún Creemos en los Sueños, vinculada a la edición chilena del Le Monde Diplomatique, como Cristián Cuevas, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Cobre; Martín Pascual, presidente de la Asociación chilena de ONG’s, Acción; y los representantes de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Francisco Figueroa y Camila Vallejo.

En base al artículo “Tiempo de transformar y transformarnos”, Cristián Cuevas planteó la necesidad de fortalecer el sindicalismo y la necesidad de construir una nueva conducción, que no sea fragmentada, sino que represente un frente amplio de actores sociales en tiempos de déficit de democracia. De igual forma, Martín Pascual en su artículo “A ver a ver…!” llama a los estudiantes a mantener la presión y a articular el gran movimiento que asegure que las nuevas reivindicaciones no sean traicionadas.

En la misma línea, el vicepresidente de la Fech, Francisco Figueroa, propone repensar el proyecto de Salvador Allende, que logró reunir a todos los movimientos sociales con vocación política y construir una vía chilena al socialismo como señala en “El Allende que necesitamos”.

Figueroa llama a repensar la esencia de Allende como estrategia para superar el “chantaje moral” de la Concertación al que se sometieron las organizaciones, y llama a toda la comunidad a que “se sientan parte, porque este movimiento no le pertenece a ningún sector ni a ninguna generación”.

Por su parte, la más esperada de la tarde, Camila Vallejo planteó que, ante la falta de voluntad para generar cambios sustanciales y asumiendo que este es un movimiento de largo plazo, hay que crear una herramienta política que le dispute el poder a las actuales coaliciones y que sea el pueblo el que “tome por sus propias manos la construcción de una alternativa”.

“Aquí se expresa una necesidad de un país entero que clama por cambios profundos del sistema político y económico que tenemos en Chile y que ha hecho crisis no sólo en la educación, sino que en la sociedad en su conjunto profundizando desigualdades que hoy son insostenibles. Creo que aquí hay una expresión muy bonita de esa necesidad a través de los estudiantes, los trabajadores, el mundo intelectual, que están señalando un nuevo camino para construir otro Chile. Un Chile con mayor justicia social, con mayor democracia y que nos encamine a conseguir la felicidad que todos anhelamos”, explicó Camila Vallejo.

La representante de la Confech, insistió en que hay que plantearle a la ciudadanía una propuesta distinta sobre la mesa y “no condenar al pueblo a votar por el mal menor”, señaló.

Camila Vallejo delineó en términos generales cuáles deberían ser los pasos a seguir por los estudiantes, planteando que “aquí no nos basta con reclamar en las calles y plantear demandas, sino que también generar las bases para la construcción de un nuevo proyecto alternativo. De una sociedad distinta, con un Estado distinto y que nos garantice mayor justicia. Creo que tenemos que caber todos en ese proyecto, una diversidad muy grande. Los actores se han manifestado y creo que son necesarios que sigan en este proceso de movilización para construir realmente esa alternativa”.

La presidenta de la Fech hizo un llamado  a “llenar de gente y de contenidos  las asambleas territoriales” para que todos participen de la construcción del Estado, ya no en la medida de la posible, sino “en la medida de nuestras posibilidades y de nuestras capacidades que son muchas”.

Todos los expositores concordaron en que hay que avanzar en la articulación de diversos actores sociales para construir una nueva herramienta política con lineamientos generales, pero donde todos sean capaces de discutir y se respeten dentro de su diversidad.

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